Estudio Biblico – Solamente los que Temen

Solamente los que Temen

Es tiempo de reforma.  Estamos hablando de reforma.  Tenemos un mensaje de reforma.  Pero hablamos de reforma de mentalidad, no de aspectos exteriores eclesiásticos.  No me interesa si el púlpito de su congregación sigue siendo de antiquísima madera de excelente calidad o lo han cambiado por uno de acrílico transparente; lo que me interesa es que las telarañas espirituales que bloqueaban el crecimiento de los creyentes, hayan caído bajo el golpe certero de la palabra de cambio y reforma y que las mentes se hayan renovado para poder acceder a conocer cuál es la voluntad de Dios agradable y perfecta para el día presente.

Debo decirle, sin embargo, que la guerra más grande que va a haber durante la reforma, es la guerra por causa de la interpretación de la palabra.  En una reforma, el entendimiento de la Palabra es inevitable, porque andamos destruyendo todo lo que no es la Palabra.  Entonces tenemos que ser entendidos.  ¿Recuerda la mentalidad del séptimo mesí  Es el día del entendimiento.  Estamos viviendo días donde estar en ignorancia, en la iglesia, es pecado.  No queremos ignorancia, tenemos que ser inteligentes en lo que Dios está haciendo.  ¡No, por favor!  ¡No vaya a darme la excusa de la inclemencia económica!  Inteligencia, no tiene nada que ver con escuela.  Escuela es complemento de la inteligencia, no su fábrica.  La inteligencia viene de Dios y Dios no discrimina.

Entonces, ninguna mala interpretación es permitida.  Nunca se vaya creyendo que ha entendido algo.  Mejor pregúntese qué es lo que se intentó decir.  Ese tiempo donde se decía: ¡¡A mí Dios me dio esto!» o «¡A mí Dios me dio aquello!», se acabó.  Dios dio una cosa y quiere que todo el mundo entienda lo mismo.  Si usted piensa transicionar con este mover sin estudiar más de este mensaje en su quieta soledad, mucho me temo que va a quedarse bastante rezagado.

En una reforma se establecen relaciones humanas de integridad y de alianza y de compromiso de corazón.  Todo eso lo podemos ver, (Y de hecho vamos a hacerlo) en el libro de Malaquías.  Una de las mayores palabras en este libro, es la palabra PACTO.  Que es como decir: ALIANZA.  Dios está buscando este tipo de relación.  Pero para que haya este tipo de alianza, tiene que haber precisión en lo que se está haciendo.  Es decir: la alianza depende de su precisión.  Porque yo no me puedo a aliar con aquello que no es preciso, con aquello que es «NI» o es «SO».  Si mi enfoque es estar correcto, no me puedo aliar con incorrectos.

Entonces es momento de preguntarnos: ¿Cómo está de correcta la construcción que determina la alianza?  Vamos a ver esto mismo en algunas otras escrituras, primero, antes de ir a la que tenemos como básica.

(Salmo 89: 3)= Hice pacto con mi escogido; (Preste atención a este detalle: ¿Con quien hace pacto?  Exactamente; no fue con el montón.  ¿Con quien fue?  Estamos estudiando algo fresco en la palabra; algo que no habíamos visto antes.  Y es que Cristo escogió a los doce.  La cuestión, fíjese, no está en quien quiere venir o en quien lo quiere hacer, sino en los que Él escoge.  Bueno, claro, pero Él vive… ¿O la iglesia no está EN Cristo?  «Y…sí…pero a veces no se puede, vio?» Basta.  O está en Cristo o usted no puede ser iglesia.  Es, en todo caso, montón, grupo, de acuerdo, pero no asamblea del cuerpo de representantes del reino de Dios en la tierra, es decir eklesia, es decir: iglesia.  Y Él escoge su iglesia, no del montón.  No se queje si no lo escoge.  Y mucho menos se ponga a escoger usted por su cuenta.  Aunque por allí lo hayan nombrado líder de lo que sea.

