Devocional Diario 23 de Agosto del 2005

 

 

 

 

 

 

Martes 23 de Agosto del 2005

 

 

Hechos 18:9

No temas, sino habla, y no calles.

 

Atrévete

 

 

 

 

Cierto día un médico se animó a hablar de la fe con un eminente personaje. Aunque temía la reacción de su interlocutor, le preguntó si era creyente, y terminó diciéndole: –Espero que usted no me considere indiscreto. La respuesta fue un fuerte apretón de manos y estas significativas palabras: –Nunca vacile en hablar a alguien de la salvación de su alma. Hace años que anhelo una conversación con un creyente. Estoy seguro de que miles de personas en esta ciudad se hallan al igual que yo, con una conciencia intranquila y un peso en su alma. No se animan a buscar contacto con los creyentes, ni a asistir a sus reuniones cristianas, pero estarían dispuestos a recibir su enseñanza.

Es muy probable que el corazón de algunos creyentes haya latido muy fuerte cuando se han atrevido a hablar de cuestiones de fe con un desconocido. Asimismo es posible que hayan recibido una respuesta indiferente, o aun con rechazo, de tal modo que se hayan preguntado: “¿Lo habré hecho bien? ¿Estaré capacitado para hacer tal cosa?”. Es cierto que se necesita sabiduría, tacto y gracia de lo alto; es necesario orar y pedir la ayuda del Señor tanto para hablar a su debido tiempo como para callar. Mas, si estamos firmes en nuestra fe, no tendremos temor o vergüenza alguna. Si tenemos un sincero deseo de ayudar a nuestro prójimo para que obtenga la salvación eterna, y oramos por él, ciertamente el Señor nos ayudará a decir las palabras adecuadas.

 

 

 

 

 

 

© Ediciones Bíblicas “La Buena Semilla 1166 PERROY (Suiza)

 

Usted está suscrito a la lista La Buena Semilla. Si no desea continuar en esta lista envíe un e-mail sin asunto a labuenasemilla-leave@casadelabiblia.org

 

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí