Devocional – Castigo

Devociona Cristiano – Castigo

«Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.» Joel 2:13

El pueblo de Israel estaba sufriendo las consecuencias de sus malas decisiones. No podían echarle la culpa a nadie de lo que estaban viviendo, porque habían sido avisados. Dios había enviado profeta tras profeta para advertirles que cambien su manera de actuar. Sus hábitos ofendían a Dios y quebraban abiertamente sus leyes. El pueblo sabía que estaba haciendo lo contrario a lo que Dios esperaba y no les importaba. No era ignorancia, era negligencia.

Tras años de desobediencia, finalmente el castigo llegó. Dios había sido muy claro: Si obedecen les va a llover mi bendición; pero si desobedecen les va a llover mi maldición. Cuando finalmente llegó el castigo, fue terrible. Y en medio del sufrimiento, Joel les hace este anuncio. Rasgar los vestidos era un símbolo de arrepentimiento. Era un rasgo visible de un cambio de conducta. Pero Dios podía ver el interior del corazón. Él sabía cuan sincero era ese gesto. Y estaban muy lejos de ser franco.

Por eso el profeta les pide que rasguen su corazón, para que el arrepentimiento fuera sincero. No era un tema de palabras sino de realidades. Y les recomienda que se vuelvan a Dios, que se arrepientan de corazón y que se reconcilien con Dios. Y la razón que presenta para este cambio de actitud es maravillosa. Dios es bondadoso y compasivo. Aun en medio del castigo justo es lento para la ira y está lleno de amor.

Y aunque parezca duro por el pago que da por las faltas cometidas, siempre está esperando que el ser humano cambie su actitud, se arrepienta y pueda demostrarle cuanto lo ama. Lamentablemente el pueblo de Israel no supo aprovechar esta ventaja que el profeta les ofrecía.

Hoy que disfrutamos la maravillosa gracia de Dios, podemos hacerlo. Dios hoy no castiga, pero le sigue molestando y doliendo igual nuestro pecado. Se siente ofendido y traicionado cada vez que vos o yo pecamos. Y esa falta tan grave, hoy no tiene castigo, porque Dios ya lo castigó a Jesucristo en la cruz por nosotros.

Aún así, Él espera que cambiemos de actitud, que nos arrepintamos y comprendamos lo feo de nuestros actos para cambiarlos. Su amor está vigente.

REFLEXIÓN — No te abuses de Dios.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

1 COMENTARIO

  1. Gracias, siervos de DIOS, por este ms. tan acertado y directo.
    A la verdad hace reflexionar, y que amor tan grande e incomparable de nuestro DIOS.
    Es asi como EL AMA, aun con nuestros defectos y nuestra infidelidad, pero alli esta mostrandonos su amor y misericordia que no se agota.
    DIOS LES BENDIGA.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí