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14 de agosto de 2005
Mateo 24:36-44
36 Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ?ngeles del cielo, ni el Hijo, sino sÉlo el Padre. 37 Porque como en los días de No?, así ser? la venida del Hijo del Hombre. 38 Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casíndose y d?ndose en matrimonio, hasta el día en que entr? No? en el arca, 39 y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llev? a todos; así ser? la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estar?n dos en el campo; uno ser? llevado y el otro ser? dejado. 41 Dos mujeres estar?n moliendo en el molino; una ser? llevada y la otra ser? dejada. 42 Por tanto, velad, porque no sab?is en qué día vuestro Señor viene. 43 Pero comprended esto: si el due?o de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladr?n, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa. 44 Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensíis vendr? el Hijo del Hombre.
El retorno del Rey
Desde que la trilog?a El Señor de los anillos se lanz? a la pantalla grande, ha atra?do a fan?ticos en todo el mundo, y el tercer episodio, que también es el Éltimo, no fue la excepci?n. El retorno del rey atrajo a enormes multitudes que esperaron en largas filas para observar el nuevo estreno, previendo con entusiasmo una gran pel?cula. El espect?culo gener? un dineral con su trama y argumento cautivadores. ?Fue fenomenal!
Algo me ocurri? mientras pensaba en la pel?cula: ?Estamos nosotros, los hijos del Rey de reyes, listos y esperando ansiosamente su retorno, así como los fan?ticos contaban los días para el estreno de El retorno del rey? La Palabra de Dios dice en Mateo 24:42: «Velad, porque no sab?is en qué día vuestro Señor viene.» Jesís nos prometió que un día regresar? para llevarse a todos sus hijos con Él al lugar que ha preparado. Pero no todos estamos preparados para su llegada según lo evidencia la manera en que vivimos aquí en la tierra.
Estemos listos para el retorno de nuestro Rey a medida que el día se acerca. Jesís les dijo a sus disc?pulos que Él llegar? a una hora inesperada (v.44), y quiere encontrarnos sirvi?ndole fielmente y haciendo su voluntad aquí, no pecando contra Él. A pesar de que nadie en la tierra sabe cu?ndo volver? nuestro Salvador, debemos acordarnos constantemente de su inminente retorno, vivir rectamente delante de Él y hablar a los demás de su amor y verdad.
Suena como una enorme responsabilidad, ?no es así? Pero eso es lo que estamos llamados a hacer como hijos suyos: vivir nuestra fe y proclamar su bondad a todos. En 1 Pedro 2:9 leemos: «Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, naci?n santa, pueblo adquirido para posesi?n de Dios, a fin de que anunci?is las virtudes de aquel que os llam? de las tinieblas a su luz admirable.»
Cuando regrese nuestro Rey, habr? una gran recompensa y una gozosa celebraci?n si declaramos sus alabanzas hoy. –David Chan, Singapur
Escrito por un amigo lector de Nuestro Andar Diario
destino
Si Jesís fuera a regresar hoy, ?adónde ir?a yo? ¿De qué manera es mi vida agradable y aceptable a Dios hoy? ¿De qué manera no lo esí
en resumidas cuentas: ?estás listo para el retorno del Rey?
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