Temas Cristianos – CINCO PROMESAS PARA SITUACIONES DIFICILES

Temas Cristianos – Cinco promesas para situaciones difíciles

1º Reyes 19

El que gana la mente gana la batalla.
Dice el relato que Elías estuvo en una montaña donde le pidió a Dios que mandara  fuego delante de miles de personas,  el pueblo entero comprobó que Jehová era Dios.
Jezabel, la reina, una mujer muy malvada, se enteró de lo que había hecho Elías; se enojó tanto que le mandó una persona al profeta a decirle: «Mañana a estas horas te voy a cortar la cabeza como vos lo hiciste».
Elías entró en un estado de depresión tan grande que fue donde estaba su  criado, lo soltó y le dijo que se iba a matar, se metió debajo de un árbol y oró a Dios: «Me quiero matar, no sirvo para nada, dejo todo, quiero morirme».
El cansancio, el llanto, el dolor era tan grande que se quedó dormido. Mientras dormía vino un ángel, lo tocó y le dijo: «Come y duerme». Elías se despertó, comió y volvió a dormir.
El ángel lo tocó por segunda vez y le dijo: «Come y duerme».
Elías se despertó, comió, se fortaleció y camino cuarenta días; llegó a un monte donde se metió en una cueva pero Dios lo visitó allí y le dijo:»Sal Elías», y Dios empezó a tratarlo.
Toda batalla no se gana en el campo de batalla sino primero se gana en la mente, ni se pierde en el campo de batalla sino en la mente.
En tu interior es donde se determinan las más grandes victorias o los peores fracasos. Si en tu interior estás determinado a que te va a ir mal, no te quepa duda que así ocurrirá.
El que gana la mente gana la batalla.
¿Cómo es que a un hombre tan poderoso como el profeta Elías le tomó una depresión tan grande que llegó a pedir a Dios en oración que lo mate?
Depresión viene cuando suceden varias cosas simultáneas.
1. Vio su futuro castrado: depresión vino a Elías porque su futuro fue castrado.
El era un hombre con sueños, con proyectos y pero  se le termina  al enterarse que Jezabel lo va a matar. De pronto dejó de ver su futuro, ya no existía más.
Cuando una persona entra en depresión lo primero que pierde es su futuro: ve todo negro: «nada me va a poder salir bien», «todo va a ser triste», y los sueños que estaban un día en su corazón desaparecieron.
Depresión quiere decir: Sin presión.
Cuando perdés la presión, dejás tu futuro de gloria, dejás de tener un sueño, la presión se va de tu vida y viene la depresión.
2. Cuando la fe sale de Dios y se pone en la gente: esto le sucedió a Elías.
Era un hombre que tenía mucha fe en Dios, pero la sacó de Dios y la puso en Jezabel que decía que lo iba a matar.
Cuando sacas tu fe de Dios te vas a deprimir, porque la gente no puede hacer crecer tu fe. Y si la ponés en lo malo, tu fe se va a morir, y si tu fe se muere viene depresión.
Tu fe no puede ser alimentada porque la Biblia enseña que la fe solamente viene por oír a Dios.
3.  Viene para robar la paz en el mejor momento: cuando Elías parecía indestructible, que nadie podía tocarlo, cuando había hecho caer fuego del cielo, pierde la paz.
Cuando parecía que todo estaba saliendo bien, que la enfermedad no podía golpear tu casa, que la vida económica no se iba a caer, de pronto, de repente, algo malo te robó la paz.
La paz es tan importante porque a nivel espiritual es una cobertura para tu corazón; cuando tenés paz no importan los conflictos que tengas, tu corazón está protegido; pero cuando perdés la paz pasa un mosquito y te destruye, porque quedaste sin la cobertura.
Elías entró en depresión porque perdió la paz, cedió su lugar de autoridad y el enemigo lo empezó a usar en su contra.
De pronto un gran hombre de Dios se encuentra debajo de un árbol queriéndose morir.
Nadie quiere morirse, lo que queremos es matar una situación que nos aqueja, la tristeza, la depresión.
Hay gente que tiene tendencia al sufrimiento, gente que ha sido entrenada en su infancia para predisponerse a lo que es dolor y sufrimiento.
-Desde chiquito le decían: «te parí con dolor», «para qué te habré hecho nacer», «mirá las varices como las tengo».
-Gente que te dijo: «la felicidad es algo ocasional, es un golpe de suerte que a veces algunas personas tienen».
