[devocional-viernes] 10 de Marzo de 2006 – El Antiguo Testamento y el Salvador.

El Antiguo Testamento y el Salvador

Toda la Escritura es inspirada por Dios. 2 Timoteo 3:16.

Era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés,en los profetas y en los salmos.
Lucas 24:44.

El Antiguo Testamento contiene toda la historia de la humanidad antes de Jesús, tal como Dios la considera. Por un lado están los hechos y los pensamientos de los descendientes de Adán; por el otro, la manera de obrar de Dios, que pone en evidencia el pecado del hombre a quien Dios quiere salvar. El ser humano es incapaz de salvarse a sí mismo y escapar del juicio: sufrimientos, muerte, juicio eterno. ?No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron? (Romanos 3:11-12).

A través de los siglos, Dios habló muchas veces y de muchas maneras a la humanidad. Sin ocultar la culpabilidad de los hombres, guiaba las miradas de los creyentes hacia la obra redentora de Jesús. Mediante símbolos, sacrificios de animales o por claras profecías, anunció que alguna vez se cumpliría esa obra de expiación. La fe de los creyentes antiguos, mirando hacia el porvenir, podía decir: «Nuestra condición sería desesperada y sólo esperaríamos la condenación eterna si Dios no cumpliese algún día la promesa de enviar un Salvador; pero él la cumplirá y gracias a ese Salvador Dios podrá perdonarnos».

Después de que Jesús vino a la tierra, el mismo Espíritu de Dios anunció por medio de los apóstoles: ¿De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre? (Hechos 10:43).

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