Evangelismo – ¿Cuál es la fe que salva?

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La fe que salva

¿Cuál es la fe que salva?

punto de vista #1

La fe es un don de Dios (Efesios 2:8-9). No es algo que el ser humano puede generar por su propio esfuerzo.

La fe verdadera no es solamente un ejercicio mental. La fe que salva involucra un arrepentimiento de pecado personal (Hechos 11:18, 2 Pedro 3:9) y una confianza total en la obra de Cristo (su muerte y resurrección) para rescatarnos de las consecuencias del pecado y salvarnos. La fe y el arrepentimiento son dos lados de la misma moneda (2 Tim. 2:25, Hechos 20:21). No puedes tener el uno sin el otro.

El significado del arrepentimiento no puede excluir el concepto de reconocer la maldad del pecado y la necesidad de apartarse de esa maldad. El arrepentimiento verdadero resulta en un cambio de comportamiento (Lucas 3:8). Sentir pena y tristeza por el pecado personal no es en sí arrepentimiento, aunque es un elemento del arrepentimiento bíblico (2 Cor. 7:10). Arrepentimiento no sólo fue predicado a judíos, sino a los gentiles como una parte integral del evangelio (Hechos 26:20).

Cuando alguien confía en Cristo para la salvación, confía en Jesucristo como su Salvador y Señor (Mateo 7:21, Juan 3:36). No se puede decir a Jesús, «Sálvame, pero no quiero reconocer tu señorío. No quiero obedecerte. Quiero hacer las cosas a mi manera. No quiero someterme a ti, pero sí quiero que me salves.» Pablo dijo al carcelero, «cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo» (Hechos 16:31). Aun si entendemos que Señor en este contexto se refiere a Jesús como YHVH, ¿no incluye eso el concepto de su soberanía absoluta?

Esto no significa que el creyente ya sea perfecto, o que no habrá lucha con el pecado en su vivir diario… pero sí quiere decir que la fe genuina produce una nueva criatura en Cristo (2 Cor. 5:17).

punto de vista #2

La fe es un don de Dios (Efesios 2:8-9) No es algo que el ser humano puede generar por su propio esfuerzo. La fe verdadera involucra tres cosas:

    -Saber quién es Jesús. (Juan 20:31)
    -Estar convencido que Jesús murió en la cruz, y que resucitó. (1 Cor. 15:1-4)
    -Confiar solamente en Cristo para la salvación. (Juan 3:16)

El arrepentimiento (metanoia) es un cambio de mente acerca de la persona y la obra de Cristo. Es dejar de rechazar a Cristo, y confiar en Él para la salvación. En el contexto de la salvación, no tiene nada que ver con el pecado. (Obviamente, Dios no puede arrepentirse de pecado – Jer. 26:13.)

Hay que tener cuidado de no confundir la justificación con la sanctificación. La salvación (Lucas 14:15-24) y el discipulado (Lucas 14:25-27) son dos cosas completamente distintas.

Alguien puede tener una fe que salva y no tener ningún cambio percibido en su comportamiento. Sólo necesita confiar en Cristo para salvarle… nada más y nada menos.El señorío de Cristo y la obediencia a Dios no tienen nada que ver con la fe que salva en el punto de inicio. Esperemos que después de poner su fe en Jesús que el creyente tome la decisión de someter su vida al señorío de Cristo (Rom. 12:1-2).

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