5 Leyes del Éxito Conyugal (Para Matrimonios)

5 Claves Importantes Para Matrimonios Cristianos

En Devocionales Cristianos diariamente recibimos cientos de comentarios para responder, es triste reconocer, pero la mayoría de ellos solicitando ayuda en el área matrimonial. Por esta razón deseamos aportar este valioso material hoy, para aquellos que están casados, y claro por que no, para aquellos que están por tomar esta excelente decisión .

Resalto que para los hermanos y hermanas que están pasando por una crisis conyugal, este articulo resaltará algunas fallas y errores cometidos en la relación . Otra cosa que siempre digo: EL CONSEJO SE PIDE ANTES DE LA DECISION PARA DESPUÉS NO SUFRIR POR LA MALA ELECCIÓN.

Esto es debido a que cuando  tomas la elección incorrecta las consecuencias muchas veces son devastadoras, y no hay mucho por hacer .

Dios restaura y renueva, pero a veces nosotros no dejamos que Dios obre en nuestra vida y ministre nuestros corazones para no cometer los mismos errores.

Sin más preámbulos, adjunto el articulo de las 5 LEYES DE ÉXITO CONYUGAL . Por favor espero sus comentarios.

Uno de los anhelos más fervientes en toda relación de pareja ha sido indiscutiblemente el éxito matrimonial. Cuánto anhelan ser una pareja armoniosa, distinguirse como padres, pasar bellos momentos de esparcimiento y recreación como familia. Nadie se casa para vivir en constantes conflictos o resentimientos, por eso es que anhelamos el éxito.

El fracaso es considerado como el enemigo temible de la humanidad, por eso es que todos queremos ser exitosos en lo que hacemos, incluyendo el aspecto conyugal. Ciertamente, sabemos que alcanzar el éxito implicará sacrificio, constancia, renuncia y entrega, aún así lo anhelamos de corazón.

¿Existe algún secreto para triunfar en la vida conyugal? ¿Todas las parejas pueden tener éxito o sólo será para algunasí ¿Se puede triunfar o es un deseo irrealizable? ¿Cómo va su matrimonio? ¿Se aman como al principio?

La verdad es que todas las personas pueden triunfar en la vida conyugal, pero el triunfo dependerá de ambos. Todos podemos tener éxito, tan sólo hay que buscarlo en el lugar adecuado, si usted triunfa en la vida conyugal, entonces triunfa su descendencia, triunfa la sociedad y triunfamos todos.

A continuación compartiré cinco leyes cardinales para el éxito conyugal, extraídas del mejor Manual para el matrimonio: La Biblia.

I. Guardar El Corazón

[Jeremías 17:9.|Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?] – [Proverbios 4:23.

|Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.] – [Salmos 66:18.|

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.] –

[Mateo 5:8.|Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.]

De suma importancia para la pareja es saber guardar el corazón. Es decir, ambos deben ser cuidadosos con sus sentimientos, emociones y pensamientos.

Dejarse llevar por los impulsos momentáneos o emociones transitorias siempre conducirá a graves conflictos, amarguras y resentimientos en la pareja.

Con el corazón dolido, cualquier persona es vulnerable a los pensamientos innobles o necios. Recordemos que los seres humanos actuamos según lo que pensamos. Por eso, es común oír de mujeres casadas que extrañan al ex novio, o de hombres casados que lamentan su desdicha al lado de su esposa.

Y no faltaron quienes tuvieron la osadía de ir en busca del ex o de la ex, complicando más el problema y finalmente arruinarlo todo. No hay duda que los pensamientos generan conductas.

Guardar el corazón también equivale a no ser personas influenciables. En el mundo hay una serie de seducciones y atracciones por doquier.

La presión social es temerariamente fuerte e influyente; no obstante, una pareja que conoce el valor incalculable de guardar el corazón, sabrá sobreponerse a toda suerte de influencias perniciosas.

