No apaguéis el Espíritu y Avivamiento matutino (martes)

ALIMENTO DIARIO

Practicando los libros de 1 y 2 de Tesalonicenses      

Espíritu, alma y cuerpo sean guardados irreprensibles       

Leer con oración: Ro 8:6 Gen 3:1; 1 Ti 1:3-4; 2 Ti 1:6-7   «No apaguéis al Espíritu» (1 Ts 5:19) 

Mantenerse firme en el Espíritu para resistir las cosas anímicas

El alma caída es temible, pues hace oposición al espíritu y cuando se inclina para la carne, el resultado es muerte (Romanos 8:6).

Al alma le gusta ser independiente, y las personas que viven por su alma caída siempre se creen los mejores y generalmente poseen ambición. Dios prohibió a Adán comer del árbol de conocimiento del bien y del mal, porque, en el día que de él comiese, él moriría inmediatamente, pues la muerte entraría en él.

Ejercitar el alma natural puede volver a las personas muy elocuentes y hasta pueden entender mucho de las verdades bíblicas. Aparentemente no hablan ninguna palabra de oposición, pero plantan la duda en los que les escuchan. Ese es el principio satánico. Cuando Satanás tentó a Eva, cuestionó la palabra de Dios: «¿Con que Dios os ha dicho…..?» (Gen 3:1).

Eva cayó, fue engañada, comió del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, y dio a Adán, que también comió. Así, la muerte entró en el ser humano.  Cuando contactamos a hermanos que viven en la esfera del alma natural, debemos tener un espíritu fuerte, capaz de resistir las cosas anímicas para que seamos guardados perfectos en el espíritu, alma y cuerpo.

En caso contrario, las dudas pueden ser plantadas en nosotros, y así la muerte entrará. Vivir en el alma, en la mente, puede hacernos entender muchas doctrinas que provienen de las verdades bíblicas y que son correctas, pero si no son practicadas serán sólo meras doctrinas en la esfera del alma; y por tocarlas moriremos.

Cuando las oímos, no morimos inmediatamente, pero nosotros que antes vivíamos positivamente por Cristo, a partir de ahí, comenzamos a perder vitalidad y sentiremos que no podemos proseguir. 

Cuando contactamos a personas que viven habitualmente en el alma y somos contaminados, perdemos la alegría y la paz. Lo que Dios determinó es que el hombre recibiera el Espíritu de Dios en su espíritu humano, y ese Espíritu se propagase y se expandiera a todas las partes del alma, para que sean saturadas por Él. En 2 Timoteo 1:6 leemos:

«Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti». El verbo aconsejo quiere decir hacer recordar, traer a la memoria. El don viene del Espíritu.

El don de Timoteo fue apagado, es decir, su espíritu se apagó y por eso se debilitó.  Primera de Tesalonicenses 5:19 dice: «No apaguéis al Espíritu». Se apaga al Espíritu cuando caemos en el alma y cuando se apaga, el poder también se va, y la persona se vuelve débil espiritualmente.

Timoteo estaba bajo la presión de personas que vivían en el alma, pues Pablo le rogó que permaneciera en Éfeso para que tales personas no hablasen otra doctrina, sino sólo lo que esté relacionado con la economía de Dios (1 Ti 1:3-4 – lit.). 

La economía Neo testamentaria de Dios es la fe objetiva. Timoteo intentó cambiar la situación, pero los de Éfeso no entendieron sus ruegos; por el contrario, hasta él mismo fue influenciado por ellos.

Timoteo, era una persona fuerte que seguía a Pablo, pero en ese momento se debilitó. Por eso Pablo le dijo en 2 Timoteo 1: 6-7 que reavivara el don que había en él, pues Dios no le dio un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Punto Clave: Avivar el fuego del don   Pregunta: ¿Cuáles son los peligros de ejercitar el alma natural   Dong Yu Lan  Derechos reservados a: Editora Árvore da Vida   ¡Jesús es el Señor!

Alimento matutino

Gn.28:17-19 «No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el  Jn. 1:51 Y le dijo:

De cierto, de cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y descender sobre el Hijo del Hombre.

En Génesis 28Dios revela por primera vez que Él y el hombre habrían de ser conjuntamente edificados al traer los cielos a la tierra y llevar la tierra a los cielos, a fin de unir los cielos y la tierra.

La historia de Be-tel, relatada del versículo 10 al 22, es maravillosa y está llena de principios divinos relacionados con el edificio de Dios. Es necesario recurrir a la totalidad de las Escrituras para poder explicar este breve relato acerca de Be-tel.  Antes de aquel tiempo, el hombre era un viajero errante.