Cristo sabía la receta.  Le llegaba del cielo.  Para crear algo estable, había que recoger a los más entendidos.  Aunque no fueran los más simpáticos, los que más lo adulan a usted, los que más favores le hacen, los que mayor influencias tienen por allí afuera o, simplemente, los que más ofrendan o diezman.  Es auténtico y razonable.  Cristo reunió, a los doce escogidos, del montón.  No menospreció el montón, pero levantó a los que debía levantar.  «¡Tú!  Sígueme.» Y así lo hicieron) juré a David mi siervo, diciendo: (4) para siempre confirmaré tu descendencia, y edificaré tu trono por todas las generaciones.

Es decir que Él hizo pacto con sus escogidos, no con cualquiera.  Mire 2 Crónicas 18.  En este libro, desde el capítulo 18 hasta el 20, está la historia de Josafat, que hizo alianza con Acab, cuando no tenía que hacerla.

(2 Crónicas 18: 1)= Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia; y contrajo parentesco con Acab.  (Eso está mal, se da cuenta?  Él no tenía que hacer eso)

(2 Crónicas 19: 1)= Josafat rey de Judá volvió en paz a su casa en Jerusalén.

(2) Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová?  Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por esto.

Esto le está mostrando que se le advirtió que la gente que andaba ministerialmente asociada con él, no estaba bien.  Pero este muchacho tenía un problema con personalidades y con sus amigos, mire:

(2 Crónicas 20: 35)= Pasadas estas cosas, Josafat rey de Judá trabó amistad con Ocozías rey de Israel, el cual era dado a la impiedad, (36) e hizo con él compañía para construir naves que fuesen a Tarsis; y construyeron las naves en Ezión-Geber.  (¿Está viendo claro, aquí?  Parecía una buena idea, pero fracasó porque era una mala alianza.  Si sigue leyendo la historia va a saber que, a causa de esto, Josafat termina casándose con la hija de Acab y la próxima generación fue toda muerta por causa de esto.  Fíjese que lo que era un gran hombre de Dios que podría haber tenido un gran destino, por causa de sus alianzas ministeriales, jamás llegó a cumplir ese destino).

Amistad podemos tener con todo el mundo, y hermanos somos todos los creyentes, pero alianza hacemos con la gente con la cual trabajamos.  Eso lo lleva a usted a un lugar donde usted no quiere ir, inconscientemente, a menos que usted sea quien comanda el grupo.  A veces, el conductor del grupo es el que menos títulos tiene; es el que más influencia tiene en el grupo, nada más que esto.  Tenemos que cuidarnos de esas cosas porque nos desvían el enfoque.  Esto lo puede llevar a todos los niveles: en su escuela, en la universidad, en su negocio; en cualquier lugar puede tener amigos que no le convienen o algún socio que lo desvía a usted del destino que tenía.  Aquí hay un caso, mire: cuando el pueblo de Dios estaba construyendo la casa.

(Esdras 4: 1)= Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, (2) vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas y les dijeron: edificaremos con vosotros, porque como nosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-Hadón rey de Asiria, quien nos hizo venir aquí.  (Aquí, aparentemente, lo que vemos es una gente convertida que amaba al mismo Dios que ellos.  Pero ellos no reaccionaron con ese exceso de amor sin discernimiento tan proliferante en nuestras iglesias de hoy; mire:)

(3) Zorobabel, Jesús, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: no nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.

Hay ciertos escuadrones que no se mezclan con otros.  Eso no quiere decir que uno sea antisocial.  Uno puede tener sociedad, relación con la gente, pero alianza es otra cosa.  Es como decir: usted me entierra o yo le entierro; es tener la misma visión.  Y allí es donde muchas veces se comete el grave error: una alianza hecha entre gente que tiene diferente visión jamás cumple el propósito, por buena que sea esa gente.

Durante el tiempo de reforma, una de las mayores tácticas del enemigo, es destruir el propósito por medio de alianzas equivocadas.  Aquí hay una bien popular, que la leemos a cada rato.

(Hechos 16: 16)= Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.

(17) Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.

Lo que dijo, ¿Era verdad o falso?  Era verdad.  La muchacha tenía un espíritu de adivinación.  Claro, ella no lo sabía; ella creía que andaba sirviendo a Dios.  Así hay mucha gente en la iglesia, hoy, que se creen que son profetas y en realidad, lo que los mueve, es un espíritu de adivinación.