Cada instante de nuestra vida, somos bomdardeados por infinidad de tentaciones y estamos expuestos a sendas propuestas deshonestas. Sólo guardando el corazón, podremos mantenernos fieles a Dios y al pacto matrimomial.

II. Nunca Rendirse

[Romanos 12:21.|No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.] –

[1 Juan 5:5.|¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Diosí] –

[Salmos 27:14.|Aguarda a Jehová;Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.] – [Salmos 31:24.|Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, tome aliento vuestro corazón.] –

[Jeremías 1:19.|Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.]

Unirse en matrimonio es una experiencia maravillosa. Pero la vida de casados no es como el final de las telenovelas, que aparte de tener -casi todas- el mismo argumento, terminan cuando los protagonistas (él y ella) son declarados marido y mujer en un altar.

Sabido es que esto no es el matrimonio en sí, únicamente viene a ser el inicio de la vida conyugal, y en esta etapa inicial de convivencia es cuando surgen las primeras discrepancias, los malos entendidos, las discusiones, etc.

Aquí es cuando realmente las parejas empiezan a conocerse. Por lo dicho, es fácil deducir por qué los matrimonios se desintegran al poco tiempo de constituidos.

Al enfrentarse a la realidad e implicancias del matrimonio, descubren que no estaban preparados para esta aventura, y muchos abandonan la relación.

Entonces, surgen las opiniones de los “amigos”, compañeros de trabajo, parientes, entre otros. Son los “consejeros” espontáneos y bien intencionados, pero tenga la certeza que hablarán desde su similar experiencia de fracaso conyugal. Y así, no se logran matrimonios de éxito, muy por el contrario, se atenta contra la institución familiar. Por eso, permítame afirmar con convicción que si intenta una y otra vez salvar su matrimonio, verá que valió la pena no rendirse. Por lo que más quiera, jamás renuncie al matrimonio, respete y valore la pareja que Dios le dio para compartir su vida con usted. Evite en lo posible hacerse de otro compromiso creyendo que le irá mejor. No crea la mentira de rehacer su vida con otra persona. El ser humano es incapaz de rehacer la vida de otro, el único que puede rehacer su vida y su matrimonio es Dios, o dicho de otra manera: el Creador del matrimonio.

III. Honrar a los Padres

[Éxodo 20:12.|Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.] –

[Efesios 6:2-3.|2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.] –

[Proverbios 10:1.|Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre.] –

[Proverbios 13:1.|El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no escucha las reprensiones.]

[Proverbios 23:22.|Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.]

Este es un aspecto de gran relevancia, el mismo que debe ser considerado muy seriamente. Muchas personas no logran entender la dimensión que esto encierra como causa de fracaso, no solo en lo conyugal sino en las diversas áreas de la vida. En la consejería matrimonial, inevitablemente se aborda la relación que los consultantes tuvieron con sus padres antes de formar su propia familia. Es sorprendente descubrir que todos sin excepción, fueron rebeldes, desobedientes y groseros para con sus padres. Incluso, algunos se casaron sin tomar en cuenta la opinión de sus padres, es decir quebrantaron el primer mandamiento con promesa de honrar a sus padres. En definitiva, no puede irles bien en nada de lo que emprendan. Es por eso que van de fracaso en fracaso y en nada les va bien.

Cuán beneficioso y saludable es para toda persona, y particularmente para una pareja honrar a sus padres. Hay quienes jamás reconocen lo que sus padres hicieron por ellos cuando eran tiernos; una vez que salieron del hogar y labraron su porvenir, se olvidaron de sus padres. Para ellos sus padres no cuentan, no los valoran ni los consideran. En apariencia, todo les va bien, mas su ruina y su fracaso llegará. Algunos procuran hacer negocios, tener una bonita familia, crecer profesionalmente, etc. pero mientras no cambien de actitud y sigan deshonrando a sus padres, su fracaso es inminente. Para que les vaya bien y tengan éxito como pareja, nunca olviden a sus padres de ambos, velen por ellos, provean a sus necesidades materiales y afectivas. Si viven distantes de ellos, llámenlos por teléfono, díganles que los aman y que los valoran mucho. No hacerlo hoy, puede ser demasiado tarde mañana.

