Devocional Cristiano – 2006: Nuevos Rumbos

2006: nuevos rumbos

Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado,ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado
para quienes lo aman I Corintios 2:9

Fuera de ti, desde tiempos antiguos nadie ha escuchado ni percibido, ni ojo alguno ha visto, a un Dios que, como tú, actúe a favor de quienes en él confían Isaías 64:4

Cada nuevo año tenemos la oportunidad de ponernos nuevas metas, de trazarnos objetivos especiales.
Tenemos tantas ambiciones naturales como seres humanos,Gozar de buena salud, alcanzar una mejor posición económica, que la familia esté unida, que los hijos puedan competir con excelencia, etc.

Este año, quiero salir de lo común, quiero ambicionar como cristiana y entonces me estoy orientando hacia el fin de ser una creyente madura.

Le estoy rogando a Dios que me da la oportunidad de cambiar todos mis sueños vanidosos por un objetivo más santo:
Cambiar de adentro para afuera.

Soñar con parecerme a Cristo, tener su mente, su carácter, su propósito de vida.

¿Puede ser esto posible ¿Un ser tan imperfecto puede si quiera imaginarse ser como su Creador
Creo que si es posible y todo creyente puede llegar a anhelar esta realidad:

¡Tener la personalidad de Cristo!

¿Cómo quieres que comience Padre -Dame permiso para tratar con tu imagen, eso es lo primero-

Si, antes pensaba que debía poner todo de mi parte para memorizar el modelo de la perfección, estudiaba y me adentraba en los detalles del Modelo de Virtud, pensaba que una vez aprendido el diseño tenía que usar la memoria para calcar cada trozo del molde santo.

¡Que equivocada estuve!

Intentado duplicar el molde me cansé, la memoria no fue exacta, me encontré más distraída tratando de agradar a todo el mundo, olvidé que si buscaba agradar a los seres humanos perdía la aprobación de Dios.
Este nuevo año tengo otra vez la oportunidad de soñar con nuevos fines, tengo sueños de lo que sucederá con mis tres hijitas, de lo que intentaré mejorar como esposa, de cómo buscaré la edificación espiritual de las damas que dirijo en la Iglesia, de todo el trabajo pastoral, etc. Pero la prioridad que timoneará todos mis objetivos será ser como El.

NO dudo que tienes muchos planes, que las fallas del año pasado te han hecho más hábil y te has prometido a ti mismo no volver a meter la pata una segunda vez, pero quizás el objetivo de esta carta es que te detengas un momento y medites un poco antes de gritar ¡Feliz año nuevo!

¿Cómo comenzar un año feliz

a. Abandona tus planes, abandona tu voluntad, deja que Dios cumpla su plan contigo. El quiere actuar por ti, tus ojos aún no han visto nada, ¿crees que ya lo sabes todo ¡Estas completamente equivocado! El lo tiene todo preparado, trabaja en nuestro favor, ni siquiera has percibido un poquito de su infinita Misericordia.

Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado,
ninguna mente humana ha concebido
lo que Dios ha preparado
para quienes lo aman

b. Parecerá que te quedarás solo.
Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. Yo también he sentido el sinsabor de la deslealtad, pero el sufrimiento del Salvador fue peor, Jesús padeció la cobardía y la traición.
Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por el hacer el bien que por hacer el mal
Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú
No hagas planes con un corazón doliente y resentido, perdona, no estas solo.

c. Serás acusado injustamente.
Que importa que ellos me maldigan, ¡bendíceme tú! Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados, en cambio, este siervo tuyo se alegrará.
No importa cuantas buenas intenciones guíen tus acciones, todo, en grado humano es imperfecto y será sometido a juicio, pero si temes a Dios, el se encargará de bendecir tu camino.

d. Pero no pierdas la esperanza, el no permitirá que se burlen de tus objetivos santos.
Que los necios no se burlen de mí, he guardado silencio, no he abierto mi boca, pues tú eres quien actúa.
Si tus metas son egoístas, tus metas serán altas y vanidosas, acuérdate de Babel, antes que la confusión te haga perder el horizonte y todos se burlen de tu caída.

e. Confía en él y no andarás desorientado.
Por eso dice el Señor Omnipotente: ¡Yo pongo una piedra probada! Piedra angular y preciosa para un cimiento firme, el que confíe no andará desorientado.
El Señor es la piedra probada, es a él a quien debes imitar.
Empieza un nuevo año con un objetivo santo, mientras el mundo cree que la diversión es quemar los trapos usados o beber las penas hasta perder la noción de todo recuerdo amargo, mientras otros apaciguan sus desilusiones con el desenfreno del baile y el éxtasis, tú teme a Dios.
Aventúrate a esperar ser como el Señor. Este año será mejor, él seguirá obrando en ti.

Feliz Año Nuevo
Martha Vílchez de Bardales

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