Cuando Jacob tuvo su sueño en Be-tel, él era un viajero errante que no tenía hogar y que tampoco podía hallar reposo. Él incluso tuvo que recostar su cabeza en una piedra lisa y dura, que le sirvió de almohada. Sin embargo, si leemos este pasaje de la Biblia detenidamente nos daremos cuenta de que no solamente el hombre era un viajero errante, una persona carente de hogar, sino que incluso Dios mismo carecía de hogar y de un lugar de reposo.

En semejante  situación, Dios le dio a Jacob un sueño simple en el que una escalera establecida en la tierra llegaba hasta los cielos. Por aquella escalera ascendían y descendían los ángeles de Dios.

Después que Jacob despertó, dijo algo maravilloso: ¡Cuan terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo (v. 17).Verdaderamente, un joven tan travieso como Jacob no pudo haber «dicho por sí mismo algo tan maravilloso. (El edificio de Dios, pág. 18) 

DÍA 2 Lectura para hoy 

Al hablar de la puerta del cielo, Jacob indicó que los cielos estaban abiertos y que las personas podían entrar allí. En otras palabras, las personas podían entrar en Dios mismo. Al igual que una calle, una escalera es un camino, excepto que es un camino vertical.

Aquella escalera era un camino vertical que unía la tierra a los cielos, es decir, que ascendía del hombre a Dios y descendía de Dios al hombre. Además de esta escalera, este camino vertical, vemos que los cielos, donde está Dios, están abiertos.

Esto significa que hay una entrada mediante la cual el hombre puede acudir a Dios y tener contacto con Él.  

En lo que se refiere a los cielos abiertos, este lugar es la puerta del cielo; mientras que en lo referido al lugar aquí en la tierra, dicho lugar es Be-tel, la casa de Dios, la morada de Dios y el lugar de Su reposo.

El lugar del reposo de Dios no se halla en los cielos, sino que está en la tierra.  Si queremos ver qué es esta escalera, debemos referirnos a Juan 1:51  Sin duda alguna, ésta es una referencia a Génesis 28.

En Génesis 28 hay una escalera sobre la cual los ángeles de Dios ascienden y descienden, mientras que en Juan 1 esta escalera es el Hijo del Hombre, sobre quien los ángeles de Dios ascienden y descienden. Por tanto, la escalera es el propio Señor Jesús, el Hijo del Hombre, el Cristo encarnado.

Además, en Juan 14:6 el Señor dijo: Yo soy el camino» nadie viene al Padre, sino por Mí. “El Señor Jesús no es un camino horizontal, sino el camino vertical por el cual, y a través del cual, venimos a Dios.

Cristo es el camino, y como tal, Él es la escalera. Es Él quien trae los cielos a la tierra, y es Él quien une la tierra a los cielos.

Es Él quien introduce a Dios en el hombre e introduce al hombre en Dios. Él es el camino, el camino vertical, que une a Dios con el hombre y hace que los cielos y la tierra sean uno.  [En Génesis 28:18-19,]

Jacob dio el nombre de Be-tel no solamente a aquel lugar, sino también a la piedra. Esto es muy significativo. Aquella piedra, la cual era Be-tel, la casa de Dios, fue el lugar en el cual ese viajero errante pudo descansar su cabeza. Además, este lugar donde el hombre halló reposo, es también la morada misma de Dios.

No solamente aquel lugar, sino también aquella piedra sobre la cual se derramó aceite, la almohada sobre la cual el hombre descansó, es Be-tel, la casa de Dios. Allí donde el hombre halla reposo, mora Dios. Para que haya una casa de Dios aquí en la tierra, tiene que haber piedras sobre las cuales el aceite sea derramado El edificio de Dios consiste en que Dios mismo se derrama sobre nosotros como

Espíritu. Nosotros somos las piedras, y Él es el aceite. Cuando Él se derrama sobre nosotros, en virtud de dicho aceite nosotros llegamos a ser Be-tel, la casa de Dios, el templo de Dios en donde mora el Espíritu de Dios. (El edificio de Dios, págs. 18-21) 

Lectura adicional: El edificio de Dios, cap. 2; Estudio-vida de Génesis, mensajes 68-69  Witness Lee  Derechos reservados a: Living Stream Ministry  ¡Jesús es el Señor!

Nuestro propósito no es comunicar conocimiento, ni métodos bíblicos a los santos, sino ayudar a los que ya siguen al Señor y caminan en esta senda con el objeto de avanzar. 

Watchman Nee    

El verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga y con dolor, y se mece en una cruz.  Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañía en otros que también conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando  anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos.

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