Veámoslo ahora desde este ángulo: 1) Lo que ella dice, es verdad.- 2) Ella es una persona que, por falta de conocimiento en la gente, tiene mucha influencia.- 3) Si Pablo, deslumbrado por esta aparente ayuda a su ministerio, hace alianza con ella, la influencia seguirá siendo la de ella, y la que va a terminar comandando todo el mover en esa ciudad, va a ser ella.  Y el propósito de Dios se pierde.  Pablo tuvo que discernir que, aunque las que decían eran palabras correctas, el espíritu era incorrecto.- 4) En reforma, hay una demanda de pureza para su vida.- Ahora volvamos a Malaquías.

(Malaquías 3: 2)= ¿Y quien podrá soportar el tiempo de su venida?  ¿O quien podrá estar en pie cuando él se manifieste?  Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

(3) Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.

(4) Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.

(5) Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Fíjese que en un solo rezongo de Dios quedaron todos metidos en una misma bolsa.  Dios va a purificar la casa.  Ese es el principio: pureza, integridad, transparencia, transparencia, transparencia.

El beneficio de la transparencia es que usted puede vivir una vida relajada, por es quien dijo que es y no tiene que acordarse qué fue lo que dijo para ser lo que no es.  El que miente una vez, tiene que mentir mil veces más para cubrir las mentiras anteriores.  Termina viviendo una vida tan falsa que ya ni él mismo sabe muy bien quién es.

Hay gente que vive toda una vida de falsedad, mostrando una personalidad que están muy lejos de tener.  Viven, – por eso -, pensionados toda la vida, porque no es fácil disfrazarse de lo que no se es.  Pureza.  Dice que cuando esa pureza se manifiesta, (Verso 4), entonces la ofrenda será grata a Jehová.  Muy bien; Dios está buscando algo grato, que sólo viene después de la reforma.

Esto es lo que Juan el Bautista estaba haciendo; él representa la reforma de un Antiguo Testamento a un Nuevo Testamento y trajo una palabra; sólo una palabra a su mensaje: arrepentíos.  El mejor de todos los profetas; el más grande de todos los nacidos de mujer, dijo Cristo; y sólo predicó una palabra: arrepentíos.

Ese fue el fundamento para preparar el camino para algo mayor.  Arrepentimiento, es una buena palabra, no una mala palabra.  Arrepentimiento es el curso del reino.  Es aquello que nos lleva de gloria en gloria.  De cada nivel nos arrepentimos para entrar al próximo nivel.  Arrepentimiento, no quiere decir siempre que usted haya hecho algo errado, sino que a veces implica que hay algo mejor.

(6) Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

(7) Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis.  Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.  Más dijisteis: ¿En qué hemos de volvernosí

(8) ¿Robará el hombre a Diosí  Pues vosotros me habéis robado.  Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado?  En vuestros diezmos y ofrendas.

(9) Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

¿Se imagina usted que Dios lo maldiga, y que le diga que es usted maldito con maldición?  ¿A quién le va a orar para sacar eso?

(10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Ojo: dice bendición, no dólares, ni euros, ni dinero de su país.  Los dólares no nacen en plantas ni caen del cielo.  En esta doctrina no predicamos que Dios abre las ventanas y lo prospera a usted desde arriba.  Dice que le manda una bendición que usted no puede contener.

Este pasaje lo conocemos muy bien.  Lo usamos para levantar las ofrendas en los templos donde nadie tiene demasiadas ganas de dar.  Entonces las manipulamos, las asustamos, las amenazamos, las sentenciamos.  ¡¡Malditos sois con maldición!!  Si eso no funciona, entonces le prometemos: ¡Vas a llenar tus graneros!!  ¡¡Dame todo lo que tengas y Dios te va a dar cien veces más!!  Y allá va la gente y arroja los aros, los anillos, la ropa interior, todo lo que tiene.  Ahora vamos a mirarlo desde un contexto un poco más amplio que ese, por favor.

