[Grafica Cristiana] Contra la conspiración: Paciencia

La Paciencia  “Satanás conspiró contra Israel e indujo a David a hacer un censo del pueblo”

Zacarías 2:11

Satanás conspiró contra el pueblo escogido de Dios, de igual forma como tentó a Job, como zarandeó a Pedro y  a Judas.

Job 1:6,7, “Llegó el día en que los angeles debían de hacer acto de presencia ante el Señor, y con ellos se presentó también Satanás. “Vengo de rondar la tierra, y de recorrerla de un extremo a otro”.

Zac. 3:1 “Entonces se mostró a Josué, el Sumo Sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del Señor, y a Satanás, que estaba su mano derecha como parte acusadora”.

Lucas 22:31. “Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo”.

Lucas 22:3. “Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce. Este fue a los jefes de los Sacerdotes y a los capitanes del templo para tratar con ellos como les entregaría a Jesús”.

Satanás conspiró contra Israel e indujo a David a hacer un censo del pueblo, a pesar que uno de sus generales le hizo ver su gran error, David insistió en hacer su voluntad y Dios vio con desagrado el  error del Rey.

Dios envió a su profeta con el encargo que David escoja entre tres castigos, tres años de hambre, tres meses de persecución y derrota por la espada de sus enemigos o tres días de peste en todo el país.

David exclamó: ¡Estoy entre la espada y la pared! “ Pero es mejor que yo caiga en las manos del Señor, porque su amor es muy grande, y no que caiga en las manos de los hombres”.

David había aprendido en experiencia propia lo difícil que es vivir una vida con paz en medio del rencor y el deseo de venganza. La ira, la violencia y persecución del propio ser  humano es devastadora, mientras que la misericordia divina se levanta antes que el juicio de Dios.

El ángel del Señor estaba entre la tierra y el cielo con una espada desenvainada apuntando hacia Jerusalén, mientras David y sus ancianos vestidos de luto postrados sobre sus rostros clamaban por paciencia al Dios de la Misericordia.

¿Qué culpa tienen estas ovejasí ¡soy yo el que ha pecado¡  ¡He actuado muy mal¡ ¡No sigas hiriendo a mi pueblo!. Desde los cielos el señor grito al ángel destructor: ¡Basta! ¡Detén tu mano! El Señor lleno de amor tuvo misericordia y se arrepintió del castigo.

Mientras el ser humano con su sed de venganza no para de buscar el momento   apropiado para hacer caer a su víctima. El señor sigue teniendo compasión por sus hijos. Aún en la infidelidad de nosotros Él detendrá su mano de juicio y nos rodeará de perdón.

Haciendo un estudio de la palabra PACIENCIA encontré que esta puede tener dos significados que derivan de dos palabras griegas hupomone y makrotumia. Necesitamos las dos si queremos vivir una vida cristiana de verdad, madura y espiritual.

Humopone significa preservar, soportar, No rendirme a pesar de las circunstancias, no sucumbir a pesar que el momento sea calamitoso y oscuro. Permanecer fiel a mi llamado a ser un cristiano RECTO ante cualquier adversidad.

Makrotumia significa “ser sufrido”, es decir abstenerse, contenerse antes de actuar. Tener paciencia con las personas, rodearlas de misericordia y no buscar la revancha a pesar del maltrato e infamia.

Necesitamos PACIENCIA en circunstancias difíciles y más paciencia con las personas que ponen a prueba nuestro carácter cristiano.

Solo Dios es capaz de darnos esta virtud por medio de la llenura del Espíritu Santo.

Humopone y Makrotumia= Paciencia, es imposible expresarlos a menos que Dios lo exprese a través de nosotros.

Es tan frustrante tratar de practicar Makrotumia con nuestras fuerzas. Solo el Espíritu Santo es capaz de llenarnos de esta virtud espiritual.

David lo sabia bien, sabia que Dios ardía en celo consumidor, pero el también había saboreado su perdón y amor para con él.

¿Caer en manos de hombre? Prefiero mil veces caer en las manos de Dios!

Yo he aprendido muchas cosas acerca de la Benignidad de Dios desde muy pequeñita, mis padres me contaban historias milagrosas del A.T. y mis héroes favoritos necesitaron muchas veces el perdón de Dios, porque en el momento más crucial de sus vidas cuando todo les iba bien, por alguna razón erraron con el corazón, en aquel momento el Perdón, la Paciencia, la Longanimidad de Dios sé hacia palpable en sus vidas, entonces no eran mas súper héroes, sino hombres naturales usados por Dios, llenos de imperfecciones.

Sí he aprendido que Dios tiene paciencia conmigo, que debo imitarlo, que debo ser paciente en las circunstancias y con las personas.

Pero para que no te habitúes a solo lo que significa la

Paciencia=Sorpotar, Perseverar, Aguantar, Permanecer, Ser sufrido, Perdonar, Tener misericordia, etc.

Dios también nos enseña que cosa NO es Paciencia.

El señor no solo nos dice cual es su voluntad para nuestras vidas, sino que amplía su enseñanza y nos dice que es lo opuesto a paciencia.

