Jovenes Cristianos – ¿Desvías la mirada?

¿Desvías la mirada?
 
Por Fred Stoeker
 
 
«Cuando se trata de tu sexualidad, ¿te mueves dentro de los parámetros de Diosí»
 
Yo no lo hacía. Durante la universidad, había memorizado los días en que cada una de mis revistas pornográficas favoritas llegaban a la librería del campus. En mi primer año después de haber terminado la universidad, salía con cuatro chicas a la vez. Estaba hundido en el pecado sexual.
 
Pero una hermosa mañana de mayo le entregué mi corazón a Cristo, y en poco tiempo había dejado a mis novias. Dentro del año, Dios me presentó a mi esposa Brenda. Nunca había visto tanta pureza en una joven, lo que me inspiró a arrojar de mi vida la pornografía.
 
Sin embargo, ¿me hizo esto limpio delante de Diosí Difícilmente, todavía tenía oscuros parches de suciedad en mi vida.
Pero los parámetros de pureza de Dios eran mucho más altos de lo que yo me imaginaba, ¿Cuál es el parámetro de Dios para la pureza sexual?: «Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual». Efesios 5:3 (NVI)
Como cristiano nuevo, no estaba seguro de lo que significaba esto, así que pregunté en la iglesia. Mis hermanos cristianos me dijeron que me tranquilizara. «Después de todo, no puedes controlar tus ojos, y por cierto no puedes controlar lo que piensas. Quién sabe de dónde vienen esos pensamientos. Dios comprende».
 
Pero yo estaba pagando todo tipo de precios dentro de mí. Tal vez reconozcas algunos de los costos que se apilan en tu vida. Sabía que mi pecado estaba comprometiendo mi autoridad espiritual en mi hogar. Simplemente no tenía paz. Especialmente odiaba mi distanciamiento de Dios, pero no sabía que hacer. Pero entonces el Espíritu Santo comenzó a inquietarme con dos pasajes de la Biblia: «¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?» Lucas 6:46 (NVI). ¿Alguna vez sería él mi Señor o no? Parecía que este versículo me taladraba de día y de noche.
 
El segundo versículo sencillamente me hizo dar vueltas la cabeza: «Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer». Job 31:1 (NVI).
¿Un convenio con los ojosí ¿Cómo pueden mantener los ojos una promesa? No podía entenderlo, pero una cosa estaba perfectamente clara: yo me había quedado corto frente al parámetro de Dios, y al meditar en este pasaje día tras día, me convencí de que las palabras de Job eran la clave para mi victoria. Y lo fueron.
 
De manera final y verdadera comencé la batalla. ¿Lo has hecho tú? Si no lo has hecho, le estás robando a tu esposa y le estás robando a Dios tu intimidad completa, al ciento por ciento. ¿Cuánto más tienen que esperar hasta que asumas tu responsabilidad? ¿No será este el momento?
 
Necesitas hacer un convenio con tus ojos. Dios hizo al hombre diferente de la mujer. Nosotros podemos obtener gratificación sexual a través de los ojos. Considera mi historia.
¿Se dieron cuenta de lo que pasó aquí? A través de mirar a las mujeres a mi alrededor mucho más de mis necesidades sexuales de las que me imaginaba. Había estado ciego con respecto a esto, pero una vez que bloqueé estos canales de sexualidad externos, todo mi deseo sexual estaba dirigido solamente a Brenda, y ella enseguida lo notó.
 
Si no has entrenado tus ojos para bloquear toda la sensualidad alrededor tuyo, probablemente tú también estarás recibiendo demasiada gratificación sexual de afuera de tu casa.
 
Para ser sexualmente puro, debes entrenar a tus ojos para que se «desvíen» de las curvas de otras mujeres o de otras imágenes sensuales. «Desviar la vista» es la base del convenio de Job con sus ojos.
Por naturaleza, por supuesto, tus ojos se desvían hacia lo sexual. Pero como cristiano, Dios espera que desarrolles un acto reflejo entrenando tus ojos a que se desvíen inmediatamente de lo sexual. Tus ojos se van a desviar hacia una mujer, pero debes enseñarles a que se desvíen de regreso inmediatamente.
 
Mi libro La batalla de cada hombre fue escrito para proveer un plan detallado paso por paso para desarrollar este convenio con los ojos. En este proceso, debes definir tus peores enemigos de tu pureza sexual, la más obvia y prolífera fuente de gratificación sexual fuera de tu esposa. ¿Dónde eres más débil? ¿Hacia dónde miras con más frecuencia?
Luego deberás definir una defensa para cada uno. En La batalla de cada hombre comparto detalles de mis defensas y los obstáculos hacia la victoria. Tu mente y tus ojos inicialmente van a resistirse a esta disciplina, lucharán contra el bloqueo.
Pero en el análisis final, la llave para la pureza sexual no reside en los ojos, sino en tu corazón. ¿Estás comprometido a los parámetros de Diosí En Efesios 5: 3, Dios dice que ni debemos mencionar la inmoralidad sexual en nuestras vidas. Luchamos con este parámetro.
 
Adán escogió pecar en el huerto del Edén. Como hombres, hemos escogido la lujuria con nuestros ojos y nuestro corazón. Pero Jesús escogió mejor de lo que nosotros hicimos, especialmente cuando decidió colgar de la cruz para que tú puedas ser libre. Él fue golpeado para darte el poder de tomar parte de la naturaleza divina y caminar en libertad. ¿No le da esto el derecho de establecer los términos de tu sexualidad? ¿No debería tener la expectativa de que le sigamosí
 
Tal vez sea el tiempo en que el Espíritu Santo te persiga con la misma pregunta como hizo una vez conmigo: «¿Por qué me llamas Señor, Señor, y no haces lo que digo?»
 
 
 
Editorial Unilit

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