Los instantes perdidos son irrecuperables
La vida puede ser vivida, o transformarse en un simulacro.
Puede ser serena, puede ser competitiva.
Puede ser alegre, puede ser triste, pero siempre es irrecuperable.
Rabindranath Tagore, poeta indio, decía: "Si de noche lloras porque se ha
ido el sol, tampoco podrás ver las estrellas".
El ser humano, eternamente insatisfecho, padece cuando no tiene nada y
también padece cuando tiene demasiado.
No quiere conservar sus bienes para disfrutarlos, sino mantenerlos para
acrecentarlos.
Si alguien es demasiado amado, se siente atosigado.
Si nadie lo ama, se siente desgraciado.
Cuando está con una persona añora otra presencia.
Cuando está en alguna parte, quisiera estar en otra.
Tantas veces el valor lo obtiene lo que se ha perdido.
Tantas veces lo largamente anhelado aburre y desespera.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo dejaremos escapar lo que tenemos buscando lo que tampoco disfrutaremosí
¿Y hasta cuándo seguiremos pensando que es tarde, que ya no hay
oportunidad?
Vivamos el momento, disfrutemos lo que tenemos y nunca, pero nunca,
olvidemos que el único tiempo que podemos perder es el que todavía no ha llegado. El resto es pasado.
Desconozco al autor
—
Devocionales Cristianos www.devocionalescristianos.org
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.