Dios está diciendo: quiero que mi propósito sea tu prioridad.  No me robes.  Yo quiero ser primero en tu vida.  En tu orden de prioridades, yo quiero ser primero.  Cuando toque el turno a los asuntos financieros, yo quiero ser el primero.  Cuando hablemos de tu tiempo, yo quiero ser el primero.  Cuando trates de tu futuro, yo quiero ser el primero.  Cuando trates de tu Standard, recuerda que yo soy el primero.  Cuando trates sobre qué quieres estudiar, recuerda que yo quiero ser primero.  Yo, simplemente, – dice Dios -, quiero ser primero; es una cuestión de valor, no de cantidad.  ¿Qué posición ocupa Dios en su vida?  Porque si está primero, Él lo tiene a usted.  Y si Él lo tiene a usted, también tiene su dinero, no?  La gente que está peleando por el dinero, es gente que no se ha entregado a Dios.  Porque si usted se ha entregado, esa entrega habrá incluido, necesariamente, su bolsillo.  Y no le estoy hablando de diezmos, le estoy hablando de su vida.

También habla de una mentalidad generacional.  Él quiere que los padres estén entregados a los hijos y que los hijos estén entregados a los padres.  A eso lo vemos a través del capítulo 4.  Una mentalidad generacional es la oposición a la cristiandad de la indulgencia personal.  Cuando mi ministerio está involucrado en hacer que mi hijo sea más grande que yo, entonces ya no hay indulgencia personal.  No puede haberla porque se contradice.  Ya no puede ser para mí que lo estoy viviendo, sino para que ellos sean más grandes que yo.  Entonces las cosas fluyen como deben ser.

(Malaquías 3: 14)= Habéis dicho: por demás es servir a Dios.  (Es decir: ¿Qué le sacamos a la iglesia?  Estuvimos veinte años sirviendo a Dios.  ¿Y qué le saqué?  Claro; la gente no sale públicamente a decir eso, pero en la soledad de su dormitorio, por las noches, dicen: Señor… ¿Qué ha pasado?  ¿Qué provecho he sacado yo de todo este esfuerzo, los dramas, las luchas, los ayunos, las lágrimasí  Prosperan los impíos y yo no he prosperado.  Está bien: antes que usted se crea que esta es una interpretación atrevida de uno que camina en contra de todas las corrientes y que se joroba por rebelde, vamos a leerlo en la Biblia, sí?) ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitosí

(15) Decimos, pues, ahora: bienaventurados los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.  (¡Se salieron con la suya!)

(16) Entonces los que temían a Jehová (Ahí estamos nosotros.  Después de todo ese lloriqueo, hay otra compañía, que son los que temen.  En ese plano es en el que nosotros queremos vivir.  Es decir: Dios está diciendo: Yo quiero corregir la cosa, pero tú tienes que olvidarte de la mentalidad de «bendíceme», «bendíceme».  Porque yo ya he dicho que, al que busca el reino, yo le llevo todo lo demás.  Por eso es que te digo que va más allá de la mentalidad de «bendíceme».  Cuando salgas de ese síndrome y entres a edificar la casa: busca primeramente mi reino y ¡Yo corro con los gastos!  Claro; el problema es la transición.  Es decir: la idea central de Malaquías, es: Tengo una bendición para ti que tú no puedes contener de todo lo grande y majestuosa que es, pero primero deberás comprometerte con mi propósito.  Esto es una reforma.  Lo que sucede es que toda reforma duele, porque para que haya reforma, hay que cambiar muchas cosas.  Y eso no es fácil.  La reacción del pueblo ante una reforma es un cambio mental.) hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.

Este es el único verso que tenemos, aparte del primer verso del libro, que nos dice qué pasó.  Si se arregló o no se arregló.  ¿Funcionó lo que trajo Malaquíasí  Porque Malaquías dijo todo lo que estaba mal, pero no sabemos cómo reaccionó el pueblo.  Aparte de este verso, no podíamos tener ninguna idea sobre si el pueblo cambió o no cambió.  Como este es el único verso que da un poco de luz, hay que indagar allí.

