[devocional-miercoles] 05 de Julio de 2006 – El cristianismo: una persona.

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Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 
Respondiendo Simón Pedro, dijo:
Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 
Mateo 16:15-16.

El cristianismo: una persona

       El secreto de la fe cristiana, lo que la hace viva, feliz y eficaz, es el hecho de que no descansa en una doctrina sino en una persona. Y esta persona es el Hijo del Dios viviente. Es lo que diferencia al cristianismo de las innumerables religiones, sectas y filosofías que agrupan a nuestros contemporáneos.

       La fe cristiana no sólo habla de liberación, sino de un Libertador, no sólo habla de salvación, sino ante todo de un Salvador. ¡Qué diferencia hay entre someterse a un código de reglas más o menos complejas y refugiarse junto a alguien cuyo amor se conoce; entre aceptar un sistema y apegarse a una Persona amada! Recordemos que nuestra bendición consiste en que nuestros tesoros están concentrados en una persona que no sólo fue el maestro presente y el Señor vivo durante una generación, sino que está verdaderamente presente y vivo en todos los tiempos.

       ¡Cuán cierto es esto! Aquel que siempre se halla presente y vivo en los evangelios continúa estándolo en cada momento de nuestra vida. Sus últimas palabras anotadas por el evangelista Mateo fueron: ?He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo? (Mateo 28:20). Él hizo esta promesa y la cumple.

Más de Jesús anhelo ver,
más de su hermoso parecer,
más de sus dones recibir,
y con los otros compartir.

  • El devocional diario, es editado por: "La Buena Semilla" 1166 Perroy (Suiza) © Copyright: Todos los derechos reservados.
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    Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. – Tercera carta de Juan versículo 2.

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