IV. Renunciar al Pasado

[Isaías 43:18.|No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.] –

[Filipenses 3:13.|Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.] –

[Hebreos 10:39.|Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.]  –

[Hebreos 12:1, 2.|1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.]

No hay nada que podamos hacer con el pasado. Vivir aferrado al pasado nos paraliza, nos estanca, nos detiene. Necio es quién siempre está no solo recordando el pasado, sino lamentando lo que debió ser y no fue, lo que pudo tener y no tiene, lo que debió hacer y no hizo. Esto a cualquiera lo tensiona, indispone y deprime. Una persona puede tener mucho potencial, pero si vive atado al pasado, será un mediocre y superficial. No en vano las Escrituas nos exhortan a mirar hacia adelante, a no traer a la memoria las cosas antiguas o pasadas porque en nada aprovecha. El pasado ya no nos pertenece, lo que sí disponemos es el presente y el futuro, y aunque no podemos hacer nada con el pasado, sí podemos mirar hacia adelante con optimismo y entusiasmo.

En la vida matrimonial siempre hay aciertos pero también errores, la pareja que se dedica a lamentar los errores y no aprende de ellos, necesita renunciar al pasado. La pareja que en sus primeros años de inexperiencia matrimonial, cayeron en las ofensas y no dan lugar al perdón, necesitan renunciar al pasado. El perdón, necesariamente implica olvido (Isaías 43:25); si bien es cierto que sólo Dios puede olvidar nuestros pecados, nosotros al perdonar las ofensas, seremos libres de esa opresión. Por cierto que recordaremos la ofensa, pero ya no nos hará daño como antes. Es necesario renunciar a todo aquello que perturba la paz y la armonía conyugal para mirar juntos en la misma dirección e ir hacia los grandes triunfos y victorias que Dios desea confiarnos conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

V. Acordarse de Dios

[Salmos 128.|1 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. 2 Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien. 3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. 4 He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. 5 Bendígate Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, 6 Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel.] –

[Eclesiastés 12:1.|Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.] –

[Isaías 55:6, 7.|6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.] –

[Hebreos 4:7.|Otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:  Si oyereis hoy su voz,  no endurezcáis vuestros corazones.] –

[2 Corintios 6:2.|Porque dice:  En tiempo aceptable te he oído,  y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.]

Ningún matrimonio debe prescindir de Dios, en realidad ningún mortal debe transitar por este mundo independientemente de Dios. El ser humano ha sido creado para cumplir el propósito de Dios aquí en la tierra. Asimismo, el matrimonio es una idea de Dios y como consecuencia debe conducirse de acuerdo a las normas del que lo diseñó. Pero desafortunadamente, vemos cómo hoy los matrimonios se enfrascan en tantos compromisos les sea posible.

Ellos tienen tiempo para todo, menos para Dios. Nunca hacen un alto para buscar la voluntad de Dios para sus vidas, no tienen vida devocional, no acuden a la casa de Dios ni se interesan en la vida espiritual. En esas circunstancias llegan los hijos, los cuales tendrán un hogar carente de la bendición y la presencia de Dios.

Es duro decirlo, pero este matrimonio ha producido su popia destrucción y la de su descendencia. Pero qué diferente es cuando se toma en cuenta a Dios y no lo ignoramos como el Autor del matrimonio y la familia. Dios promete derramar sus bendiciones en cada cónyuge y en cada integrante de la familia (Salmos 115:12-15).

Nadie quién haya tomado en cuenta a Dios, jamás ha fracasado en la vida, por el contrario ha sido triunfante y victorioso. Ahora mismo, acuérdese de Dios y búsque de él, clame por ayuda que él está cercano a todos los que le invocan de veras.

