Devocionales Diarios – La cruz de Cristo, ¿un escándalo?

Nosotros predicamos a Cristo crucificado,para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;mas para los llamados, así judíos como griegos,Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.1 Corintios 1:23-24.

La cruz de Cristo, ¿un escándalo?

Un creyente escribió: «Durante mi estancia en Asia, a menudo tuve la ocasión de observar la estatua de Buda, estatua que tenía ojos pero no veía, boca pero no hablaba, oídos pero no oía. En contraste, Jesús fue Dios encarnado que vino a esta tierra. Murió colgado en una cruz con las manos y los pies perforados por clavos, hundido en la más negra noche del desamparo.

¿Quién era este hombre? Era el Hijo de Dios. Entró en nuestro mundo de carne y sangre, de lágrimas y muerte. Padeció por nosotros pero resucitó y ahora vive en el corazón de todo aquel que lo acepta como Salvador. Éste es el Dios que me hacía falta».

En su carta a los Gálatas el apóstol Pablo habla del “tropezadero” de la cruz. Este escándalo no consiste sólo en haber condenado a una horrible muerte a un hombre de bien, sino en el hecho de predicar la salvación por la muerte del Hijo de Dios. Este mensaje es un tropezadero porque choca con el orgullo humano. Tal vez quisiéramos contribuir en algo, por poco que sea, a nuestra salvación. Pero la cruz de Cristo muestra que mi estado de pecado necesitó el sacrificio de Jesucristo, el Hijo de Dios, y debo aceptar que éste es enteramente suficiente para mi salvación.

«Para ti, Jesús, el sufrimiento, el llanto, la muerte, el desamparo, y para mí la liberación, la salvación y el perdón».

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