Devocionales Cristianos – La fortaleza de la desobediencia

Devocionales Cristianos – La fortaleza de la desobediencia

El Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Hebreos 12:6

Armas para derribar fortalezas

Las armas del cristiano son la Palabra de Dios y la oración en el poder del Espíritu. La palabra poder  en griego Dunamis significa «ser capaz», dinamita también es un derivado de Dunamis.

Como la fortaleza se aferra a nosotros, no se pueden barrer con una escoba espiritual, no desaparecerá haciendo alboroto para hacerla huir, tampoco se pueden ignorar o negar que existen hasta que desaparezcan.

Las fortalezas sólo pueden quitarse de una sola forma, deben ser DESTRUÍDAS. No se puede echar abajo una fortaleza sólida con gritos y palos, necesitamos dinamita espiritual.  La determinación, la buena intención, la psicología o la negación no ayudan casi nada, son alivios temporales.

Dios nos ha alcanzado dos cartuchos de dinamita con los cuales podemos derribar nuestras fortalezas: Su palabra y la oración.  ¡Vamos a usarlos juntos! Vamos a encenderlos con fe.

La oración nos mantiene cerca a Dios, en comunión, una vida cristiana sin oración es una vida sin poder, pero ojo, la meta de Dios no es el poder personal, que te creas más especial o mejor que otros, la meta máxima de Dios es que tu alma esté sana, pero más que cualquier cosa, él quiere que conozcan al Sanador.

Cuando oremos con la palabra de Dios, la guerra espiritual no será nuestro enfoque, podemos caer en el error de pasarnos el tiempo reprendiendo al diablo más que relacionarnos, intimidar y tener comunión con Dios.

Necesitamos orar con la Palabra de Dios porque en el proceso de demoler fortalezas, nuestro objetivo es derribar toda cosa que se exalta a si misma  en nuestra  forma de pensar para así llevar nuestros pensamientos cautivos a Cristo. ¿Cómo se logra esto? Cuando oramos la palabra de Dios, ella se revela a nosotros y logra que nuestros pensamientos altivos y opresivos se inclinen en obediencia a Jesucristo.

La fortaleza de la desobediencia.-

El Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Hebreos 12:6

1.       La desobediencia es una fortaleza que empieza desde muy temprano, porque la modernidad se ha encargado de defender tanto los supuestos derechos del ser humano que ha terminado hacerlo cada vez más liberal.

2.       Cuando un hijo necesita castigo, ellos promueven distracción y más tiempo y más compañerismo.  Pero Dios es el Creador y nos castiga en Su profundo amor.

3.        La diversión no es nunca un sustituto de su justicia.

4.       Cuando hablamos de disciplina y castigo, debemos regresar a Hebreos 12:5-11 «Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota… para que participemos de su santidad (12:6, 10).

5.       El principio es «te disciplinamos porque te amamos» y debemos recordar constantemente este principio a nuestros hijos,  especialmente cuando tenemos que disciplinarles. Si no fuera por la disciplina del Señor, nunca caminaríamos en Su santidad.  La disciplina tiene la función de motivar a una persona inmadura.

Orando con la Palabra de Dios para derribar la fortaleza de la desobediencia

Amado Padre

Reconozco que tu castigas por amor, si me disciplinas lo haces con misericordia, reconozco Padre que  el mejor ejemplo de obediencia para mi vida es tu Hijo, Jesucristo, pero yo mi Señor, yo te he desobedecido, he faltado a tus mandamientos, he despreciado muchas veces tus mandamientos, perdóname por violar el pacto que te prometí no incumplir, por haberte desobedecido ahora me he llenado de temor, y he terminado huyendo sin que nadie me persiga. Pero tú Padre, con un solo acto de justicia has producido que yo pueda ser justificado, con tu obediencia me has dado otra vez vida, gracias Padre porque has abundado en gracia para conmigo. Padre tengo que recordar que antes yo viví según mis criterios, me dejaba guiar sólo por mis impulsos, según mis deseos y haciendo sólo mi propia voluntad, era por naturaleza objeto de la ira de Dios, pero tú me sacaste de raíz, tu palabra penetró en mi corazón y me hizo ver mi condición de hija de desobediencia, por esto Padre te ruego que yo no sea otra vez piedra de tropiezo a mis hijos y que por mi culpa ellos sean desobedientes a ti. Que mis hijos vivan en la luz de tu Palabra, que se sujeten a tu propósito, que sean sumisos y obedientes a tus mandamientos.  Por mi parte Padre haré todo lo que tú me mandes, practicaré la verdad en amor y me sujetaré a tu voz, reafirma en mí tu llamado Señor, pruébame para demostrar que contigo puedo ser firme y obediente, permíteme estar unido a ti, obediente a tu palabra y así les enseñaré a los míos a ser sujetos y temerosos   a tu Nombre Santo.  Que tu vida se manifieste plenamente en mi amado Padre y en la familia que me has dado, te lo suplico, amén.

Pastora Martha Bardales

3 COMENTARIOS

  1. DIOS no qiere que les busquesmos en desobediensia sino en que le busquemos de verdade y en obediencia para que podamos irnos con el y disfrutemos de lo que dios no tiene alla arriba DIOS LE BENDIGA… 🙂

  2. LA OBEDIENCIA ES FUNDAMENTAL ,COMO PODEMOS DECIR QUE AMAMOS A DIOS SI NO LE OBEDECEMOS-EL PADRE BUSCA VERDADEROS ADORADORES ,QUE LE ADOREN EN ESPIRITU Y EN VERDAD -UNA FORMA DE ADORARLO ES OBEDECERLE -DIOS LES BENDIGA

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí