* Ahuyenta la soledad.
* Aquieta los miedos.
* Abre la puerta de los sentimientos.
* Fortalece la autoestima ("¡Dios! ¡Quiere abrazarme... a mí!")
* Fomenta el altruismo. ("Me cuesta creerlo pero tengo ganas de abrazar a este grandísimo bandido.")
* Demora el envejecimiento; los abrazantes se mantienen jóvenes por más tiempo.
* Ayuda a dominar el apetito; comemos menos cuando nos alimentamos con abrazos...
* Y cuando tenemos los brazos ocupados en estrechar a los demás.
ADEMÁS, EL ABRAZO
* Alivia las tensiones.
* Combate el insomnio.
* Mantiene en buen estado los músculos de los brazos y hombros.
* Es un ejercicio para el estiramiento para los de poca estatura.
* Es un ejercicio de flexión para los altos.
* Ofrece una saludable alternativa ante la promiscuidad.
* Representa una opción y sin riesgo ante el alcohol y otras
adicciones (¡más valen abrazos que vino y pinchazos!).
* Afirma el ser físico.
* Es democrático: cualquiera es candidato a un abrazo.
Y TAMBIÉN
* Es ecológicamente aceptable, pues no altera el ambiente, más
bien todo lo contrario, genera una atmósfera contagiosa de armonía y amorosidad alrededor.
* Ahorra energía al economizar calor.
* Es portátil.
* No requiere equipos especiales.
* No necesita de un sitio especial; cualquiera desde un umbral
hasta una sala de conferencias para ejecutivos, desde el atrio de una iglesia hasta un estadio de fútbol, es un buen lugar para un abrazo.
* Hace más felices los días felices.
* Hace soportables los días insoportables.
* Estimula el sentimiento de arraigo.
* Llena los vacíos de la vida.
* Continúa ejerciendo efectos benéficos aun después de la
separación.
* Y siempre hay una ocasión para darse un buen abrazo, ¡no las
perdamos!!!!!!!!
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.