Liderazgo Cristiano – Escogiendo grandes líderes

Escogiendo grandes líderes

 

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Una vez, mientras enseñaba en una conferencia de liderazgo, una persona se me acercó durante el descanso y me pidió algunas sugerencias para tener grandes líderes en su equipo. Yo sonreí porque esa no era la primera vez que alguien me preguntaba eso, y siempre me admira, porque no hay solamente una cosa que una persona pueda hacer para tener grandes líderes en su equipo. Es un proceso bastante complejo. Respondí con la respuesta que casi siempre doy:

«La mejor manera de asegurar que usted tiene la mejor gente en su equipo es, en primer lugar, no colocar las personas equivocadas en su equipo».


Sé que esto probablemente no sea la respuesta que la mayoría de la gente quiere escuchar, pero sigue siendo verdad y es el mejor consejo que puedo dar acerca de la formación de un equipo. Los grandes equipos se forman al tener grandes personas en el bus y los equipos de rendimiento más bajo que el promedio son el resultado de tener en el bus gente de nivel más bajo que el promedio. Mientras más tiempo se toma escogiendo a las personas que van a estar en su equipo, mejores oportunidades tendrá para contar con las personas correctas en su equipo a largo plazo.

      Escoja personas que ya están en movimiento y no personas que usted espera que se muevan. El dicho «un cuerpo en descaso tiende a estar en descanso, y un cuerpo en movimiento tiende a estar en movimiento» es verdad. Si una persona no es una persona activa en el ministerio u organización, es probable que las cosas no cambien cuando esa persona tenga un cargo. Si es una persona activa a pesar de no tener un cargo, entonces existe la posibilidad de que sea una persona activa cuando tenga uno.

    * Establezca el cargo para la persona y no la persona para el cargo. Recuerde esta regla; una gran persona siempre va a incrementar la productividad de una organización aun cuando usted no tenga necesariamente un cargo para esa persona. Cada vez que usted adquiere una gran persona, va a lograr que su organización mejore.

    * Sepa qué es lo que está buscando. Una de las maneras más comunes de perder grandes personas es no saber cómo son cuando se presentan. Haga una lista del tipo de persona que usted quiere y aprenda a reconocerla cuando se presente. Asegúrese de que pueda reconocerla cuando esta persona llegue.

    * Escoja personas que ayuden a construir la química del equipo. Ninguna persona de su equipo es neutral. Ellos ayudarán a construir una química positiva del equipo, o van a disminuir la química del equipo. Asegúrese de escoger personas que facilitarán su trabajo y no personas que lo harán más difícil.

    * Consiga líderes, no buenos seguidores. El último consejo que me gustaría darle es probablemente uno de los más importantes, y ese es: tratar de conseguir líderes y no buenos seguidores. La mayoría de los líderes cristianos hacen lo mejor que pueden para rodearse de buenos seguidores, y no de un líder porque los líderes son más difíciles de manejar y tienen una manera de pensar más independiente. Los líderes también desean más libertad y son más difíciles de retenerlos. De manera que lo que yo sugeriría es que busque personas que no siempre necesiten que usted tome todas las decisiones por ellos. En esa manera, tendrá miembros de su equipo lo suficientemente competentes como para tomar decisiones propias.

Si usted logra desarrollar su capacidad para conseguir buenas personas, entonces estará bien encaminado para tener el equipo que ha soñado.

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