Reflexiones Cristianas – El Árbol de Navidad

Reflexiones-Cristianas-El Arbol de Navidad
María… dio a luz a su hijo primogénito,y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón.Lucas 2:7.

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;si alguno oye mi voz y abre la puerta,entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.Apocalipsis 3:20.

Reflexiones Cristianas – El Árbol de Navidad

Desde hace varios años, en Navidad se «planta» un abeto de cerca de veinte metros de altura en la esquina de la plaza Kléber en Estrasburgo (Francia). Ese árbol causa la admiración de numerosos transeúntes.

Sin embargo, por más hermoso que sea, presenta una diferencia fundamental con todos sus semejantes que pueblan los bosques de los alrededores. En efecto, este abeto no tiene raíces. Sencillamente fue cortado y «plantado» en medio de los adoquines. Durante unos días, dará la impresión de estar vivo.

Muchas personas se parecen a este árbol: Tienen una apariencia de vida religiosa. Con una sólida cultura cristiana frecuentan oficios y participan de obras caritativas, pero sin tener una verdadera relación con Dios.

Después de las fiestas se quitará el árbol y el hueco será nuevamente tapado. Pero, ¿qué se hará con el majestuoso árbol de Navidad? ¡Se convertirá en leña para calefacción o en algunas tablas! Los demás abetos, en cambio, seguirán creciendo y viviendo.

Si nuestra fe se resume en pertenecer a una religión, somos como ese árbol. Nuestra vida cristiana sólo es apariencia. Quizá fuimos bautizados o casados en una iglesia. Dicho de otro modo, somos cristianos de circunstancia. Pero si conocemos a Cristo como nuestro Salvador personal, nuestra vida espiritual está enraizada en él. ¿Tenemos esta relación viva con Diosí

5 COMENTARIOS

  1. LLEGO LA NAVIDAD!

    Gorros, pitos y serpentinas.
    ¡Es tiempo de celebrar!
    Y brindemos a media noche
    ¡Pues ya es navidad!
    Luces de colores adornan el árbol de navidad,
    Y una corona, en la puerta, entrada del hogar

    Todo esta listo ¡hay que celebrar!
    La mesa llena de mangares
    De ellos vamos a disfrutar
    Y las copas de colores no deben faltar,
    ¡Brindemos por la navidad!

    Debajo del árbol están los regalos
    Bufandas, guantes, ¿que más habrá?
    Y todos contentos, empiezan a abrir,
    El gorro, no queda, los guantes, tampoco

    Pero no hay problema, hay que celebrar

    Solo falta alguien
    ¿Donde esta, el que cumple años?
    Que no es, el, ¡niño Dios! El, que nació,
    Hace muchos años y ahora al debemos,
    Darle como, regalo un, corazón,
    Una oración y un abrazo, o un ¡gracias!
    Por salvarnos

    Que triste se va El, de esa fiesta,
    Donde El, no estaba invitado
    Las risas se escuchan vacías,
    Pues del Redentor, no, se acordaron
    Abre, las puertas de tu casa, también,
    La de tu corazón, para que nazca tu Salvador,
    Y en esa fiesta El, sea el invitado de honor
    Y así puedas decir ¡llego la navidad!
    ¡CRISTO ES MI SALVADOR!

    ALICIA PEREZ HERNANDEZ

    La poesía… mi razón… de escribir

  2. Nutrirse todos los dìas de la Palabra, y quitar todo lo que estorba.
    Renovarnos, y crecer para dar buen testimonio.

  3. en realidad como personas dentro de una comunidad cristiana nosotros no celebramos el dia,si no el nacimiento de cristo pero en nuestro corazon

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