Devocionales Cristianos – Ser amigo

Ser amigo

«En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia».  Proverbios 17:17.

Estaba meditando hoy sobre el verdadero significado de la amistad y me doy cuenta de que muy pocos son los que llegan a ser tus verdaderos amigos.

Muchos te ofrecen su amistad, pero a mitad de camino ya no están contigo y para mí los verdaderos amigos son para toda la vida, los demás solo fueron conocidos.

No hay mejor ejemplo de amigo que el que tenemos en Jesucristo, el mejor amigo de todos.

De él debemos aprender, porque él es nuestro maestro y nos ha dejado pautas para que las sigamos y tengamos éxito en nuestra vida, no solo en la vida cristiana sino en nuestra vida secular, como seres humanos que somos.

Los amigos son parte fundamental en el desarrollo social de una persona y si no se tiene amigos, se puede decir que socialmente eres una persona muerta.

El ser humano es por naturaleza un ser sociable, que necesita interactuar con otras personas, para su desarrollo integral de lo contrario se convertiría en una persona retraída, introvertida e incapaz de salir al mundo exterior.

Los amigos aportan a nuestra vida muchas cosas buenas… Aparte de tener muchas cosas en común, de pasar ratos agradables con ellos, de la complicidad, de las travesuras, de las risas, de todas esas experiencias maravillosas que se viven con ellos.

Puedes encontrar en ellos un apoyo en los momentos de dificultad, de dolor, de tristeza y frustración.

Un verdadero amigo no solo te dice que te quiere sino que te lo hace saber de muchas formas.

Un verdadero amigo hace lo posible para verte feliz y cuando estás mal, permanece a tu lado.

Un verdadero amigo a veces se olvida de sí mismo para ponerse en tu lugar.

Un verdadero amigo a veces sacrifica horas de sueño para escucharte.

Un verdadero amigo no te miente con promesas que sabe que nunca va a cumplir.

Un verdadero amigo ama con el corazón y no solo de labios.

Un verdadero amigo llora cuando te ve mal.

Un verdadero amigo siente tu tristeza y te acompaña en las buenas y en las malas y aún cuando has caído bajo, esta allí para darte la mano porque te ama.

Un verdadero amigo nunca te rechaza, jamás te juzga.

Un verdadero amigo te dice siempre la verdad aunque te duela.

Un verdadero amigo es el que a pesar de la distancia y del tiempo siempre está ahí cuando lo necesitas.

Un amigo té extraña cuando estás lejos y piensa en ti.

Un amigo te recuerda siempre y no te olvida.

Aunque te vayas lejos, un verdadero amigo siempre te tendrá presente en su corazón, en su mente y en sus oraciones.

Jesús amaba tanto a su amigo Lázaro que lloró y se estremeció por su muerte aún sabiendo que él tenía poder para resucitarlo.

Él era Dios, pero también era hombre y sentía dolor por su amigo que tanto amaba y que ya no estaba con él.

Jesucristo nos acepta tal como somos.

Un verdadero amigo te acepta tal como eres.

Jesús nos ama aún sabiendo que no somos perfectos y que cometemos errores.

Un verdadero amigo sabe que tienes defectos pero no se detiene en ellos, sino que sabe reconocer tus virtudes.

Jesucristo nos perdonó y aún nos perdona cuando le fallamos.

Un verdadero amigo sabe perdonar cuando le hemos fallado.

Muchas veces le ofrecemos nuestra amistad a alguien pero no queremos comprometernos y pensamos que ser amigos es solo pasar un rato agradable y nos olvidamos que ser amigos no es solo serlo cuando las cosas van bien y todo es alegría, que ser amigos es compartir el dolor, compartir las tristezas, compartir los sinsabores de esta vida, es ayudar a levantarse, es apoyarse mutuamente, es consolarse, es comprenderse, es tolerarse, es entregarse.

Jesucristo entregó su vida sin importarle lo demás, él sabía que con su muerte estaba convirtiéndonos en sus amigos y que tendríamos en él gozo, paz y salvación eterna.

Que bueno que aprendamos a ser como Jesús, que cuando tengamos amigos los sepamos valorar.

Que cuando tengamos un amigo sepamos que Dios ha puesto en nuestras manos una joya preciosa, que debemos cuidar, amar y respetar.

Que bueno que cuando tengamos un amigo y este nos falla, seamos capaces de perdonar y pasar por alto sus faltas, que bueno es que cuando tengamos un amigo le dediquemos el tiempo que se merece, no sea que por nuestro descuido se aburra y se aleje de nosotros.

Todos tenemos derecho a ser amigos y a tener amigos, pero también tenemos un deber de cultivar esa amistad y no dejar que se marchite.

Aprendamos a amar como Cristo nos ama.

Aprendamos a dar como Cristo lo dio todo.

Aprendamos a valorar las cosas que Dios nos regala y tengamos en cuenta que un amigo es una bendición de Dios y que si hallas un verdadero amigo, hallaste un tesoro de incalculable valor.

Amén.

Dios Te Bendiga.
Devocionales Cristianos www.devocionalescristianos.org

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí