Historias Cristianas – ¿Quién se ha llevado mi queso?

Historias Cristianas – ¿Quién se ha llevado mi queso?

 

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Kif y Kof, dos simples ratones (Sniff y Scurry en Inglés) se encuentran atrapados en un laberinto junto con Hem y Haw, dos complejos hombrecitos.
Todas las mañanas, los cuatro personajes recorren el laberinto en busca de queso. Todos los días encuentran cantidades abundantes en el mismo lugar, la «estación de queso C».

Gradualmente, uno de los ratoncitos se da cuenta que hay cambios: cada día hay menos queso y el que queda es de menor calidad. Los hombrecitos no detectan nada.

Finalmente, el queso desapareció.
Los ratones, poco sorprendidos, instintivamente comenzaron a buscar otra fuente de queso. No se detuvieron a analizar o a reflexionar, simplemente reaccionaron rápidamente.

Los hombrecitos, por su lado, se paralizaron.
Hem se molestó, Haw no entendía que pasaba. Al pasar los días, se fueron molestando, asustando, etc., pero no hacían nada; volvían todos los  días a buscar su queso en el mismo lugar.

Algunos días después, Haw reacciona y decide hacer algo al respecto. Después de tratar infructuosamente de convencer a Hem de buscar queso, decide aceptar el reto de tomar el control de su destino y buscar nuevas fuentes de queso.

Tras su decisión, Haw se siente emocionado y contento. Su búsqueda se torna divertida. Comienza a imaginar nuevos tipos de queso y a disfrutar del cambio.
A pesar de sus intentos, Haw no logra convencer a Hem de unirse a la búsqueda.

Hem decidió que, incluso si conseguía una nueva fuente de queso, no le gustaría. No se sabe que pasó con el, probablemente murió de hambre.

Finalmente, Haw consigue queso: más del que nunca imaginó.
A lo largo del proceso, Haw aprende varias lecciones de la vida, que van moldeando su nueva filosofía.
Las anota en la pared del laberinto:

– El cambio ocurre. Anticípelo.
– No se aferre a viejas ilusiones.
– No se aferre al miedo. Enfréntelo y deseche lo irracional.
– Esté pendiente de los pequeños cambios en su situación. Los pequeños cambios son la base de los grandes cambios.
– Esté preparado para adaptarse rápidamente, cambiándose usted mismo.
– Disfrute el cambio – saboree la aventura de partir en nuevas direcciónes.
– Esté preparado para cambiar otra vez; recuerde, siempre hay queso nuevo.

REFLEXION:
Esta corta fábula trata acerca de la forma cómo las personas manejan el cambio, algo que instintivamente tratamos de evitar o minimizar, pero que ocurre y es inevitable.

El queso es una metáfora para cualquier cosa que quiera o necesite en su vida.
Es su objetivo. Para los ratones, lo que quieren es queso. Para los humanos, puede ser felicidad, éxito, dinero, etc.

El laberinto es una metáfora de la vida, cualquiera sea el sitio donde las personas pasan su tiempo buscando aquello que quieren o necesitan.

Ante la desaparición del queso al que estaban acostumbrados (el cambio), cada uno de los cuatro personajes reacciona en forma distinta, de acuerdo a su personalidad:

– Kif está preparado y busca el cambio temprano
– Kof reacciona y actúa rápidamente
– Hem se resiste al cambio
– Haw se adapta y logra ver al cambio como una mejora.

Ante los inevitables cambios, debemos reaccionar, adaptarnos y actuar rápidamente. Posteriormente debemos disfrutarlos y entenderlos como mejoras.
Por Spencer Johnson.

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