Estudios Bíblicos – Comunión Entre Cristianos

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La iglesia, es el conjunto de personas que se reúnen con un solo objetivo, que han creído y aceptado al Señor Jesucristo como su Salvador y único Dios en su vida y que asisten al templo, lugar consagrado para reunirse, para buscar a Dios, alabar su Santo Nombre, leer y escuchar su bendita Palabra, aprender cada día más de Él y llevar a otros el evangelio de la paz. Así mismo, los miembros de la iglesia practican diariamente las enseñanzas bíblicas en todo momento y lugar. Tú secundario, eres parte de la iglesia lavada y comprada con la sangre de Cristo Jesús y como miembro de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo Jesús, tienes el deber de promover activamente la comunión entre los miembros de nuestra iglesia y compartir las bendiciones de Dios con todos los que te rodean.

Contenido bíblico:

I. ¿Qué significa la comunión?

a) De acuerdo al diccionario proviene de la raíz griega “koin, Koinonia”, tener en común, participar de lo común. Asociación de personas con las mismas ideas políticas o religiosas.
Sinónimos: congregación, asociación, corporación, relación, trato, correspondencia, comunidad.

b) Bajo estos conceptos, podemos señalar que la comunión que deben tener y manifestar los miembros de la iglesia consiste en participar de algo con alguien, compartir la misma fe, creer en una sola cosa, tener una misma regla de vida y disfrutar unidos las bendiciones de Dios.

II. Los secundarios que viven en comunión:

a) Han creído y aceptado al Señor Jesucristo como su Salvador (Hch. 2:44; 4:32).

b) Predica y testifica de Jesucristo (Hch. 2:38-40; 4:33).

c) Persevera en la doctrina (Hch. 2:42).

III. Rasgos distintivos de la comunión:

a) Dar y compartir (Mt. 10:8; Hch. 2:45-46; 4:34-35).

b) Brindar ayuda a los necesitados (Mt. 5:42; Lc. 3:11; 12:33; Hch. 20:35).

c) Demostrar generosidad y misericordia a su prójimo (Dt. 15:7; Pr. 11:25; 22:9; Is. 58:10).

d) Permanecer en unidad eliminando toda disensión y división (1Co. 10:10 ,17; 2 Co. 13:11; 1 P. 3:8).

e) La cooperación para los trabajos que se realizan (Ex. 17:12; Neh. 4:16-17).

f) Ofrendar a Dios de corazón, sinceridad y dando lo mejor a Él. (1 Cr. 29:9; Esd. 8:28; Pr. 3:9; 1 Co. 16:2; 2 Co. 9:7).

Aplicación: ¿Has escuchado la frase “hechos, no palabras…”? ¿Con qué hechos en concreto nuestro Señor Jesucristo nos enseñó a compartir con nuestro prójimo? ¿Qué ejemplo tenemos de la iglesia primitiva? ¿Conoces si en tu sociedad hay algún hermano (a) necesitado? ¿Das al Señor Jesucristo conforme a lo que Él te ha dado? ¿Estás dispuesto a ser un promotor activo de la comunión los unos con los otrosí

Acción: Como hijos de Dios tenemos la bendición de disfrutar de la comunión con Dios y lo demostramos cuando nos acercamos a Él, le buscamos, cantamos, oramos y obedecemos su bendita Palabra, actos que nosotros mismos de manera voluntaria realizamos, así también para estar en comunión con nuestros semejantes es indispensables que diariamente estemos dispuestos a seguir el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo y mostrar buenas acciones que nos hagan fortalecer nuestros lazos familiares, amistosos y de fraternidad.

Conclusión: Las cosas que nuestro Creador nos da se disfrutan más cuando las compartimos, las bendiciones de Dios se comparten con nuestra familia, amigos y hermanos y la comunión en Dios se fortalece a través de los hechos diarios.

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