Eclesiast?s 1:2-3

Actualidad del Eclesiast?s

Este libro del Antiguo Testamento ser?a desesperante si no fuera le?do a la luz del Nuevo Testamento. Describe la fragilidad de la vida y barre con los apoyos humanos. Nos recuerda lo que el mundo es cuando no se relaciona con Dios; un mundo que carece de respuesta a la profunda necesidad de felicidad grabada en el hombre. éste no puede hallar en sí mismo los recursos para ser verdaderamente dichoso, porque no se puede mejorar a sí mismo. Ante todo, no puede vencer a la muerte. Entonces, todo es un engaño marcado por la vanidad, una b?squeda vac?a y sin esperanza.

El Eclesiast?s, perspicaz y realista, quita las ilusiones y descubre la apariencia de las cosas para mostrarnos la realidad. Es de palpitante actualidad. En efecto, hoy más que nunca, los hombres viven para lo que tiene apariencia; están sumergidos en el torbellino de las informaciones, la t?cnica y los placeres. Una sociedad que reh?sa a Dios sÉlo puede terminar en el aburrimiento, la p?rdida del sentido de la vida, el fastidio… y la destrucci?n.

El Nuevo Testamento nos hace sentir el contraste que hay entre nuestra parte como cristianos y la que describe el Eclesiast?s. El Señor Jesís, quien transform? nuestras vidas, quiere darnos un gozo permanente y completo que halla su fuente y meta en Dios. Aun la muerte ha perdido su aspecto aterrador. El porvenir ya no es lo desconocido, sino la esperanza de «estar con Cristo, lo cual es much?simo mejor» (Filipenses 1:23).