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7 de agosto de 2005
Hageo 2:15-19
15 «Ahora pues, considerad bien esto de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SE?OR, 16 desde aquel tiempo, ven?a alguno a un mont?n de veinte medidas, y hab?a sÉlo diez; ven?a alguno al lagar para sacar cincuenta c?ntaros, y hab?a sÉlo veinte. 17 «Os her? con viento abrasador, con a?ublo y con granizo en toda obra de vuestras manos; pero ninguno de vosotros se volvi? a m?»–declara el SE?OR. 18 «Pero considerad bien esto desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del mes noveno; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SE?OR, considerad bien: 19 «?Est? todav?a la semilla en el granero? Todav?a la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy yo os bendecir?».
No somos camellos
Como l?der juvenil en nuestra iglesia, encuentro que la franqueza de los j?venes, incluso la que se da con el mayor de los desparpajos, es algo refrescante. Su honestidad a menudo surge a la superficie a borbotones cuando hablamos de nuestro tiempo devocional para la semana. Esa es la herramienta que usamos para ayudarlos a establecer un h?bito de oraci?n y lectura b?blica.
Muchos de nuestros muchachos no tienen un tiempo devocional y no temen dec?rmelo. Pero la mayor?a quiere hacerlo: simplemente no encuentran el momento. Y no hay nada que induzca a la culpa tanto como varios meses de p?ginas en blanco mir?ndonos fijamente. Estos chicos son como los camellos, tratando de vivir a costa de algo de alimento espiritual almacenado. (Despu?s hablaremos más sobre eso.)
Aprecio el enfoque de nuestro director de j?venes a este tipo de inanici?n espiritual. «Lim?tame al tiempo devocional para hoy –enfatiza. No te preocupes por ayer, no te preocupes por la semana pasada, no te preocupes por el a?o pasado. Tan sÉlo haz el que corresponde al día de hoy.»
El profeta Hageo exhort? a los hebreos que regresaban del exilio a que se levantaran espiritualmente sin mirar atrás. Pero primero tenían que hacer un reconocimiento honesto de su problema. Ellos hab?an construido sus propias casas y hab?an descuidado el templo de Dios, el cual yac?a en ruinas (Hageo 1:9). Hageo les dijo que esa era la raz?n por la que tenían problemas econ?micos (2:16-17).
Pero no los reprendi? sin también darles ?nimo. «De hoy en adelante. . . «, enfatiz?, ellos hab?an de cuidar de no violar la ley de Dios. Era un tiempo de nuevos comienzos. ?Y si obedec?an? . . . «Yo os bendecir?» (2:19).
El objetivo de pasar tiempo con Dios es alimentarnos espiritualmente para ese día. Algunos camellos pueden pasírsela más de un mes sin comida, y luego comer el equivalente a seis semanas de comida en una sola ma?ana.
No seas un camello espiritual. Si te has estado muriendo de hambre, ingiere una comida espiritual decente en este momento. Considera el día de hoy como un buen comienzo para un gran h?bito. –TG
destino
?Trato de compensar mi descuido espiritual atiborr?ndome de la Palabra de Diosí ¿De qué manera puede ser esto da?ino? n ?Tengo un tiempo devocional diario?
en resumidas cuentas: no dejes que la culpa por el día de ayer arruine el día de hoy.
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