-Todo es dolor, el que ríe el viernes llorará el sábado.
-¿Cómo estásí -¿Te miento o te digo la verdad?
«Acá ando, tirando para no aflojar, la vida es difícil, es una lucha. La gente te engaña, el país es un desastre»
Para la gente que tiene tendencia al sufrimiento todo es llanto. Lloran por cualquier cosa: con la novela, en las relaciones sexuales, porque no tienen relaciones, si el marido les regala una flor, si no les regala…¡Por todo lloran!
Encima que se criaron con todos esos mandatos, se metieron es esas iglesias donde le dijeron: «Dios quiere que sufras, es sufrimiento la vida cristiana», «La vida cristiana es una puerta angosta». Mentira, angosta es al comienzo pero cuando entras es como la luz de la aurora que va en aumento. Lee la Biblia y llora, porque cree que cuanto más llanto más presencia de Dios.
Cristo se identificó con mi sufrimiento para que yo me identifique con su victoria.
No me tengo que identificar con su sufrimiento, la vida cristiana es éxito, bendición y prosperidad.
Revelación es cuando Dios imprime una verdad a tu espíritu y se te hace luz, es cuando te das cuenta, cuando lees algo de la Palabra o escuchas un mensaje y decís: «¡Ah!».
Revelación es algo que estaba escondido; Dios lo muestra a tu espíritu y te impacta, corre el velo y cuando entendés te sacude y estremece.
Revelación es siempre al espíritu, información es a la mente.
Información es dato, te forma; revelación te transforma.
Podés leer la Biblia, ir a la iglesia toda la vida, estar lleno de información y nunca haber tenido revelación.
El Nuevo Testamento fue escrito en griego y para el vocablo «palabra», hay dos significados  en griego:
-Logos, que la palabra escrita, la Biblia.
-Rhema, que es revelación.
O sea podés leer logos y no tener revelación. Es como esa gente que dice: «Me gustó mucho el mensaje». Eso es información. Escuchas logos pero cuando Dios te lo revela captas rhema.
Jesús le dice a Satanás: «Vete Satanás, escrito está que no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de Dios»
En el original es así: Logos está, no solo de pan vivirá el hombre sino de toda rhema que sale de Dios. O sea, en el logos está escrito que yo seré alimentado por rhema, por revelación.
Pablo dice que la fe viene por el oír y el oír palabra de Dios, ahí es rhema.
¿Qué alimenta la fe? Rhema, porque cuando se revela una palabra de Dios cambiás para siempre y no vas a necesitar que te digan: «vení a la iglesia». La gente que viaja kilómetros para ir a la iglesia es porque han tenido revelación.
Jesús le dijo a los legalistas: «Ignoráis las escrituras y el poder de Dios».
En el original es así: «ustedes ignoran el logos y el rhema». O sea le dijo a los legalistas: «ustedes no tienen revelación ni leen la Biblia tampoco».
Nunca discutas de fe, porque la fe no es por discusión. Orá: «Padre te pido que te reveles, que hables a su espíritu».
Y Dios se revelará con cinco cosas que cambiarán nuestras vidas para siempre.
  1. El vendrá por mí.
Dios fue a la cueva donde estaba encerrado Elías, lo buscó y lo sacó.
Tal vez a la cueva te mandó la pobreza, la enfermedad, porque te has encerrado en tu caparazón, te has aislado, has levantado un muro, pero quiero decirte que Dios no dejará que mueras en la cueva, irá a buscarte,  te sacará,  sanará, bendecirá, y restaurará porque largo camino te resta.
No importa la situación difícil por la que estás pasando, El irá a tu cueva.
No importa donde quede la cueva, El sabe donde está y no mandará a un ángel, El irá personalmente te tomará, restaurará y te mandará nuevamente para que sueñes cosas grandes en Dios.
Con Dios nunca se pierde, siempre se gana.
Si Dios no te dice «hasta acá», nadie te lo puede decir. El irá a la puerta de tu cueva, te sacará, te mandará a la misión y pondrá un cartelito «clausurado para siempre», porque la cueva no es tu herencia. Tu herencia es la ciudad, es bendición, «mayor es el que está en nosotros que el está fuera de nosotros».
Tal vez a la cueva te mandó gente, o te ataste vos mismo o por un pecado, o una enfermedad pero no importa, El irá a tu cueva y te sacará, y te enviará con su presencia hacia delante.
  1. Mi futuro será glorioso.
Dios restauró el futuro de Elías.
