Reflexiones Diarias – ¿Qué Usted allá arriba?

    ¿Qué Usted allá arriba?

    «Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?  ¿ qué recompensa dará el hombre por su alma?» (Mateo 16:26)

    Un hombre rico mostró a un pastor su propiedad.  Apuntando para el norte él dijo: «Hasta donde alcanza su vista,yo poseo».  Apuntó, entonces, para el este, para el sur y para el oeste, siempre repitiendo la misma cosa: «Hasta donde alcanza su vista, yo poseo».  El pastor se viró y, apuntando para el cielo, preguntó: «¿Cuanto usted posee allá en cima?»

    Muchas veces creemos que alcanzamos la verdadera dicha simplemente porque conquistamos todos los sueños materiales.

    Tenemos propiedades en abundancia, los carros más lujosos del mercado, las ropas más bonitas de los principales estilistas, una cuenta bancaria que nos deja enteramente tranquilos.  Pero así como todos los bártulos que poseemos, también la dicha que ellos traen es pasajera y engañosa.

    Mejor que ajuntar tesoros en esta tierra es adquirir los tesoros celestiales.  De Dios viene la perfecta paz, el amor que el mundo no corrompe, la alegría que no desaparece cuando la Bolsa cae o cuando los intereses de los inversiones fracasan.  Las riquezas mundanas nos darán confort y placer por algunos años.  Las riquezas celestiales permanecerán con nosotros por toda la  eternidad.

    Como es bueno poseer el cariño de nuestro Padre divino, la seguridad de caminar al lado de nuestro Salvador, el regocijo de saber que Él siempre nos da lo mejor, la certeza de que nuestros nombres están grabados en el Libro de la Vida.  Podemos hasta tener mucho dinero, pero reconoscamos que no es ésa nuestra riqueza y no es eso que garantiza nuestra vida abundante.

    Pasamos a ser muy ricos cuando Cristo se vuelve el Señor de nuestras vidas.  Lo demás es apenas generosidad de nuestro amado Señor.

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