Cosas Mayores Para Todos Nosotros

Cosas Mayores Para Todos Nosotros

«Y el varón de Dios respondió: El Señor puede darte mucho más que esto» (2 crónicas 25:9).

Un pequeño niño estaba bromeando con un florero mucho valioso. Metió la mano en su interior y no consiguió más sacarla. Su padre intentó de todas las formas ayudar al hijo a remover su mano del florero sin éxito. A pesar de ser muy valioso, empezó a pensar en quebrarlo para que la mano del niño pudiese ser retirada. Como última tentativa, el padre dijo a su hijo: «Mira, hijito, Estire al máximo que pueda sus dedos y, después, puje la mano para fuera del florero, así como papá está haciendo.» Para su sorpresa, el niño contestó: «No puedo estirar mis dedos así, papá. Si hago eso mi moneda caerá.» Él estaba agarrando una moneda todo el tiempo! No era de admirarse que no consiguiese sacar su mano. ¿Cuántos de nosotros no actuamos de la misma forma? Deshazte de la moneda de cobre. Abandone. ¡Suéltela y Dios le dará oro en el lugar!

Cuántas veces dejamos de recibir las incontables bendiciones que el Señor nos ha prometido simplemente porque continuamos agarrados a cosas que no tienen valor. Amamos costumbres, tradiciones, recuerdos, golpes, incertidumbres, obstinación y muchas otras circunstancias cual si fuesen las más importantes para nuestra vida. Puro engaño. Muchas veces son apenas piedras de tropiezo para que alcancemos la libertad de vivir la vida plena y abundante que Dios dispuso para nosotros.

Dejamos de conquistar mucho porque estamos apegados a poco. Dejamos de ser felices porque vivimos abrazados a las tristezas de un pasado que ya debería ser olvidado. Dejamos de escalar la montaña de nuestra felicidad porque insistimos en gatear sobre el suelo rastrero de nuestras frustraciones. Peleamos por aquello que juzgamos ser el nuestro derecho, cuando podríamos dar un paso adelante y contemplar filas de monedas de oro, pequeños puñados de las muchas bendiciones que están a nuestra disposición.

Se desligue de las cosas insignificantes de este mundo. Mire para lo alto y contemple al Dios de amor que cosas mucho mayores tiene para darle.

Paulo Barbosa

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí