Virginidad: ¿Qué dice la Biblia?

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La Virginidad En La Biblia: ¿Qué dice la Palabra de Dios?

La Virginidad En La Biblia: ¿Qué dice la Palabra de Dios?

Nunca ha sido nuestro interés el tocar temas relacionados con la sexualidad, pero entendemos en Dios que allá nos quiera llevar.   A diario la juventud usa este medio (que consideramos poco personal si lo quieres ver así) para hacernos llegar todo tipo de preguntas que muchas veces no son tratadas abiertamente por la familia y su iglesia local. Conscientes de esta realidad en la Iglesia, nos vemos en la obligación de sacar con cierta frecuencia temas que apuntan a la sexualidad en la Iglesia, temas que a veces pasan a ser sorprendentes desde su inicio.

Este especial apunta a todas aquellas personas que son capaces de entender que la virginidad está dentro de la Voluntad de Dios, dirigida a seres renovados espiritualmente que consideran su vida entregada a Aquel que les ha libertado de la esclavitud del pecado y ahora viven sólo para Él.

Queremos hacer un especial sobre la abstinencia sexual antes del matrimonio. Diremos en esta oportunidad, frente a las experiencias sexuales prematrimoniales, que las primeras están dentro del marco de la Palabra de Dios, y las segundas (experiencias prematrimoniales) están sin duda lejos de la voluntad de Dios. Lo más aconsejable y sano, en un amplio sentido, es que comparativamente en un campo normal la virginidad siempre te hará crecer como persona, en cambio las relaciones prematrimoniales te llenaran de complejos, dudas, intranquilidad, etc.

Tampoco pretendemos crear una especie de debate en el cual cuestionemos si es bueno o malo conservar la virginidad, sino que elaboramos este especial con las premisas de que es mala y por ende es pecaminosa toda relación sexual previa al matrimonio.

Sólo deseamos ayudar en algo a todos aquellos que han hecho voto de santidad en obediencia, con el propósito de glorificar a Dios sobre todas las cosas. Con ello no queremos culpar y mucho menos condenar a todos aquellos que no han podido conservar su palabra de compromiso hacia Dios en esta área de su sexualidad.

TUS LUCHAS CON EL TEMA DE LA VIRGINIDAD

Una de las malas informaciones que muchos medios de comunicación nos dan e inclusos los llamados «amigos» es que el sexo es emocionante, que te hará sentir muy bien y es descrito como una de las mejores experiencias jamás vividas. 

Ya tenemos espantosas razones para mantenerlo lejos, pues los riesgos implicados son demasiados, quizás nunca ha sido mayor el riesgo hoy en día, pues las consecuencias pueden durar toda la vida. ¿Vale la pena el riesgo de vivir una relación sexual con tan grandes consecuencias? Si eres inteligente debes siempre considerar el riesgo antes de hacer cualquier cosa, siempre descubrirás que no vale arriesgarse en absoluto.

El sexo no debe ser considerado como una experiencia, un proyecto científico, un probar para que no me cuenten, entre otras ridiculeces que nos argumentan para dar ese paso que nos marcará toda la vida. Luego de ello algunos se encuentran con un embarazo inesperado, otros con una enfermedad transmitida sexualmente, otros se enfrentan a una vida de lamento.

De acuerdo a las nuevas corrientes de pensamiento que dicen que las cosas son amoral, es decir neutro, asusta pensar que en un tiempo cercano la sexualidad se incluirá dentro de todas las cosas que llaman amoral, si es que ya no está dentro.

Es muy importante no dejarse llevar por las presiones de nuestros propios instintos, porque no podemos decir que es la presión de tus amigos, porque cuando decides tener una relación sexual y en el momento que la concretas, SOLAMENTE TÚ Y LA PERSONA con la que conviniste tener relación sexual son los únicos que participan en este acto. Pero no olvides que el OMNIPRESENTE te está viendo y te puede LIBRAR o EL TE JUZGARA, ¡Se puede! siempre que amemos de corazón al Señor, Él nos da la fuerza y nos guarda.

 El sexo es algo precioso, perfecto, pero lamentablemente ha sido ensuciado y corrompido por la torcida perspectiva que la sociedad actual tiene de él, como una fuente de placer sin involucrar el amor. De ese modo le quitamos lo humano y bello al sexo, y lo convertimos en algo instintivo, animal, vacío.

El estar siempre bajo la dirección del Espíritu Santo antes de tomar cualquier decisión que marque tu vida para el resto de los días que Dios te permita vivir ayudara a tu promesa de abstinencia sexual. Sólo cuando ponemos al Señor primero, Él responde y bendice. Se debe esperar una única prueba de amor, si existe amor debe haber respeto y esperar para dar este paso en el matrimonio y no dejarse influenciar por palabras que presionan esta relación intima.

¡Debemos recordar de igual forma que el enemigo se mete por nuestros pensamientos y nuestros ojos, ahí trabaja fuertemente, no le demos oportunidad pero! ¡Seamos libres en el Señor!

Nunca debes entrar en una atmósfera en donde puedas sucumbir a dar un paso que desagrade a Dios, es decir, tener relaciones prematrimoniales. Si tu situación es involuntaria haz como José obedeciendo la Palabra que nos dice «Huir de las pasiones juveniles», no hay otra salida, debemos enfrentar ese tipo de situación, no es aconsejable por Dios, es ilógico pensar que fabricando y quedándote en un lugar en donde se puedan dar relaciones sexuales ilícitas, las personas no lo concretaran.

Otra de las ridículas excusas que se esgrime hoy en día es la llamada «Prueba de Amor,» es decir, que teniendo sexo le demostrarás a la pareja que lo amas. Cuidado de este tipo de personas que sin duda el fin de esa relación te hará daño. Oír de igual forma los ridículos argumentos que se han levantado cuando se sostiene que «si no son compatibles en la cama la relación no funciona,» son excusas para dar pasos que van contra la voluntad de Dios.

Pedir ayuda con otras parejas en la fe más adultas que nos pudieron guiar en nuestro noviazgo, también ayuda mucho el hecho de que se trate siempre de buscar tiempo para orar juntos y pedirle a Dios que ayude con nuestras debilidades y sobre todo tener apoyo de alguna pareja mayor que los guíe en su noviazgo y los mantenga en oración y también se preocupe por ellos.

Es muy importante que en nuestras iglesias se dé algún tipo de seguimiento a las parejas de novios, que existe otra pareja mayor que los ayude y los aconseje, también discipularlos de manera que ellos puedan sentirse fortalecidos hasta llegar al matrimonio.

La clave es no permitirse en ningún momento situaciones en las que se preste para caer en la tentación. Siempre debe existir un tope de límites en donde la pareja debe sabiamente decidir hasta donde se puede llegar en caricias como en lugares a solas.

Es increíble que la virginidad hoy en día se considere del pasado cuando una de las más grandes artimañas del enemigo es un ataque frontal a la juventud con respecto al sexo. Experiencia como que nuestro padre nos llevan a «hacernos hombres» visitando un prostíbulo no caben en la mente racional de cualquier persona que dice amar a Dios.

La lucha con «amigos» que nos dicen si soy gay o lesbiana… molesta, la burla, pero se es más hombre que muchos que no son capaces de decir no al pecado, de igual forma es lamentable escuchar a predicadores hoy en día, tratando de ser condescendientes con la juventud, diciendo que es entendible que la juventud pierda la virginidad, argumentando que muchas cosas les son opuestas para ellos, y por qué sucumben.

Una vez más debemos recordar que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y si fue con la juventud de ayer, ¿No lo será con la de hoy? por otro lado decimos que estamos invadidos de información nociva que lleva a la juventud a ni siquiera considerar la virginidad como voluntad de Dios, pero de igual forma debemos recordar que existe mucha información que ayuda a guardarse de caer en este pecado y para eso está la Iglesia para dar a conocer esta verdadera voluntad de Dios.

Recordemos que en un tiempo salió la idea de que permanecer virgen muchos años perjudicaba la salud… y los jóvenes parecían creerlo. Hasta algunos médicos hacían ese tipo de recomendación, especialmente si alguien ya tenía 18 años. Muchos han permanecido puros hasta avanzada edad y aún siguen sanos.

A fin de cuentas, eres tú quien tiene que decir frente a la oportunidad de experimentar con el sexo y sus consecuencias, pues ya sabes que toda experiencia sexual, cualquiera que fuere, tiene consecuencias, positivas en el marco de lo aceptado, y negativas, cuando son fuera del matrimonio.

RAZONES PARA MANTENERSE VIRGEN

Con todo el énfasis que nuestra cultura pone en el sexo, parecería extraño que alguien sugiriera que es mejor posponerlo, pero la pureza sexual es demasiada preciosa para literalmente tirarla a cualquiera o para envolverse en una relación sexual antes del matrimonio conscientes del respeto de sí mismo.

Para justificar tu virginidad debes de tener razones o principios con los cuales puedas hacer frente a las presiones de tus «amigos.» 

       Me conservo virgen para…

       – Conservar mi testimonio de que soy cristiano(a) y es mi obediencia a Dios, sobre todas las cosas.

       – No pecar contra Dios.

       – Sentirme bien.

       – No sentirme parte del grupo que se deja llevar por lo que la mayoría hace.   Prefiero ser individuo, que uno más del grupo.

       – Desarrollar mi propia autoestima, es decir, sentirme bien yo mismo(a) y no sentirme bien por lo que piensan los demás de mí.