Ya sabes que es paciencia, entonces debes aprender que cosa NO ES paciencia. Este contraste de MAKROTUMIA es KRINO, también palabra griega que significa: juzgar, condenar, tomar venganza, es decir juzgar a alguien como si estuvieras sentado en un gran tribunal, vestido de juez supremo de la corte, con martillo en mano y  gritando a viva voz ¡culpable, culpable!.

Paciencia es lo opuesto a Krino, paciencia es posponer el  juicio, si eres cristiano o eres Paciente o eres Critico, o eres paciente o eres un juzga vidas, o eres paciente o eres uno que mide la astilla del ojo ajeno, o eres paciente o pruebas las acciones de tu prójimo.

El Antónimo de Paciencia es Juicio. No podemos juzgar a los demás y ser paciente al mismo tiempo.

Cuando creas que tienes argumentos validos, sólidos fundamentos para levantar en veredicto final, lee los siguientes mensajes:

Romanos 2:1-4.

No tienes excusa tú, quien quiera que seas, cuando juzgas a los demás, te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.

¿Piensas que tú vas a escapar del juicio? No ves que desprecias la bondad de Dios, su tolerancia y paciencia ?

Cuando hago juicio sobre mi prójimo estoy despreciando la bondad, la tolerancia, la paciencia que  Dios ha decidido tener a mi hermano; la desprecio y me hago culpable porque yo mismo he cometido la misma o peor falta al haberlo juzgado mal.

Mateo 7:1-5.

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes.

¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga en el tuyo? ¡Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad.

Mi mamá me decía ¡Que feo es eso de estar mirando los detalles de los otros! Hay algunos que parecen tener lupas en vez de ojos. Son aquellos que “desvisten” con los ojos de una sola mirada ya vieron desde los zapatos hasta el cerquillo de tu frente. Mirar con atención las imperfecciones de mi prójimo hace que pierda el don de la paciencia. ¿Cómo tener paciencia y medir los detalles de mi hermano? ¡Imposible!

Santiago 4:11-12. Hermanos, no hablen mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y le juzga.

Y si juzgas la ley, ya no eres cumplidor de la ley, sino su juez. No hay más que un legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tu, en cambio, ¿Quién eres para juzgar a tu prójimo?.

La silla del tribunal es una sola, hay un solo juez y es Dios, no somos nadie para querer levantar una acusación santa! Bien el acusador es el diablo asi que si quieres volverte un acusador, mira tu certificado de nacimiento, el padre de los acusadores es el diablo. Si decides seguir siendo impaciente y continuas juzgando mal, será mejor que dejes de usar la Biblia como tu estandarte, al juzgar a tu prójimo te haces un fiscal de la palabra de Dios,  que es la  ley.

 

Juan 8:14-18. “Ustedes juzgan según criterios humanos, yo en cambio, no juzgo a nadie. Y si lo hago mis juicios son validos, porque no los emito por mi propia cuenta sino en unión con el Padre que me envió”

Somos carnales cuando nos atrevemos a hacer juicios, Jesús tuvo y tiene misericordia de nosotros al hacer de abogado al lado del Padre para rogar por misericordia antes que con toda razón juzgarnos por nuestros delitos y pecados.

Mateo 18:15-35. Pedro se acerco a Jesús y le pregunto: Señor, ¿Cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano? ¿Hasta siete vecesí

– No te digo que hasta siete veces, sino hasta 77. Le contesto Jesús.

La Parábola del Rey que ajusto cuentas con su siervo nos enseña a todos nosotros que la Paciencia es una virtud que anhelamos se nos regale, pero que cuando tenemos que usarla para otros, ya no esta.

El siervo le pidió al Rey. – “Ten paciencia conmigo”. Y el rey tuvo compasión, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad. Pero cuando este salio de prisión buscó a su propio siervo para cobrarle la deuda que éste le tenía. El segundo siervo también rogó  lo mismo. –  Ten paciencia conmigo – le rogó. Peo este no se acordó que el había pedido lo mismo y sus ruegos habían sido escuchados, solo vio a alguien desvalido y lo pisoteó en tierra, no le perdonó la deuda y lo encarceló.

Tener paciencia es no juzgar a mi hermano, tener paciencia es perdonar de corazón, tener paciencia es aguantar los golpes bajos y seguir amando.

No puedes decir que eres cristiano y ser un criticón, no puedes decir que eres cristiano y juzgar por cada detalle de tu prójimo, no puedes tener un corazón de carne y otro corazón de piedra.

Dios te pide hoy, perdona, imítame se paciente. Perdona, se humilde, compadécete de tu hermano.

Oración:

Me has enseñado a tener paciencia desde muy pequeña, pero olvide pronto tus lecciones cuando me vi confrontada y violada por otros. ¡Que difícil es imitarte Padre!.

Enséñame a usar  la Misericordia, fruto del Espíritu Santo de Dios, no pruebes más a tus hijos de lo que ellos son capaces de soportar, dales la salida Padre Bueno.

Amén

Martha Bardales

1 COMENTARIO

  1. La paciencia es una virtud que desarrollamos cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazon. No es fácil ser pacientes si tratamos de serlo basados solo en nuestras propias fuerzas, debemos apoyarnos en nuestro Señor y en su paciencia.

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