Cuando las cosas de la vida comienzan a andar mal el hombre busca salidas para poder escapar de la situación. Muchas veces nuestro problema es, donde buscamos, lamentablemente, aún muchos cristianos, antes de poner el problema en las manos de Dios recurren a soluciones humanas que alguien les ha enseñado. Otros van al Psicólogo o a su Analista o quizás buscan a través de las cartas astrales, o del tarot y si hay alguien enfermo, que no encuentran solución recurren al curandero, o la bruja del barrio o a las magias.
Muchas veces desilusionados de las religiones tradicionales, piensan que ya no hay solución y van por el camino de la depresión profunda caminando hacia el suicidio. ¡Qué panorama distinto el del que a puesto su vida en las manos de Jesucristo! Todos los cristianos verdaderos tenemos un refugio, cuando las cosas nos van mal. Los que no conocen a Jesucristo como su Salvador personal, no tienen este refugio, pero nosotros sí.
El tiene Su línea abierta todo el tiempo, para que nos comuniquemos con El. Muchas veces queremos resolver las cosas nosotros mismos y no nos damos cuenta de que El dice ?clama a mí?. Sí, El tiene la solución, pero además el promete responder. Algunos se impacientan y dicen: ?parece que Dios no me responde? y esto no es así, pues el Señor está siempre listo para responder, ésta es Su promesa y El no miente. A veces no vemos la respuesta pues queremos que Dios haga lo que nosotros queremos y no lo que El sabe que es para nuestro bien. Esto es como el joven que oraba para que Dios le diese una novia, pero este joven además agregaba... ?pero si no es Alejandra no la quiero.
Otras veces estamos muy ansiosos porque tenemos una noción de nuestro tiempo, pero el tiempo de Dios es diferente el se maneja por otros valores. La naturaleza nos enseña a no arrancar las frutas cuando no están maduras, pues si lo haces aunque las pongan en los maduraderos no tendrán el mismo gusto. Dios conoce el momento exacto en que habrá de darte la solución a tu problema. La promesa además dice; ?te mostraré cosas grandes y ocultas que tu no conocesí, esto es cuando tu pones toda tu confianza en El y no sabes como lo va a resolver, pero cuando menos lo piensas ya esta resuelto de una manera que tu no puedes comprender, pero El lo hizo.
¡Señor, ayúdame a esperar en ti con todo mi corazón!