       – Prefiero la popularidad de lo que pienso y no lo que soy sexualmente, en muchos de los casos la popularidad sexual me denigra como mujer y como hombre, debo de ser alguien que resalte inteligencia.

       – No tener experiencias que un día me van a dejar marcado(a) por el resto de mi vida, ya sea por hijos no deseados, abortos, enfermedades sexuales y de muerte.

       – Probar que soy hombre o mujer por lo que soy (persona) y no solo como un objeto sexual.

       – Sentirme amado(a) y no ser considerado un número más para alguien o solo una «experiencia» más de alguien.

       – Suma aquí la tuya…

¿LA BIBLIA CALLA SOBRE EL TEMA DE LA VIRGINIDAD?

Las relaciones sexuales, por cualquier otra razón que no sea el entrar a la obediencia de la voluntad de Dios pueden causar problemas, ya sea embarazos premaritales y enfermedades transmitidas sexualmente.

En obediencia a la Palabra de Dios encontrarás el amor hacia una persona que no sueñas su magnitud, la cual será muy especial para ti y con la que querrás compartir el resto de tu vida, amarás a esa persona más de lo que has pensado y en ese inicio es digno que tú como persona en un marco integral lleves consigo tu pureza sexual; la cual debes de prevenir que sea entregada fácilmente y a cualquiera que digas o te digan amar, recuerda que el amor en el Señor espera aunque te parezca difícil mantenerte puro(a) para el matrimonio, cuando este parece tan lejos, pero no es difícil.

Las relaciones sexuales pueden ser solamente esa fabulosa experiencia que Dios determinó que fuera en el marco de una relación matrimonial. Satisfacen más y no tienen culpas ni preocupaciones cuando se comparten sólo con la persona con quien pretendes vivir el resto de tu vida; guarda la maravillosa experiencia del sexo para tu matrimonio; si lo decides, luego verás que valdrá la pena haberlo esperado.

 Sabemos que hay cosas que no están en la Biblia en forma literal, pero las aplicamos porque conllevan un principio bíblico, aun asi es increíble que a estas alturas nace la pregunta… Donde dice la Biblia que debemos llegar al matrimonio virgen..

       Lo contrario de la sensualidad es contrario a la espiritualidad, es caer en pecado sensual, es el resultado de ser sensual.

       La desnudez y la impiedad van juntas, dejas de ser piadoso y caerás en la sensualidad.

Acerca de este tema y que está muy claro que la virginidad es símbolo de pureza, limpieza, así la Iglesia de Cristo es una Iglesia Santa, Pura, sin mancha ni arruga es de igual manera que la Palabra compara a la novia (iglesia) que es virgen con la virginidad de la mujer porque es una honra para todas.

Éxodo 22:16, Deuteronomio 22:13-21, Nahum 1:3,7, Mateo 6:33, 2 Corintios 10:5, Sujeta todo pensamiento a la mente de Cristo. Romanos 13:14. Ni siquiera le abras la puerta. Espiritualmente y físico 2 Corintios 10:1. El mundo no es juicioso, por ello debemos medirnos por las normas de Dios.

Si una buena escuela dominical enseña bien a nuestros hijos cristianos sobre la sexualidad, sobre una buena base bíblica y que los padres inculquen a sus hijos para cuando adolescente, sin dudas que ellos nunca entraran en relaciones sexuales antes del matrimonio, ya que en casos donde no ha habido una buena guía las caídas son mucho más. Teniendo una mente entregada al Señor se puede, eso no significa que sean nuestros hijos unos atontados, sino, con un buen dominio propio, hay que tener criterio y obedecer a la Palabra de Dios y todo te saldrá bien.

Lucha día a día por mantenerte puro(a) y no sólo en carne, sino también en el Espíritu (1 Corintios 6:18), recuerda que con la mente también se fornica y es lamentable, pero real, saber que es el primer paso para llegar a concretarlo físicamente.

No debemos confundir la virginidad física de la que algunos llaman una segunda virginidad…o el decir que ser virgen es una virtud que debe ser mental, pues Dios no entiende dichos conceptos, los cuales solo tratan de dar oportunidades o dejar algún lugar abierto para que después acudamos a Dios por perdón, olvidando que …sabiendo hacer lo bueno no lo hacemos…

Recordemos a José, por algo Dios lo puso en su palabra como ejemplo, siendo un «prototipo» de Jesús el cual supo cuidarse de llevar la voluntad de Dios en esta área. No por algo varios capítulos de la Biblia son dedicados a su vida, detalle a detalle.

Un hecho histórico que pocas veces es tocado en este tema y es de la cultura judía, ya que es el modelo perfecto de caminar en la voluntad de Dios. La mujer debería llegar virgen al matrimonio y pasada la noche de bodas el esposo debería al día siguiente mostrar las sábanas a la ventana con la «mancha» de sangre en ella, caso contrario la mujer moría; parece una loca idea, pero la instituyó Dios. No nos olvidemos que Dios hace pactos de sangre y eso en realidad es lo que sucede en la primera relación sexual un pacto de sangre entre ambos.

