Matrimonios Cristianos – Un día no basta

Un día no basta

El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida…. Efesios 5:28, 29.

¿Por qué somos tan obstinadamente negligentes con la relación que nos puede brindar la mayor felicidad?

No es secreto para nadie que fuera de la comunión con Dios, la conexión más vital que tenemos con alguien es la que compartimos con nuestro cónyuge. No obstante, ¿cuántas veces le damos a esa relación la atención debida?

Cuando Dios ordenó el matrimonio en el Edén, nos ofreció una extraordinaria relación. Cuando se alimenta produce felicidad, paz, realización, propósito y crecimiento. Sin embargo, la ironía de esta estrecha conexión entre dos personas es que cuando no se alimenta, puede causar frustración, dolor, tristeza, enojo y amargura.

Es por eso que me pregunto por qué somos tan obstinadamente negligentes con esa vital relación.

En ciertos días del año, se espera que mostremos una atención especial a la persona amada. En esos días es fácil demostrar las cualidades que iluminan un matrimonio. Pero, ¿no deberíamos hacerlo todos los díasí ¿No deberíamos amar, honrar, apreciar, comunicar, perdonar, respetar y proteger esta relación todo el tiempo? Lo haremos si queremos el gozo que Dios quería que disfrutásemos en nuestro matrimonio.

Si alimentas tu matrimonio alimentarás también tu alma.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí