GRATITUD, CONSUELO Y ESPERANZA (DEVOCIONAL)

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GRATITUD, CONSUELO Y ESPERANZA

«Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza… Destruirá a la muerte para siempre, y enjugará el Señor las lágrimas de todos los rostros…» (Isaías 25:1,8)

Ya sea en un sepelio o en un lugar de entierro, hemos consolado a las personas presentes con estas palabras: «Enjugará Dios las lágrimas de todos y un día no habrá muerte. Tenemos la esperanza, que en el cielo no habrá más llanto».

Estamos agradecidos a Dios por la vida, la salud, y sobre todo por la paz que tenemos al andar en comunión con Él, por medio de la Biblia, la oración y salvación en Cristo.

Isaías habla de varios aspectos, desde la gratitud a Dios, la ayuda del Señor a los necesitados y el consuelo que nos da, ya que Él mismo derrotó a la muerte y resucitó entre los muertos. La muerte ya no existirá jamás.

Dice el autor Matthew: La esperanza de esta promesa debería ya ahorrar al creyente toda lágrima que es un obstáculo para la siembra y un olvido de que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que ha de manifestarse en nosotros Romanos 8:18

Tenemos la esperanza y confianza que un día no habrá más violencia en la tierra; ya no habrá más dolor, ni pasaremos por angustias. Dios mismo se encargar de destruir todo mal. Hay quienes comparan ese día final como el gran banquete del Señor, Un comentarista dice, es una fiesta de celebración, de la eliminación de los males. Moab se la exhibe como la personificación del orgullo; y habrá un juicio divino y una derrota final para los enemigos de Dios.

Alabemos al Señor por su justicia, por sus maravillas y soberanía. Él es digno de todo honor y Gloria. Aleluya. Mientras tanto, sirvamos en la misión de Dios, orando y ofrendando para la obra del Señor.