Por otro lado debemos tratar el caso de todos aquellos que ya han perdido su virginidad, diciendo: no te condenes, pero si arrepiéntete de corazón para la gloria de Dios, Él hace nuevas todas las cosas, luego consagra tu vida al Señor nuevamente.

La pobreza intelectual en el ámbito espiritual y emocional nos hacen desconocer la verdadera voluntad de Dios hacia esta área de nuestra vida y los valores morales que nuestros padres formen en sus hijos lograran una estabilidad en sus vidas sexuales.

Conferencias en la misma iglesia sobre temas actuales, como masturbación, relaciones prematrimoniales, fumar, beber sustancias alcohólicas, son fundamentales para fundar bases en esta área, esto hará tener una fe y el temor a Jehová-Dios y a nuestro Señor Jesucristo.

Les animó desde el fondo de nuestro corazón a que en cada iglesia podamos levantar un estandarte de pureza e integridad. Vivamos una pasión genuina por defender los cada vez más golpeados valores de nuestra sociedad. Anímenos a nuestros jóvenes sin ningún temor a llevar una vida pura y a guardarse vírgenes hasta el matrimonio.

Es tiempo de levantar nuestra voz, y que se escuche fuerte… «Por una Iglesia pura, sin mancha y sin arruga».

REALIDAD SOBRE LA VIRGINIDAD

Se piensa que uno se realizará al tener una experiencia sexual fuera del matrimonio, pero dicha promesa nunca llega a ser una realidad, al final no te sentirás aceptado(a), amado(a) y no podrás evitar el rechazo, al final la práctica sexual sólo te dará el sentirte engañado(a).

Desgraciadamente las personas que entran en una práctica sexual anticipada al matrimonio, la mayoría de las veces no poseen toda la información y no entienden que las relaciones sexuales son más que una interacción física entre dos personas y en ella se envuelve lo emocional, el intelecto, lo físico (salud) y lo espiritual, es decir, todo lo que eres como persona. Por lo tanto, debes de evaluar la información y decidir frente a la Palabra de Dios, cuál es el camino más sabio.

El sexo es algo maravilloso cuando se usa para el propósito correcto y en el tiempo correcto; el propósito es que dos personas compartan uno con el otro en forma exclusiva, mostrando su amor el uno al otro y disfrutándose el uno al otro, algunas veces buscando descendencia.

Las relaciones sexuales, por cualquier otra razón que no sea el entrar a la obediencia de la voluntad de Dios pueden causar problemas, ya sea embarazos premaritales y enfermedades transmitidas sexualmente. En obediencia a la Palabra de Dios encontrarás el amor hacia una persona que no sueñas su magnitud, la cual será muy especial para ti y con la que querrás compartir el resto de tu vida, amarás a esa persona más de lo que has pensado y en ese inicio es digno que tú como persona en un marco integral lleves consigo tu pureza sexual; la cual debes de prevenir que sea entregada fácilmente y a cualquiera que digas o te digan amar, recuerda que el amor en el Señor espera aunque te parezca difícil mantenerte puro(a) para el matrimonio, cuando este parece tan lejos, pero no es difícil.

Las relaciones sexuales pueden ser solamente esa fabulosa experiencia que Dios determinó que fuera en el marco de una relación matrimonial. Satisfacen más y no tienen culpas ni preocupaciones cuando se comparten solo con la persona con quien pretendes vivir el resto de tu vida; guarda la maravillosa experiencia del sexo para tu matrimonio; si lo decides, luego verás que valdrá la pena haberlo esperado.

 Quizás, en algunos casos las relaciones prematrimoniales no son diferentes o más emocionantes que las que se realizan dentro del mismo matrimonio; sí pueden ser emocionantes, pero recuerda el riesgo o mejor dicho los riesgos, eso te ayudará a comprender por qué es mejor esperar a casarte para tener relaciones sexuales. Si piensas las implicaciones de las relaciones sexuales fuera del matrimonio lo lamentarás, puesto que la culpa, el temor, los lamentos y la preocupación permanece por meses.

Siempre suceden momentos de tentación, en nuestra intimidad. Es ahí cuando el respeto y amor a mi Dueño y Señor se imponen sobre mis deseos carnales, porque sé que si soy obediente, seré bendecido por Dios. Debemos tener presente en primer lugar a Dios, y así tendremos cuidado de hasta dónde llegar en los besos y caricias para no caer en tentación.

