El cadáver de una mujer inglesa pasó dos años frente a su TV encendida

Este es un antiguo mensaje de un foro de discusión teológica que moderaba, mas ahora en desuso, buscando me encontre con este articulo y lo deseo compartir con la lista, espero que sirva como instrumento para la reflexión al menos por un momento; Dios les prospere en todo.

Pastor Carlos Devetac

El cadáver de una mujer inglesa pasó dos años frente a su TV encendida LONDRES, 14/04/2006 (Agencias/ACPress.net)

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La policía encontró –al ir a cobrarle el alquiler que adeudaba- un esqueleto humano vestido y sentado enfrente de un televisor encendido.  Durante más dos años, nadie la buscó…  Se trata de Carol Vicent, una mujer de 40 años que fue hallada muerta a principios de año en su apartamento al norte de Londres.

El caso ha saltado a la opinión pública después de que la semana pasada comenzara, en Londres, una investigación para determinar las causas de la muerte de la solitaria mujer.

Ninguno de sus vecinos percibió olor pese a la descomposición.  Su cadáver fue encontrado después de que dos funcionarios municipales fueran a reclamarle los cientos de miles de libras que debía por el impago del alquiler de su piso.  Nada, en principio, hace pensar que su muerte fuera violenta.

200 VECINOS Joyce vivía en un edifico de 200 apartamentos y ningún vecino la echó en falta durante ese tiempo, ni se percataron del hedor que tenía que desprender el cadáver, al estar encendida la calefacción durante todo este tiempo.

Muerte espiritual La imagen de una mujer de 40 años muerta 24 meses ante su televisor encendido, sin que nadie se diera cuenta, es un fiel reflejo de nuestro tiempo y nuestra sociedad; y ante lo que no podemos pasar indiferentes.

Sólo en este siglo alguien joven, en edad activa, puede dejar de existir sin que nadie se preocupe ni nadie lo sepa.  Es la muerte del que ya era invisible, del que ya no existía porque no era real o importante para nadie.

¿Ninguna persona quiso saber de ella, investigar cuando pasaban las semanas sin tener ninguna noticia?  ¿en su trabajo, al ver que de un día para otro dejaba de presentarse?  ¿tan poco importaba, que fueron los «cobradores delfrac» los únicos que se presentaron en su casa, para exigir el dinero del alquiler que el cadáver debía, tras sus dos años de inactividad ante la pantalla de la televisión?

Y esta es la segunda y aterradora conclusión: el aparato de la «tele» fue su único y fiel amigo.  Allí estaba cuando murió, y allí seguía mientras el cadáver se convertía en un entramado de huesos.  Seguía entreteniendo a la fallecida, haciéndola reír, inventándose historias de amor para que el corazón que no latía se emocionase con sus historias virtuales.

Y en eso estamos.  Soledad inmensa, en la que la única mano amiga es la del mando a distancia, en la que importamos sólo por el dinero que podemos o debemos ofrecer, mientras la experiencia vital es transcurrir los días sin nada propio salvo un mundo artificial que nos llega a parecer nuestro… hasta que descubrimos un día que estamos muertos.

Y no quitamos de esta macabra imagen a la iglesia, que puede verse atrapada en la misma corriente, y convertirse en un club de seres correctos a los que nada une con las soledades de los que llaman hermanos y prójimos, mientras se divierten con shows musicales, de entretenimiento y espectáculos y actividades varias (hiperactivismo social y preeminente incluido), todo destinado a que nadie se aburra y a que todo sea interesante… hasta descubrir que la muerte espiritual ha llegado.

Frente a todo esto, cobra más sentido que nunca la frase intemporal de Jesús: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo (Apocalipsis 3:20).  Un Dios personal.  Un Dios cercano.  Un Dios humano, en el mejor y mayor sentido de la palabra.

ProtestanteDigital.com (España, 2006)

Amada Iglesia:

Qué terrible noticia y qué cercana a nosotros.  La soledad es fruto de la indolencia y la insensibilidad de los unos por los otros.  Acostumbramos a levantar manos en el culto dominical, pero no conocemos ni nos importa la vida del hermano, al que solo le vemos la cara y lo saludamos con una sonrisa en los cultos.  Cuando mucho nuestro interés es por el grupito de amigos o de "doce" asignados.  ¿Y los que se quedan por fuera de los "doce"?  ¿Los marginados, olvidados o ignoradosí  ¿Los incómodos, los raros, los diferentes, los pobres, los tímidos, los improductivosí

Pensamos que solo es pecado matar, fornicar o robar, pero continuamente matamos socialmente al prójimo,condenándolo a la cruel soledad, sin rubo rizarnos por nuestra crueldad.

Pero este es uno de los pocos pecados que el Señor Jesucristo les echará en cara a los condenados al fuego eterno:

"Entonces dirá también a los de la izquierda: Aparta os de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Porque ….  fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.

….De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna"

(Mateo 25 : 41)

Dios les bendiga.

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  www.devocionalescristianos.org

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