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Nuestro Andar Diario
1 de septiembre de 2005
1 Juan 1:1-4
1 Lo que exist?a desde el principio, lo que hemos o?do, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida 2 (pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestá); 3 lo que hemos visto y o?do, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros teng?is comuni?n con nosotros; y en verdad nuestra comuni?n es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Os escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo.
El problema con la verdad
La pel?cula de Mel Gibson La pasi?n de Cristo confront? a una generaci?n con la realidad visceral del sufrimiento y la muerte de Jesís. Eso fue demasiado para algunos cr?ticos. estos se sent?an incómodos con la violencia y el «potencial» para el «antisemitismo»; esto, a pesar del hecho de que Hollywood es evidentemente violento y el protagonista es absolutamente jud?o.
Pero con lo que los cr?ticos estaban mayormente incómodos era con la verdad. Un entendido cit? las «perturbadoras presunciones» de la pel?cula. Parece que Gibson trat? «los relatos de los cuatro evangelios como relatos literales de testimonios oculares del arresto, la tortura y la crucifixi?n de Jesís».
Bueno, ?y cuÉl ser?a la raz?n para no tratarlos como «relatos literales de testimonios oculares» de la historia?
Chuck Colson, de los Ministerios Prison Fellowship (Confraternidad Carcelaria), argumenta que ning?n hombre cuerdo morir?a por lo que sabe que es una mentira. Luego observa que 10 de los 11 disc?pulos murieron sosteniendo la verdad que se encuentra en los relatos de los cuatros evangelios. Estos hombres comunes y corrientes dieron su vida dando fe del hecho de que Jesís fue crucificado, enterrado y resucitado de entre los muertos. Él es el Hijo de Dios. El ?nico disc?pulo que escap? del martirio, Juan, nos dej? este elocuente testimonio:
«Lo que exist?a desde el principio, lo que hemos o?do, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida» (1 Juan 1:1).
Juan pasí tres a?os y medio con Jesís, entrecruzando las laderas de Judea, observ?ndolo mientras obraba en su ministerio, viendo los milagros y escuchando las afirmaciones que Jesís hac?a de S? mismo. Juan quer?a que supi?ramos la verdad acerca de Jesís, incluso si eso significaba una intensa persecuci?n o la muerte para Él mismo.
«Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden –escribi? Pablo– pero para nosotros los salvos es poder de Dios» (1 Corintios 1:18).
Jesís no es un tirano si no quieres creer en Él; Él permite la libertad de ser rechazado. Pero para aquellos de nosotros que aceptamos su mensaje radical y transformador, Jesís es «el camino, y la verdad, y la vida» (Juan 14:6). –TG
destino
?Creo que Jesís es quien dice ser? ?Qu? significa eso para m?? (v?ase Mateo 16:15-16). ?Puedo defender mi fe ante mis amigosí
en resumidas cuentas: rechazar la verdad de Jesís te deja perturbado.
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