Algunos se preguntan, ¿Se puede llegar virgen al matrimonio en este siglo malo? Creemos que para un cristiano(a) no sólo en este siglo, sino que en todos, porque Dios tiene la misma disposición para ayudar ahora o mañana. Debemos vivir por convicciones y no necesariamente sentirse un aparato, debemos descansar en sus promesas y fuerzas para no dejarme arrastrar por las corrientes de este mundo. ¡No es fácil, pero seguir a Cristo tampoco lo es! La buena noticia es que no es imposible, y su Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades. Ánimo a los jóvenes a que puedan esperar a disfrutar del sexo dentro del marco para lo cual fue creado: dentro del matrimonio. 

Dar lugar a la pasión, en lugares solitarios y besos apasionados son conducto del deseo de tener relaciones sexuales. Cometer un gran error no es cosa de segundo, pues Dios nos ha dado la mente para pensar y de tomar decisiones; lo contrario es traernos tristeza y falta de paz que Dios nos da, debemos recordar después de las malas decisiones que el diablo halla mano faltándonos concentración en nuestra vida diaria.

La pornografía destruye tu condición como persona libre, segundo destruye tu relación con el Señor y lo que es más lamentable, le das oportunidad al enemigo de que se meta en tu vida con tu autorización, pasos previos de una caída de su estabilidad sexual que te llevará a una vida luego activa sexualmente.

La lucha con «amigos» que nos dicen si soy gay o lesbiana… molesta, la burla, pero se es más hombre que muchos que no son capaces de decir no al pecado, de igual forma es lamentable escuchar a predicadores hoy en día, tratando de ser condescendientes con la juventud, diciendo que es entendible que la juventud pierda la virginidad, argumentando que muchas cosas les son opuestas para ellos, y por qué sucumben.

Una vez más debemos recordar que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y si fue con la juventud de ayer, ¿No lo será con la de hoy? por otro lado decimos que estamos inválidos de información nociva que lleva a la juventud a ni siquiera considerar la virginidad como voluntad de Dios, pero de igual forma debemos recordar que existe mucha información que ayuda a guardarse de caer en este pecado y para eso esta la Iglesia para dar a conocer esta verdadera voluntad de Dios.

Preguntas como saber hasta cuando el hombre o la mujer cualquiera que sea, debe decir basta ya, dentro de una intensa y apasionada relación de coqueteo, abrazos, besos y pasión en el noviazgo son a diario enviadas a nuestro ministerio y es lo que nos ha llevado a crear esta serie de especiales sobre la Sexualidad.

EMOCIONES VERSUS REALIDAD SOBRE LA VIRGINIDAD

Se piensa que uno se realizará al tener una experiencia sexual fuera del matrimonio, pero dicha promesa nunca llega a ser una realidad, al final no te sentirás aceptado(a), amado(a) y no podrás evitar el rechazo, al final la práctica sexual sólo te dará el sentirte engañado(a).

Desgraciadamente las personas que entran en una práctica sexual anticipada al matrimonio, la mayoría de las veces no poseen toda la información y no entienden que las relaciones sexuales son más que una interacción física entre dos personas y en ella se envuelve lo emocional, el intelecto, lo físico (salud) y lo espiritual, es decir, todo lo que eres como persona. Por lo tanto, debes de evaluar la información y decidir frente a la Palabra de Dios, cuál es el camino más sabio.

El sexo es algo maravilloso cuando se usa para el propósito correcto y en el tiempo correcto; el propósito es que dos personas compartan uno con el otro en forma exclusiva, mostrando su amor el uno al otro y disfrutándose el uno al otro, algunas veces buscando descendencia.

 Quizás, en algunos casos las relaciones prematrimoniales no son diferentes o más emocionantes que las que se realizan dentro del mismo matrimonio; sí pueden ser emocionantes pero recuerda el riesgo o mejor dicho los riesgos, eso te ayudará a comprender por qué es mejor esperar a casarte para tener relaciones sexuales. Si piensas las implicaciones de las relaciones sexuales fuera del matrimonio lo lamentarás, puesto que la culpa, el temor, los lamentos y la preocupación permanece por meses.

Siempre suceden momentos de tentación, en nuestra intimidad. Es ahí cuando el respeto y amor a mi Dueño y Señor se imponen sobre mis deseos carnales, porque sé que si soy obediente, seré bendecido por Dios. Debemos tener presente en primer lugar a Dios, y así tendremos cuidado de hasta dónde llegar en los besos y caricias para no caer en tentación.

Algunos se preguntan, ¿Se puede llegar virgen al matrimonio en este siglo malo? Creemos que para un cristiano(a) no sólo en este siglo, sino que en todos, porque Dios tiene la misma disposición para ayudar ahora o mañana. Debemos vivir por convicciones y no necesariamente sentirse un aparato, debemos descansar en sus promesas y fuerzas para no dejarme arrastrar por las corrientes de este mundo. ¡No es fácil, pero seguir a Cristo tampoco lo es! La buena noticia es que no es imposible, y su Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades. Ánimo a los jóvenes a que puedan esperar a disfrutar del sexo dentro del marco para lo cual fue creado: dentro del matrimonio. 