Tu futuro no será de muerte, será de bendición.
Dios le dijo a Elías que ungiría a dos reyes y un profeta y que entre los cuatro harían un equipo indestructible.
-Quiero decirte que en el futuro te esperan reyes y profetas para acompañarte en el sueño que Dios te dio.
Dios levantará gente conquistadora, con conexiones, con voz de Dios, que te acompañarán porque tu futuro no es derrota.
Jezabel pudo haberte dicho cualquier cosa pero Dios te dice: «Irás de gloria en gloria y cuando llegues a tu futuro yo te estaré esperando porque todo lo que hagas te saldrá bien, estaré contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo».
Elías ungió a dos reyes. Eso significa que dentro de él  estaba la unción de rey, la unción para ungir reyes, y no lo sabía.
En tu futuro van a salir cosas de tu interior que ni vos sabes que tenés, vas a ungir gente que tendrá autoridad porque dentro tuyo hay autoridad.
Los reyes conquistaban, habrá una doble unción de conquista que se va a liberar. Dentro tuyo pareciera que hay un cobarde, no, hay potencial ilimitado para conquistar. Y si Elías sacó la  unción de conquista sobre dos personas fue  porque eso doble estaba en él.
Y luego ungió a Eliseo como profeta, y hubo dos profetas.
En tu futuro habrá, doble unción de conquista y doble unción profética para oír a Dios.
Cuando Elías iba con el criado y le dijo que se fuera porque se iba a matar, el criado se fue; pero Dios lo ministró en la cueva y le dijo que ungiría a dos reyes y un profeta y entre los cuatro harían estragos.
Cuando el criado se te vaya es porque Eliseo viene en camino.
A todos los que te abandonaron despedilos, porque la que viene será la gente elegida por Dios para acompañarte en la próxima etapa de tu vida. Las mejores bendiciones no son para los que te abandonaron en el valle de la prueba sino para los que caminaron contigo en el tramo difícil.
Le estaba diciendo que en futuro habría «sinergia divina».
Sinergia es una ley descubierta por los científicos que uno más uno es igual a diez. O sea yo hago algo, otro hace lo mismo, pero cuando lo hacemos juntos eso se multiplica.
No se puede explicar muy bien pero es una ley que está en la Biblia, y dice: «uno de nosotros puede a mil y dos a diez mil, y tres a cien mil y cuatro a un millón».
Dios le estaba diciendo a Elías que en el futuro lo pondría en sinergia divina con gente conquistadora que por cuatro iban a terminar de hacer todo lo que le pidió que hiciera.
En tu futuro habrá gente maravillosa, ungida; no será muerte, será victoria porque con Dios nunca se pierde, siempre se gana.
Jesús resucitó y le dijo a los discípulos que esperaran porque vendría el Espíritu Santo, entonces se fueron al aposento alto y esperaron. En el día cincuenta vino el Espíritu Santo.
¿Por qué Jesús no les dijo cuando vendría el Espíritu Santo exactamente?
Dios no te va a revelar fechas de tu futuro porque quiere generar una expectativa de gloria, quiere que digas «no sé cómo, no sé cuando, pero sé que en mi futuro alcanzaré mi sueño; no sé cuando será pero sé que será; sé que algo del cielo caerá sobre mí, algo de Dios me va a bautizar, porque mi futuro será de gloria en gloria, de poder en poder y de victoria en victoria».
En tu futuro estarás conectado con las personas más maravillosas, todos los criados (como en el relato bìblico) que estuvieron con vos pero no tenían tu espíritu -porque hay gente que puede estar con vos,  hablar lo mismo, y no tener tu espíritu-  se irán.
El criado oraba con Elías, ministraba con él, vio los milagros que hacía, pero no había bebido de su  espíritu  porque no tuvo revelación sino información. Cuando Elías dejó al criado y se fue para morirse, Dios le dijo que le levantaría otro criado que no lo dejaría.
Eliseo caminó doce años junto a Elías, y  le decía «déjame», pero  Eliseo le decía  que no se apartaría de  él.
Dios va a poner gente fiel cerca tuyo y te dará discernimiento para conectarte con gente poderosa de esta tierra Para el sueño que Dios te dio, ya preparó a otra gente y la cargó con bendiciones para que se encuentre con vos en un momento, en un lugar y te de las bendiciones que El les puso para vos.
Dios le dijo que le daría siete mil personas que orarían por Elías, eso es la unción del pueblo.