Nos encontramos que dice: Entonces los que temían.  Eso significa claramente que algunos reaccionaron y otros no.  Sólo los que temían respondieron.  No está escrito pero se asume por implícito.  Si reaccionaron positivamente los que temían, es evidente que había otros que no temían.  Si no hubiera dicho que El pueblo respondió.  Quiero que usted entienda que es normal que algunos respondan y otros no.

Aquellos que temían dijeron que sí.  Y los que piensan en su nombre.  Esta palabra, PIENSAN, es la palabra CHASHAB.  No es una meditación dulce.  Es considerar, conseguir, computar.  Es una fuerte meditación.  El enfoque de su mente concentrado en un pensamiento.  A veces, la palabra es usada en un contexto negativo que es tramar cosas como quien trama una trampa.  Por eso dice que los que pensaron de esa forma, temieron a Jehová.  Las raíces de esa palabra dicen que el pensamiento del hombre, aquí, se entrelazó con el pensamiento de Dios.  Esa gente respondió.  Los que oyeron casualmente, como estamos acostumbrados a oír una gran mayoría, esos no respondieron.

(17) Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

(18) Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

También dice el verso 16 que fue escrito un libro de memoria.  Esa palabra, LIBRO, es la palabra CEEPER.  No un libro de instrucción ni de entretenimiento.  Esa palabra siempre está usada acerca de un libro dentro de un contexto legal o de un documento significativo.  Como una convocatoria; una cuestión sellada.  Es un libro gubernamental.  Algo que está escrito para permanecer en archivo.

Dice, más adelante, que serán mi especial tesoro.  Y eso es muy importante porque en Éxodo 19:5 dice que eso es lo que Dios quería desde un principio.  Cuando el pueblo sale de Egipto, Dios los para allí al lado del Sinaí y les habla claro, mire:

(Éxodo 19: 5)= Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

(6) Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa.  Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Ahora, en Malaquías Él le dice que a través de la reforma, «Serás mi especial tesoro».  Sabemos que algunos llegan porque pedro nos dice que los escogidos (No todos) son nación santa, linaje escogido y real sacerdocio.  Bueno; estas tres palabras, en griego, son las mismas usadas en Éxodo 19:5 (Pueblo sobre todos los pueblos – Gente santa – Reino de sacerdotes) la promesa hecha al pueblo de Israel, se cumplen hoy dentro de algunos escogidos que hay en la iglesia.  No toda la iglesia.  Es el linaje escogido.

Lo dice ahí: serán para mí.  ¿QuIénesí  Los que temían.  ¿Cuándo?  Cuando la reforma.  Uno: Especial tesoro.  La palabra TESORO es la palabra SEGULAH.  Significa una joya privada y personal.  Perteneciente a; Dios empezó el libro desentendiéndose con el pueblo y termina poseyendo algunos.  Remanente.

La reforma trae discernimiento y juicio preciso.  Es necesario discernir porque por sabiduría humana el error estará a la vuelta de cualquier esquina.

(Malaquías 3: 18)= Entonces os volveréis y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

Está bien claro aquí que no estamos hablando del mundo porque el mundo se discierne solo.  De lo que estamos hablando es de discernir entre los justos y los malos… que conviven con los justos.  Y el que sirve a Dios con el que no le sirve, aunque esté en la iglesia.  Entonces, cuando atraviese usted la reforma, va a poder discernir qué es grande, aunque parezca pequeño y qué es pequeño, aunque parezca grande.  Una reforma es el resultado de los principios.

(Malaquías 4: 1)= Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa, aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

(2) Más a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Esto le despeja a usted una de las dudas clásicas sobre si Dios se contradice con su propia palabra cuando escoge a algunos y desecha a otros.  Dios no se contradice; Dios escoge a los que responden a su voz.

(3) Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.

(5) He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová grande y terrible.

(6) Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Note que la tarea fundamental de esos ministerios será ordenar la relación padres e hijos para, de ese modo, cortar con la maldición que pesa sobre las naciones.  No es novedad que uno de los mayores quebrantos que hay hoy en las naciones, son las cortaduras, las brechas en las relaciones entre padres e hijos.

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