Dar lugar a la pasión, en lugares solitarios y besos apasionados son conducto del deseo de tener relaciones sexuales. Cometer un gran error no es cosa de segundo, pues Dios nos ha dado la mente para pensar y de tomar decisiones; lo contrario es traernos tristeza y falta de paz que Dios nos da, debemos recordar después de las malas decisiones que el diablo halla mano faltándonos concentración en nuestra vida diaria.

La pornografía destruye tu condición como persona libre, segundo destruye tu relación con el Señor y lo que es más lamentable, le das oportunidad al enemigo de que se meta en tu vida con tu autorización, pasos previos de una caída de su estabilidad sexual que te llevará a una vida luego activa sexualmente.

Preguntas como saber hasta cuando el hombre o la mujer cualquiera que sea, debe decir basta ya, dentro de una intensa y apasionada relación de coqueteo, abrazos, besos y pasión en el noviazgo son a diario enviadas a nuestro ministerio y es lo que nos ha llevado a crear esta serie de especiales sobre la Sexualidad.

OPINIONES MÉDICAS SOBRE LA VIRGINIDAD

En el campo de la medicina, dentro de los cuales se encuentran profesionales en el área de sexualidad, tenemos comentarios acerca de las experiencias entre adolescentes; por medio de estadísticas verás la forma de tomar la decisión correcta para guardarle de éste tipo de relaciones y solo llevarlas al matrimonio.

Las infecciones sexuales y/o enfermedades venerias son trasmitidas entre hombre y mujeres ignorándose en el momento de tener relaciones; herpes genital, virus papiloma humano, sífilis primaria y secundaria, gonorrea, SIDA; el sexo puede ser peligroso, paradójicamente sabiendo que Dios creó el sexo y Él dice que algo es bueno, hecho para placer y procreación, vemos ahora que lo primero creyendo que lo será en una experiencia sexual pasa a ser peligrosa y cuando a la hora de la procreación se habla como resultado de una relación prematrimonial se piensa muchas veces en un aborto.

De acuerdo con un reporte que investiga las enfermedades venéreas y la sexualidad en general, el problema de las enfermedades venéreas es muy serio pues se estima que cada año ocurren unos 12 millones de nuevas infecciones transmitidas sexualmente; dos tercios de estas entre hombres y mujeres de 25 años de edad, o sea que hablamos de 8 millones.

Por lo menos una de cada cuatro personas será infectada con una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual) en algún momento de su vida activa sexualmente.

       Puede ser que hasta 56 millones de individuos pueden ser infectados con una ETS viral incurable, aparte del virus de inmunodeficiencia humana (HIV) que casua SIDA.

       Por lo menos 31 millones de personas están infectadas con el virus del herpes genital (virus herpes simplex, o HSV).

       De 20 a 40 millones estan infectados con el virus papiloma humano (HPV).

       Millón y medio de personas son conductores crónicos de virus de la hepatitis B.

       Entre 1987 y 1991, los casos reportados de sífilis primaria y secundara estuvieron en el nivel más alto de los últimos cuarenta años.

       La gonorrea es la enfermedad infecciona reportada con más frecuencia; fueron reportados 620.478 casos en el año 1991.

¿Qué Tan Importante es la Virginidad?

Pregunta: Tengo un amigo que aceptó a Cristo como su salvador a los 16 años, después de haber estado sexualmente activo. Yo le comenté lo que mi pastor de jóvenes nos dijo acerca de esperar hasta el matrimonio para tener sexo porque ese es el plan perfecto de Dios para nosotros y él me preguntó si eso también se aplica a él. No supe cómo contestarle. ¿Lo más importante es mantenerte virgen hasta la noche de bodas? Mi amigo no puede hacerlo ya. ¿Cómo puede seguir el plan de Dios de aquí en adelante? ¿Es esto importante, dadas sus circunstancias?

Respuesta: Por Tim Stafford

¡Qué buena pregunta! Algunos creyentes ponen mucho énfasis en la virginidad, y es verdad que la virginidad es un gran regalo para llevarlo al matrimonio. Pero si buscas en la Biblia, no vas a encontrar mucho acerca de «la virginidad» en sí. La Biblia pone énfasis en algo muy diferente: la pureza.

Pablo le habla a los corintios cristianos, que habían tenido un pasado muy alejado de la voluntad de Dios:

«¿No saben que los malvados no heredarán en reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios» (1 Corintios 6:9-11) NVI.

Noten que la frase: «Y eso eran algunos de ustedes». Eso es importante para Dios. Estos pecadores fueron lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo, Dios los perdonó y los limpió. Ellos vinieron a ser puros no porque, de repente, su comportamiento se volvió perfecto sino porque se hicieron seguidores de Jesús. Y como seguidores de Jesús, han tenido un nuevo comienzo. Fueron hechos libres para vivir para Él.

