DEVOCIONAL
“¿Hay entre los ídolos de las naciones alguno capaz de hacer llover? ¿Acaso darán lluvias los cielosí ¿No eres tú, Jehová nuestro Diosí En ti, pues, esperamos, pues tú has hecho todas estas cosas” (Jeremías 14:22)
Es hermoso escuchar el goteo de un aguacero, y estar junto al ser amado debajo de un paraguas; en cambio cuando hay sequía, al agua como se la reclama. La lluvia riega los campos, el útil a la agricultura y limpia los desechos de las grandes ciudades.
Dios le habla al profeta Jeremías, en tiempo de sequía que asolaba al país. Jeremías ora a favor del pueblo, a pesar de los falsos profetas que auguraban éxito y una pronta lluvia. Dios advierte que de nada sirven las oraciones, ayunos, y sacrificios, antes los consumirá con la espada con hambre y pestilencia. ¿Por qué? Porque una vida sin obediencia al Señor, es falsedad y digna de ser disciplinada por su mala conducta.
Es interesante el clamor y oración del profeta. ¿Hay un ídolo o imágen que haga llover? Preguntémonos,¿Actualmente los ídolos dan la lluvia? No es acaso un engaño de líderes religiosos, que nos han hecho creer que si usted adora a un ídolo, ese le da la lluvia.
Ante Dios tendrán que responder los sacerdotes, líderes de sectas y falsos profetas por engañar al país. Entendemos que solamente Dios es quien envía la lluvia para fructificar los campos. Y que el ser humano cuando no toma las precauciones adecuadas por corrupción política, le viene la inundación.
Vuélvete a Dios y arrepiéntete de tu idolatría, humíllate ante el Señor y pide perdón de tus pecados, para que sepas quien es Jehová, Dios.
De Dios viene la lluvia para la siembra y buena cosecha. Este Ministerio le anima a adorar y servir al Señor y a orar a favor nuestro para continuar edificando su vida.
ORACIÓN:
Señor, perdona nuestra nación llena de idolatría, que juntos podamos ver tu mano de bendición, enviando la lluvia para que la tierra produzca la papa, el arroz,… y todas las legumbres y frutas necesarias…
Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir (Ap.1:4ª)Amén.
Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.(Ap22:20).Amén
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