[Grafica Cristiana] Una promesa de Dios

Una promesa de Dios

¡Hola mis amados! Dios Padre derrame abundantemente de us Espíritu Santo sobre cada uno de ustedes.

Quería compartirles un pasaje de Las Escrituras, donde he encontrado una hermosisima promesa de Dios para nuestra vida, y ahora que en mi congregación estamos hambrientos de un avivamiento y deseosos de la presencia del Espíritu Santo, yo he estado leyendo sobre las promesas de Dios con respecto a darnos de su Espíritu en el Antiguo Testamento.

El pasaje que deseo compartirles es Ezequiel 36, espero que toque tu vida y te llene de bendiciones.

Ezequiel 36 (Nueva Versión Internacional)
22 »Por eso, adviértele al pueblo de Israel que así dice el Señor omnipotente: Voy a actuar, pero no por ustedes sino por causa de mi santo nombre, que ustedes han profanado entre las naciones por donde han ido.
23 Daré a conocer la grandeza de mi santo nombre, el cual ha sido profanado entre las naciones, el mismo que ustedes han profanado entre ellas. Cuando dé a conocer mi santidad entre ustedes, las naciones sabrán que yo soy el Señor. Lo afirma el Señor omnipotente.

24 Los sacaré de entre las naciones, los reuniré de entre todos los pueblos, y los haré regresar a su propia tierra.

25 Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los *limpiaré de todas sus impurezas e idolatrías.

26 Les daré un nuevo *corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne.

27 Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis *leyes.

28 Vivirán en la tierra que les di a sus antepasados, y ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.

29 Los libraré de todas sus impurezas. Haré que tengan trigo en abundancia, y no permitiré que sufran hambre.

30 Multiplicaré el fruto de los árboles y las cosechas del campo, para que no sufran más entre las naciones el oprobio de pasar hambre.

31 Así se acordarán ustedes de su mala conducta y de sus acciones perversas, y sentirán vergüenza por sus propias iniquidades y prácticas detestables.

32 Y quiero que sepan que esto no lo hago por consideración a ustedes. Lo afirma el Señor.¡Oh, pueblo de Israel, sientan vergüenza y confusión por su conducta!

33 » Así dice el Señor omnipotente: El día que yo los purifique de todas sus iniquidades, poblaré las ciudades y reconstruiré las ruinas.

34 Se cultivará la tierra desolada, y ya no estará desierta a la vista de cuantos pasan por ella.

35 Entonces se dirá: ?Esta tierra, que antes yacía desolada, es ahora un jardín de Edén; las ciudades que antes estaban en ruinas, desoladas y destruidas, están ahora habitadas y fortalecidas.

36 Entonces las naciones que quedaron a su alrededor sabrán que yo, el Señor, reconstruí lo que estaba derribado y replanté lo que había quedado como desierto. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré.

El Señor quiere restaurar nuestras vidas, quiere limpiarnos de nuestras iniquidades, quiere cambiar nuestro duro corazón por un corazón sensible a su Espíritu y lleno de amor, el Señor quiere bendecir tu ciudad, quiere hacer cosas nuevas y prodigiosas. No pierdas la oportunidad de ser parte de este moer divino.

Mi deseo es que esto ocurra en mi vida y en la tuya, que podamos ver a El Shadday ( Dios Todopderoso ) cosas que hacer garnades cosas en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestras congregaciones, en nuestrs ciudades, en nuestros países.

Quiero terminar este mensaje con una palabras de Dios, con las cuales me ha estado triyando desde la semana pasada, y se que también te llevarán a meditarlas.

Isaías 58 (Nueva Versión Internacional)

El verdadero ayuno

1 »¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas!
Alza tu voz como trompeta.

Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías;

sus pecados, a los descendientes de Jacob.

2 Porque día tras día me buscan,

y desean conocer mis *caminos,

como si fueran una nación

que practicara la justicia,

como si no hubieran abandonado

mis mandamientos.

Me piden decisiones justas,

y desean acercarse a mí,

3 y hasta me reclaman:

¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta?

¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notasí

»Pero el día en que ustedes ayunan,

hacen negocios y explotan a sus obreros.

4 Ustedes sólo ayunan para pelear y reñir,

y darse puñetazos a mansalva.

Si quieren que el cielo atienda sus ruegos,

¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!

5 ¿Acaso el ayuno que he escogido

es sólo un día para que el *hombre se mortifique?

¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco,

haga duelo y se cubra de ceniza?

¿A eso llaman ustedes día de ayuno

y el día aceptable al Señor?

6 »El ayuno que he escogido,

¿no es más bien romper las cadenas de injusticia

y desatar las correas del yugo,

poner en libertad a los oprimidos

y romper toda atadura?

7 ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento

y dar refugio a los pobres sin techo,

vestir al desnudo

y no dejar de lado a tus semejantesí

8 Si así procedes,

tu luz despuntará como la aurora,

y al instante llegará tu sanidad;

tu justicia te abrirá el camino,

y la gloria del Señor te seguirá.

9 Llamarás, y el Señor responderá;

pedirás ayuda, y él dirá: ¡Aquí estoy!

»Si desechas el yugo de opresión,

el dedo acusador y la lengua maliciosa,

10 si te dedicas a ayudar a los hambrientos

y a saciar la necesidad del desvalido,

entonces brillará tu luz en las tinieblas,

y como el mediodía será tu noche.

11 El Señor te guiará siempre;

te saciará en tierras resecas,

y fortalecerá tus huesos.

Serás como jardín bien regado,

como manantial cuyas aguas no se agotan.

12 Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas

y levantará los cimientos de antaño;

serás llamado reparador de muros derruidos,

restaurador de calles transitables.

13 »Si dejas de profanar el *sábado,

y no haces negocios en mi día *santo;

si llamas al sábado delicia,

y al día santo del Señor, honorable;

si te abstienes de profanarlo,

y lo honras no haciendo negocios

ni profiriendo palabras inútiles,

14 entonces hallarás tu gozo en el Señor;

sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar,

y haré que te deleites

en la herencia de tu padre Jacob.»

El Señor mismo lo ha dicho.

El Dios de toda Gracia, que nos llamó a su Gloria eterna, nos perfeccione, nos afirme, nos fortalezca, y nos establezca.

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