Dios te va a dar miles de personas que te van amar y orar por vos.
Le puso siete mil porque, si tenés dos amigos y uno te rechaza -en tu estadística-  la mitad del mundo te odia; en cambio si tenés siete mil y uno te odia no te importará, porque cuanta más gente tenés, menos será el impacto de rechazo.
Dios te va a dar pueblo que te amará, orará y respaldará en fe.
3.  Mis enemigos caerán en sus redes.
Todo lo que tus enemigos quieran hacer para dañarte, caerá sobre ellos, en su propia soga, porque nadie te podrá hacer frente. Todos los días de tu vida Dios estará con vos.
Jezabel dijo a Elías que le cortaría la cabeza, pero  Dios levantó a dos reyes y a un profeta con espada.
Por cada espada que se levante en tu contra, Dios va a levantar tres con espada de Dios, para cortar los planes que Satanás ha hecho sobre tu vida.
Israel salió de Egipto, Dios les abrió el Mar Rojo, y cuando Egipto quiso hacer lo mismo se ahogaron. Cuando tus enemigos quieran hacer lo que vos estas haciendo (ese que te robó la idea en el trabajo, el que te está serruchando el piso) caerá bajo su propia trampa, porque dice la Biblia que la maldad caerá sobre aquel que la generó.
Ningún arma forjada contra ti prosperará; aquel que conspirare contra ti lo hará sin mí, dice el Señor, y delante de ti caerá.
Dios levantará gente conocida y desconocida, que va a trastornar todas las maldiciones que se levantaron en tu contra y van a terminar de romper todo aquello que no quiere bendecirte. Cuando Dios está en tu vida, nunca se pierde, siempre se gana.
4.   Habrá doble revelación.
Dios nunca se mete en tu cueva, nunca va a entrar en tu llanto, en tu dolor, en tu caparazón, Dios te va a sacar de ahí, vino a buscarte porque tu herencia no es la cueva sino bendición.
Cuando Dios lo fue a buscar a la cueva y  Elías salió vino un terremoto, las piedras se rompieron, pero Dios no estaba en el terremoto, luego vino fuego y no estaba en el fuego.
Elías conocía esas manifestaciones de Dios:
-Un día se tiró sobre un chico muerto y resucitó, eso es Dios como terremoto.
-Un día hizo caer fuego del cielo, conocía al Dios que manda fuego.
-Conocía al Dios viento que entra a la casa de una viuda que no tiene nada para comer y espera morirse, pero Dios prospera.
Y Dios no estaba en esas expresiones.
Vino un «silbo apacible», un suave murmullo, y ahí estaba Dios.
-Dios te va a dar una experiencia que nunca tuviste. En el momento difícil te va a revelar algo de El que no conocías, te va a dar una experiencia en privado, a solas con vos. En ese viento ni Elías hablo, ni Dios habló.
Dios te va a dar una experiencia sobrenatural y necesitás más experiencias con Dios.
Hay personas que nunca tuvieron experiencias con Dios porque todo lo pasan por la mente: les gustaría, ven a otra gente y quieren lo que ellos tienen, pero la mente busca explicar y entender todo y Dios, a veces, humilla tu mente para levantar tu espíritu.
Tu espíritu experimentó algo que tu mente no puede explicar pero que en tu corazón ha quedado expandido y bendecido.
Dios le dio una experiencia.
-Dios te va a hablar a vos.
Todo lo que te profeticen bienvenido, pero no te tenés que mover por la palabra que te imparten sino por lo que Dios te dice a vos.
Muchos dicen: «A mí Dios nunca me habla», y si no les habla es porque nunca abrieron su oído espiritual.
Funciona así, todo lo que te dicen, es bueno, lo crees y te bendice, pero Dios te lo tiene que confirmar a vos, porque sería un Dios tonto que le habla a los demás para mí y a mí no me habla. El  va a hablarte con claridad.
Dios le dio a Elías la experiencia, y eso es indescriptible, pero luego le habló.
Le dijo: «quiero que vayas acá, allá y allá porque yo voy a estar contigo».
Guiar no es lo mismo que dirigir.
Dirigir es, querés ir al barrio de Flores, tomá la Avda. Goyena derecho y doblas en la Avenida  Nazca a la derecha.
Guiar es, querés ir a Flores, tomá Goyena derecho, y doblas en Nazca a la derecha,  pero esperá que voy yo con vos.