Dile a tu amigo que aunque haya tenido un pasado malo, no por eso tiene que vivir mal en el presente. En lugar de eso, puede darle gracias a Dios por limpiarlo y darle la capacidad de vivir una vida santa.

Vivir esa vida significa hacer un compromiso para honrar las reglas de Dios, en cuanto al sexo, a partir de hoy. Esto puede ser doblemente difícil para tu amigo, ya que lleva «camino andado»; pero con la ayuda de Dios, él puede vivir una vida pura hasta el día de su boda. Él debe enfocar en su nueva vida y no en su virginidad perdida.

La verdad sobre la virginidad

La virginidad es mucho más un límite mental que un estado físico actual. En tiempos antiguos, la virginidad era la forma de describir a la mujer o al hombre que era capaz de decidir por sí mismo. Esa cualidad era considerada pura. Cientos de años después de la Era Cristiana, la virginidad se convirtió en sinónimo de «no sexo».

¿Existe una nueva virginidad?

Ahora, incluso esa definición está cambiando mientras más adolescentes y adultos jóvenes están eligiendo el sexo oral y el sexo anal como una forma de permanecer vírgenes.

El hecho alarmante es que muchos creen que no hay riesgo de embarazo con el sexo anal ni de contraer enfermedades de transmisión sexual (STDs por sus siglas en inglés) con el sexo oral, lo cual no es verdad.

Primer mito: no contraes STDs

Las STDs pueden ser transmitidas a través del sexo oral si hay alguna herida abierta, algún diente perdido recientemente o incluso una limpieza dental reciente.

La penetración anal tampoco garantiza que no ocurrirá un embarazo. En algunos rarísimos casos el semen expulsado por el ano puede viajar por fuera del cuerpo e introducirse en el canal vaginal, especialmente si la mujer permanece acostada sobre su estómago después de la relación sexual.

Además, la penetración anal sin condón puede transmitirte enfermedades sexuales si éstas están presentes y, ya que la mayoría de las STDs no tienen síntomas visibles, tu pareja podría no saber que está portando una.

Segundo: si no sangras no eras virgen

Y no olvidemos el mito sobre la virginidad y la mujer sangrando la primera vez que tiene una relación sexual. En nuestros días, es poco probable que las niñas vayan a sangrar durante su primer encuentro sexual debido a que son muy activas.

Esto no significa que no son «vírgenes». El himen, esa pequeña tirita de piel que cubre la parte más baja de la abertura vaginal, es muchas veces rota por una actividad vigorosa, una lesión en la vulva como una caída contra la barra de metal de una bicicleta, corriendo y una amplia variedad de otros ejercicios.

El mito de la mujer sangrando durante su primer encuentro de penetración ha provocado estragos en la vida de muchos y debió haber sido dejado de lado junto con la creencia de que el mundo era plano.

Tristemente, muchas mujeres han incurrido en el dolor y el gasto de hacerse reconstruir su himen para agradar a sus hombres o para no ser tratadas como «una cualquiera».

Tercero: el dolor de la primera vez

Muchos se preguntan si es cierto y por qué una mujer experimenta dolor durante su primer acto sexual con penetración vaginal. El proceso de estiramiento que ocurre en la vagina causa dolor y los nervios y ansiedad de la mujer provocan que esta molestia se sienta peor.

Aprender a realizar los ejercicios de Kegel para relajar los músculos de la vagina ayudaría a aliviar parte pero no toda la incomodidad.

Otro factor que agrega problemas a la primera vez es tu bagaje religioso y social.

La mayoría de las mujeres han sido programadas desde pequeñas para odiar el sexo y ser tocadas especialmente en las áreas íntimas. De pronto, después de los 18 años, se supone que deban disfrutar con la sexualidad porque se casan.

¿Pueden ver la ironía en esto?

Este cambio rápido en sus creencias no es fácil y provoca muchos problemas entre las parejas. Incluso las parejas que han estado juntas por años continúan siendo afectadas por esta programación negativa.

Para las mujeres con estilos de vida fuertemente religiosos y socialmente opresivos es incluso más difícil hacer el cambio de no encontrar el sexo como algo deseable y aceptar los goces de la intimidad con su pareja. Incluso si se sienten cómodas al principio podrían recaer en sus antiguas creencias y miedos de las «malas chicas».

Y aquí es cuando entra la frigidez.

La virginidad masculina

Y no olvidemos que muchos hombres son también vírgenes en sus años de adolescencia y aún cuando son jóvenes adultos. Los hombres homosexuales, hombres que tienen sexo con hombres u hombres que tienen experiencias de penetración anal con su pareja femenina, pueden también tener una primera experiencia dolorosa, sobre todo si su pareja no es cuidadosa.

