Un tenista, en quien los espectadores tenían puesta su esperanza para ganar el torneo, acababa de ser derrotado por su adversario. Al salir de la cancha explicó que después de haber perdido el segundo set, también había perdido la motivación.
8>Motivación<$> es una palabra muy empleada en la actualidad. Se habla de cartas de motivación, de gente motivada y de trabajadores desmotivados. Cuando estamos motivados por el resultado de nuestro trabajo afrontamos las dificultades con serenidad y ánimo, pero al perder la motivación, sólo vemos los aspectos negativos. En las empresas los servicios de contratación de empleados saben que una buena motivación es a menudo más importante que el nivel de conocimientos del candidato.
En este mundo no hay más grande motivación que la del cristiano que ama al Señor Jesús. Pues tiene una meta: Cristo. Sabe por qué está en la tierra y conoce la finalidad de su vida. Aborda con confianza las dificultades porque mira a Cristo, quien utiliza aun éstas para el bien de los suyos (Romanos 8:28).“Para mí el vivir es Cristo”, decía el apóstol Pablo. En nuestro mundo tan desmotivado, cúmulo de desilusiones y sin hablar de los suicidios, la motivación de Pablo es digna de ser imitada. Aún hoy vale la pena vivir por ella.
Tome contacto con el Señor Jesús por medio de la oración y la meditación de su Palabra, descubra en él la verdadera motivación de su vida.
|