Dios no te va a dirigir, Dios te va a guiar, porque en tu futuro Dios  va a estar contigo todos los días de tu vida.
Una voz le dijo a Elías «te voy a matar» y otra voz dijo «vas a ungir grande gente para mí». Una voz habló muerte y otra habló vida.
Jesús estaba en un barco y se desató una tormenta, lo despertaron y El se levantó y dijo: «Calla,  enmudece». Le habló a la tormenta porque la tormenta tiene una voz y hasta que no la calles no vas a poder oír a Dios. La enfermedad, la pobreza, la división, tiene una voz y la tenés que callar para poder oír la voz de Dios.
¿Quién negó a Jesús tres vecesí Simón, no Pedro. Pedro era la nueva criatura.
Todos tenemos la elección en medio de la prueba: ¿quien va a hablar si Simón, el viejo hombre, o Pedro, el nuevo hombre?.
Elegí ¿quién va a escuchar, tu viejo hombre o tu nuevo hombre? ¿A quién vas a escuchar: a la voz de Jezabel o la voz del Señor?
En un desierto Elías dijo «quítame la vida» y en un desierto ungió a dos reyes.
En el mismo contexto que te quiso destruir tendrás tu mejor victoria.
En la misma prueba, Sansón fue caminando, apareció un león, lo mató, se fue y cuando volvió había miel.
Todos los leones que te atacaron en el 2005, en el 2006 encontrarás miel, porque todo lo que te quiso destruir será cambiado en bendición. Cuando  Dios te guía, camina con vos y no hay Jezabel, ni cueva, ni problema que pueda vencer a nuestro Dios porque aquel que nos ama, que murió en la cruz y venció, puso todo debajo de nuestros pies.
Satanás está vencido y Dios va a levantar una iglesia que va a salir de la cueva de la auto conmiseración, de la pobreza, de la dificultad y vamos a ungir reyes, profetas. Habrá espadas que se levantarán, los enemigos caerán en su propia trampa y Dios nos va a bendecir.
5.   Habrá un giro de 180 grados en mi vida.
Dios cambió el ministerio a Elías: de profeta pasó a ser padre espiritual porque tenía que entrenar a Eliseo.
Vas a dejar de ser un simple cristiano para ser un padre espiritual.
Elías hacía grandes milagros pero fue cambiado en alguien que tenía perspectiva.
Abrite al Señor, abrí tu espíritu, dejá que Dios  cambie tus estructuras.
Dios nos está cambiando permanentemente y eso es una señal de crecimiento, abrite.
Dios te va a cambiar y hará que hagas cosas que nunca hiciste.
La gente se deprime por rigidez,  ve todo blanco o negro, verdad o falso, frío o calor, no ve grises, cálido o templado; gente que fue condenada, les metieron religión y arruinaron el cerebro; hay miles que fueron lastimados por gente cerrada que cerró el corazón de otros, pero Dios va a abrir tu corazón y cuando te lo abre a vos, lo abre a otros en el área de la bendición.
Hay gente que les ha dado tantas bendiciones y no la saben ver.
Jezabel no cambió, el espíritu de muerte no se fue, pero Elías cambió porque el que gana la mente gana la batalla.
Cuando Dios gane tu mente tenés la victoria con vos.
El viene a sacarte de la cueva, te dará una experiencia gloriosa si estás dispuesto.
El confirmará con su voz dulce en tu espíritu para que se cumpla lo que te fue profetizado. Te dará un giro para que hagas cosas nuevas y pises donde nunca pisaste. El mismo desierto que te quiso matar, en el mismo lugar tendrás tu victoria.

Todos tus enemigos caerán. Caerán miles y diez miles pero a ti no te tocarán. Tu futuro será de gloria, Yo estaré contigo por donde quiera que vayas, te guiaré por sendas de justicia por amor a mi nombre, mi vara y mi cayado te infundirán aliento, en la casa mía morarás por siempre, pondré una mesa para que vean tus enemigos, caerán delante de ti pero vos y yo lo lograremos. Liberaré de adentro tuyo unción para la conquista, liberaré unción profética y te daré unas experiencias conmigo que nunca conociste. Solamente sal de la cueva, libera tu corazón y adórale.

Hoy Dios te dice:
«Abre tu espíritu porque hoy no vendré en el terremoto, no vendré en lo conocido, hoy hablaremos a solas como nunca jamás hablamos, sólo adórame, sólo búscame, sólo  abre tu corazón, porque te usaré porque largo camino te resta»

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