No posponga esta decisión, hoy es el día de salvación.

Jesucristo vino al mundo para reconciliar al hombre con Dios, él es el camino, la verdad y la vida que usted y su familia necesitan.

5 COMENTARIOS

  1. Agradeceremos indicar al Dr. Feliciano Ruiz como autor del presente artículo.
    Que Dios les bendiga, y sigan adelante.
    En Cristo,
    Liliana de Ruiz

  2. Gracias doy a Dios por permitirme leer este maravilloso artículo. Aunque parezca que Dios se demora, Él nunca llega tarde. Gracias mis hnos. por su valiosa ayuda y consejos. Que Dios los bendiga en el Nombre precioso de nuestro amado Señor Jesucristo.

  3. Me pareció muy excelente esta reflexión y muy bien explicadas cada parte de las 5 Leyes del Éxito Conyugal. Con todo el respeto que se merecen, pienso que si cada pareja pone en práctica estos consejos y claro, ubicando a Dios como el Autor principal de su hogar y familia…de seguro que todas estas enseñanzas colaborarían hacia el éxito matrimonial.
    En mi caso personal, tengo que decir que lamentablemente a mis 15 años que llevo de casada estos consejos no han funcionado del todo. Y, no es porque Dios no sea el Primero en mi hogar, ni porque haya ignorado e intentado poner en práctica todos estos consejos sino por sólo un detalle que en los primeros párrafos de esta reflexión se mencionó: …PARA OBTENER EL TRIUNFO EN EL MATRIMONIO DEPENDERÁ DE AMBOS (osea, tanto de la esposa como el esposo). Mi esposo no trabaja con las áreas que debe mejorar y ni siquiera se le puede mencionar porque según él, no tiene que mejorar en nada y muchas veces la respuesta que ha dado es que «YO SOY ASÍ».
    De todas las áreas de mi vida, esta es la que menos satisfecha estoy, la matrimonial debido a que el diálogo en cuantos a éstos temas es muy poco probable y cada día oro a Dios por mi hogar y por una regeneración en la vida y corazón de mi esposo. Aquellos hermanitos en la fé que deseen incluirme en sus oraciones, con toda mi alma yo se los agradezco.

  4. Raquel, no hay sexta ley debido a que para casarse hay una ley anterior que dice : DEJARA EL HOMBRE A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE UNIRÁ A SU MUJER Y SERÁN UNA SOLA CARNE. Muchas veces los hijos que se van a casar, se casan sin romper esa dependencia económica,emocional, etc . Por esta razón luego vienen problemas como los que expones. En todo caso como dices : Orar y orar para que Dios trabaje en nuestro corazón y nos haga ver la luz en estas áreas oscuras . Bendiciones Miles.

  5. Definitivamente un mensaje hermoso, pero claro, este devocional no ha sido puesto para que elogiemos su contenido sino para que alimente nuestro espíritu y eso se note en la vida diaria, con nuestros cónyuges, y nuestra familia. En lo particular me llamó más la atención la relación que tiene nuestro comportamiento con nuestros padres en la vida conyugal, eso me gustó mucho y aunque yo amo y honro a mis padres, mi relación con mi suegra no es de las mejores, y no porque no la aprecie sino porque todavía pretende imponerse en la familia de su hijo (mi esposo), esa es una dificultad que pongo en las manos de Dios. Bueno, en todo caso, yo le pondría la sexta ley del éxito conyugal: UBICARSE CADA UNO SEGÚN EL LUGAR QUE DIOS NOS HA DADO: las mujeres siempre estaremos bajo la autoridad del esposo y las bendiciones, protección y enseñanzas las recibiremos a través de ellos y ellos a su vez tienen a su cargo la tarea de ser la cabeza del hogar y conducir a su familia según lo que Dios disponga.

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