Articulos Cristianos – El pan de cada día

DISCIPLINAS LIBERTADORAS

El pan de cada día



Uno de los primeros recuerdos de mi niñez es cuando salía de mi cama temprano a la mañana para observar cómo mi padre se arrodillaba, leía la Biblia y oraba antes de irse para el trabajo. Esto produjo un gran impacto en mi alma de niño.

Todos los días papá leía un capítulo de los Proverbios–ya que hay treinta y un capítulos y la mayoría de los meses tienen treinta y un días. Incluso hasta hoy sigo tratando de practicar esta costumbre. Además de todas mis otras lecturas y estudios bíblicos, comienzo el día con un capítulo de los Proverbios. Y he aprendido a hacerlo de rodillas.

Grandes hombres de Dios y maestros cristianos han marcado mi vida y mi ministerio. Estos hombres han dejado huellas en mi vida y en las vidas de otros cristianos por la santidad y humildad con que vivieron y por sus esfuerzos para salvar almas.

Todos estos hombres de Dios veían la necesidad crucial de la santidad personal ante Dios. Uno de estos fieles cristianos consagrados afirmó: "De acuerdo a tu santidad, así será tu triunfo en la vida… Un hombre santo es un instrumento poderoso en la mano de Dios."

Muchos son los factores que resultan en impactos perdurables y beneficiosos en una comunidad o una nación. Sin embargo, creo que la santidad entre el pueblo de Dios, y en especial entre los
líderes, es fundamental. El pecado y la falta de santidad entristecen al Espíritu Santo y obstruyen su obra. La Escritura nos advierte: "No entristezcan al Espíritu Santo" (Efesios 4:30 BD) y "No apaguen el fuego del Espíritu Santo" (1 Tesalonicenses 5:19 BD).

Por otra parte, la Palabra de Dios nos exhorta, "Estén llenos del Espíritu Santo" (Efesios 5:18 BD). Para el cristiano, el estar lleno del Espíritu es una orden, un deber y un privilegio. Ser lleno del Espíritu significa caminar en la luz de Dios y ser controlado por Cristo, quien vive en nuestro corazón. Para que esto sea posible, debemos pasar tiempo diario leyendo y estudiando la Biblia, llenando mente y corazón con la Palabra de Dios, que es inspirada y tiene poder para transformar vidas. "Mantengan vívidas en su memoria las enseñanzas de Cristo y permitan que sus palabras enriquezcan sus vidas y los hagan sabios" (Colosenses 3:16 BD).

Para animarnos a ser santos y estar llenos del Espíritu de Dios, siervos del Señor han ideado guías bíblicas para lecturas diarias. Hay muchas y las hay muy buenas. Se publican con distintos nombres y tienen variaciones en su presentación, pero todas son excelentes y resultan muy útiles para los cristianos que en verdad desean conocer y obedecer la Palabra de Dios. Las guías sugieren distintas lecturas bíblicas, que a través de uno, tres o cinco años, llevan al lector a través de toda la Biblia. Recomiendo que consiga una de estas guías de lectura.

Otra buena alternativa es trazar un plan de lectura propio. Mi consejo es que la lectura incluya algo del libro de los Proverbios, algún salmo, una porción del Antiguo Testamento y una porción del Nuevo.

¿Qué acerca de usted, hermano y hermana? ¿Se ha disciplinado para leer la Biblia todos los díasí Si aún no lo ha hecho, comience hoy mismo. Como lo hacía mi padre, empiece con el libro de los Proverbios y luego, en forma sistemática, lea toda la Biblia en un año.

¿Por qué dejar pasar otro día más sin tener parte del alimento espiritual y nutritivo de este pan de cada día?

Luis Palau

 

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