Asegurarse de tener suficiente lubricación y darle tiempo al cuerpo para que se estire es lo más importante. Otra vez, los ejercicios de Kegel pueden ayudar a aliviar parte de la incomodidad.

Kegel: parte de la solución

Con los ejercicios de Kegel el individuo contrae y relaja los músculos pubocoxígeos (PC). Para hacerlos, contrae este músculo hasta la cuenta de tres y luego relájalos. Haz tres sets de ocho repeticiones, tres veces al día.

Esto te ayudará a fortalecer ese músculo que recorre tus genitales en toda su extensión y ayuda a reducir la frigidez.

También mejora la incontinencia urinaria. Si no estás seguro de que estás contrayendo los músculos correctos, prueba cuando estés orinando a parar el fluído. Esos son tus músculos PC. Un beneficio adicional de los ejercicios de Kegel es que tendrás erecciones más potentes y orgasmos más intensos.

El verdadero honor

La virginidad de una mujer todavía es una cualidad altamente deseada en muchas culturas, especialmente en la comunidad latina. Muchos hombres colocan el honor de su familia en la virginidad de su hija o su esposa.

Siempre me pregunto y cuestiono esta práctica. Creo que el honor verdadero debe ser juzgado por el amor que una mujer o un hombre aportan a la relación y por el respeto y el afecto que se dan mutuamente cada día. Después de todo, ¿no es eso lo que realmente queremos en nuestro matrimonio y de nuestras parejas?

Siempre han existido mitos o falsas creencias sobre la sexualidad, que además de ser fuertemente difundidas entre todos y todas, forman parte de una cultura que determina en mucho el comportamiento sexual.

El asunto está en que la información sobre sexo y sexualidad sigue siendo considerada como “mala”, lo que ocasiona que provenga de muchas fuentes, que en general no son confiables porque las personas que la transmiten tienen información equivocada y manejan muchos temores, mitos o tabúes, lo que es normal hasta cierto punto, dado que muchas culturas, familias y religiones consideran que el hablar de sexo es asunto prohibido.

La mala, deficiente o equivocada información, tiene consecuencias severas, tanto en el comportamiento de las personas, como en su salud integral y algunos de estos mitos suelen ser tan fuertes, que llegan a ocasionar problemas diversos entre ellos la baja autoestima, la inseguridad personal o la violencia.

Uno de los mitos con impacto más fuerte en el comportamiento sexual es el de la existencia del himen en las mujeres como evidencia de su virginidad.

El himen es una delgada membrana que en algunas mujeres cubre la entrada de la vagina y que varía de espesor y de extensión. Se supone que esta membrana debe romperse durante la primera relación sexual debido a la penetración del pene y debe provocar un sangrado, lo que será señal de “virginidad” y “pureza”, ya que una exigencia de muchas religiones y familias hacia las mujeres es que no deben tener relaciones sexuales antes del matrimonio.

Este mito ha ocasionado que en el tan ansiado momento de la “primera relación”, el hombre (a quien no se le exige lo mismo que a la mujer) espere que la mujer sangre y al no ser así, muchos matrimonios o parejas empiezan con violencia, inseguridad, falta de confianza y rechazo, que va a marcarlos para el resto de sus vidas.

Independientemente de que sea cierto o no que la mujer haya tenido relaciones antes del matrimonio, lo cierto es que el himen no es por ningún motivo la evidencia de su virginidad.

Y es que por un lado hay muchas mujeres que nacen sin himen, otras a las que se les pudo haber roto durante un golpe o sentón fuerte y en otras más, este tiene diversas características como:

– Ser elástico, lo que significa que cuando penetra el pene, el himen puede no romperse en la primera relación y cuando llega a hacerlo en relaciones posteriores no necesariamente presenta sangrado.

– Existe también el himen anular, es decir que la membrana no está cerrada en el centro y solamente aparece a los bordes de la vagina.

– Otro tipo de himen es el “cribiforme”, que presenta varios orificios en su membrana.

Por otro lado, también hay que considerar que el himen no es garantía para evitar embarazos o enfermedades de transmisión sexual cuando las relaciones se hacen por “encimita”.

Por tanto la presencia o no del himen no debe ser considerada como símbolo de fidelidad o virginidad y lo que es importante es el ser honestos y honestas y evitar tener relaciones durante la adolescencia, ya que pueden ocasionar más problemas personales que satisfacciones.

Por otro lado el aceptar y/o mantener relaciones sexuales debe ser con el máximo respeto hacia uno mismo y a la pareja, porque “hacer el amor”, es mucho más que tener sexo, es el acto más maravilloso cuando involucra sentimientos, valores, compromisos y deseos mutuos y es una responsabilidad que debe ser compartida con igualdad entre el hombre y la mujer.

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