El primer y gran mandamiento del Señor, Jesucristo es el mandamiento de amor. «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo» (Lucas 10:27). Cuando usted está en desacuerdo con alguien, hay una tentación fuerte de enojarse y permitir que pleitos entre en la relación. No permita que esto suceda. Si usted encuentra que se está ofendiendo, retirase antes de tener una mala experiencia con la persona.
Aprendiendo a andar en amor le ayuda a crecer. Sin embargo, cuando la carne se enfurece, es fácil de olvidarse del amor. Nuestra lucha es evitando actuar de la manera que no refleja el carácter de Dios. ¿Qué significa el andar en la carne? Es andar en oposición a la Palabra de Dios. Gálatas 5:17 (Nueva Versión Internacional) declara, «Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre si, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.»
La carne, esa vieja disposición carnal, quiere elevar su adrenalina y sacar sus emociones fuera de control. Durante ese momento de desacuerdos, la carne dice lo siguiente, «yo tengo la razón, y necesito que tu reconozcas el hecho» o «no quiero olvidarme de nuestra discusión hasta que tu te disculpes.» Usted vence la carne al alinear su pensamiento, acciones y palabras con la Palabra de Dios.
En algunas circunstancias en la vida, a veces está bien en tener desacuerdos; que requieren tener discusiones largas y profundas. Sin embargo, la Biblia dice, «Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito» (Proverbios 20:3, Nueva Versión Internacional). No permita que los desacuerdos se vuelvan en conflictos emocionales o la oportunidad para contiendas. Declare la victoria en esta área al no permitir que sus emociones le controlen y le saquen de las ordenanzas de la Palabra.
Las emociones al igual que la ira y el no perdonar no son de Dios. De ninguna manera Él quiere que usted se consuma en sus sentimientos y pierde la oportunidad de hacer que
Él obra en la vida de otra persona. Entregándose a sus emociones demuestra que usted se enfoca en si mismo (a) en vez de otras personas. En vez de eso, su principal interés debería ser en el bienestar de otra persona, y siendo un buen testigo para Dios. ¡Resolviendo los conflictos de manera correcta es su oportunidad para esparcir Su amor!
Las palabras tienen poder. La Biblia declara que la muerte y la vida estan en el poder de la lengua (Proverbios 18:21). Cuándo usted habla palabras que revelan el amor de Dios, usted abre las puertas para que la presencia de Dios obscurezca los planes del enemigo en cualquiera situación. Sin embargo, operando en la carne causara que sea imprudente con sus palabras; y dirá algo que ofenderá a su hermano o hermana. Antes de permitir que eso suceda, consulte al Espíritu Santo para la sabiduría en que decir. Él le mostrará cómo responder de la manera correcta.
Use el amor de Dios para reparar los vallados cuando usted y otra persona estan en contienda. Usted tendrá que luchar contra su carne al operar en amor como la manera de reparar una relación. Recuerde, su carne quiere todo a su manera. Ponga sus sentimientos a un lado, y no permita que el enemigo crea confusión y destruya su relación con la otra persona. Como usted trata la situación hará una diferencia entre usted y la persona que no conoce a Dios, y servirá de testimonio para otros. Sea un cristiano (a) que hace una diferencia en sus relaciones al decidir tomar el camino de amor. El amor es un fundamento para vivir una vida próspera.
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