Reflexiones Cristianas – Juan 3:16


Un pequeño niño vendía periódicos en la esquina donde la gente entraba y salía bajo temperaturas congelantes. El pequeño tenía tanto frío que no trataba de vender muchos periódicos. Vio a un policía a lo lejos y caminó hacia él y le preguntó " Señor, sabría usted decirme donde puede un chico huérfano encontrar un lugar caliente para dormir esta noche?. Sabe, yo duermo en una caja de cartón alrededor de la esquina por el callejón y pues es demasiado helado esta noche. Sería bonito tener un lugar caliente donde quedarse al menos por esta noche".
 
El policía lo miró y le dijo "vete sobre esta calle hacia esa casa blanca al final y toca a la puerta. Cuando te abran, solo contéstales y di Juan 3:16, y te dejarán entrar". El niño procedió y caminó hacia el lugar, tocó a la puerta y uno señora atendió y el niño mirándola le dijo Juan 3:16, al escucharlo la señora contestó " pasa adelante hijo". Lo tomó de la mano y lo sentó frente a una chimenea y después desapareció. El niño pensó mientras se calentaba: "Que significa Juan 3:16, pues no entiendo?; eso sí, me hace sentir caliente".
 
Más tarde, la señora regresó y le pregunto "tienes hambre?" el respondió, "Pues si, un poco, no he comido por un par de días, y creo que podría comer un poco de comida"  La señora lo llevó a la cocina y lo sentó en una mesa llena de exquisitas comidas. El comió hasta que ya no pudo más. De nuevo pensó en Juan 3:16…Vaya que no lo comprendo, pero sí hace a un niño hambriento sentirse lleno y satisfecho.
 
Después de satisfacer su hambre, ella lo llevó al baño donde le tenía preparada una tina llena de agua tibia y él se sentó allí y se remojó por un buen tiempo. Mientras lo hacía, de nuevo se preguntó y pensó Juan 3:16… Yo en definitiva no lo comprendo; pero vaya que convierte a un niño huérfano y sucio a sentirse limpio. "Sabe, yo no he tenido un buen baño en toda mi vida. El único baño que yo recuerdo es cuando me paré en frente de un hidrante mientras lo limpiaban". La señora salió y al regresar lo llevó a un cuarto, lo abrigó y lo puso en una cama de plumas, le tiró un cobertor grueso y le dio un beso de buenas noches y apagó la luz al salir del cuarto. Mientras él trataba de dormir en el cuarto oscuro, miró por la ventana la nieve caer en esa fría noche, él pensó de nuevo: Juan 3:16… y sigo sin entender, pero sí que hace a un pordiosero descansar en paz.
 
A la mañana siguiente, la señora regresó y lo llevó de nuevo a la misma mesa llena de diversas comidas. Después que comió, ella lo llevó de nuevo al frente de la chimenea y tomó en sus manos una Biblia grande. Se sentó frente a él, le miró a sus pequeña cara y le preguntó suavemente. "Entiendes tu a Juan 3:16?". El le contestó, "No, Ma'am, no entiendo. La primera vez que lo escuché fue anoche cuando el policía me dijo que lo usara". Ella abrió la biblia en Juan 3:16 y comenzó a explicarle acerca de Jesús. En ese mismo instante, en frente de la chimenea el dio su corazón y su vida a Jesús. El se sentó y de nuevo pensó: Juan 3:16 no lo entiendo, pero sí hace sentir seguro y a salvo a un niño abandonado.
 
Sabesí tengo que confesar que yo no entiendo tampoco cómo Dios mandó a su hijo a morir por mí, y cómo Jesús estuvo de acuerdo a someterse a tal sacrificio. No entiendo la agonía del Padre y todos los ángeles en el cielo cuando veían a Jesús sufrir y morir en la cruz. No entiendo el intenso amor por mí, el cual mantuvo a Jesús en la cruz hasta el final.
 
            No lo comprendo, pero sí hace que la vida valga la pena vivirla.
 
Juan 3:16  Dios amó tanto el mundo que envío a su unigénito para que quien creyera en él, no pereciera, pero tuviera vida eterna.
         
 
  Dios te Bendiga

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