Cinco maneras de ayudar a los adultos a crecer espiritualmente

5 formas de ayudar a los adultos a crecer espiritualmente

Enseñar a los niños a conducir un automóvil es una experiencia que muchos de nosotros hemos soportado –uso intencionalmente el término soportado– pero que no abrigamos el deseo de repetir. Un concepto que he tratado de inculcar en la mente de mis hijos es la necesidad de tener el control siempre que conducen. En un sentido especial, cada uno es responsable de sus acciones cuando conduce. La pérdida del control, aun cuando sea por un instante, puede tener consecuencias trágicas.

Los participantes deben descubrir que ellos son responsables de ejercer el control de su aprendizaje. Cuando lo hacen, el líder pasa a ser más un guía que un instructor. ¿Cómo podemos lograr que los participantes asuman el control de su aprendizaje?

1. Aliente a los participantes a establecer metas de aprendizaje. Ayúdeles a establecer metas personales que incluyan aspectos básicos como la oración, el tiempo personal para estudiar a fin de preparar la lección o capitalizar los resultados de ella y el tiempo para reflexionar cómo aplicarán la lección cada semana.

2. Enseñe a los participantes a evaluar su aprendizaje. Anime a los participantes a identificar una manera por medio de la cual puedan aplicar cada lección durante la semana después de la sesión de estudio bíblico.

3. Enseñe a los participantes a ser líderes. Identifique los puntos fuertes en los miembros y capacítelos para usar sus talentos y dones en la clase. Luego, comprometa a esas personas para que realicen actividades específicas sobre la base de sus puntos fuertes.

4. Sugiera a los participantes que lleven un diario personal. Ayúdeles a descubrir que el llevar un diario personal de adoración es una manera de tomar conciencia de lo que Dios está haciendo en su vida. Recomiéndeles que repasen sus pensamientos después de un tiempo, para ver cómo Dios ha obrado en ellos.

5. Proporcione apoyo y ayuda personal. Llame por teléfono, escriba o envíe mensajes por e-mail a los participantes para saber si tienen preguntas, si están enfrentando problemas o simplemente para saber cómo están. El contacto personal les dice que usted se interesa por su crecimiento espiritual. El hacerles preguntas alienta a los adultos a sentirse responsables por su crecimiento espiritual personal.

Cuando Jesús señaló claramente la responsabilidad que tiene cada persona de poner su fe en Él, estableció al mismo tiempo nuestra responsabilidad individual delante de Dios. La rendición de cuentas siempre acompaña a la responsabilidad personal. Crecer en nuestra fe es parte de esa responsabilidad individual que tenemos. Si los participantes no asumen la responsabilidad de su crecimiento personal, ¿nos pedirá cuentas Dios a nosotros por el fracaso de ellosí Creo que esto queda claramente definido en Santiago 3.1, donde a los maestros y demás líderes se les exhorta a tomar muy seriamente su tarea de enseñanza. Si no hay crecimiento espiritual, es porque no se está llevando a cabo una verdadera enseñanza. En cierta medida, el crecimiento espiritual puede identificarse cuando los participantes asumen la responsabilidad de su propio caminar con Dios.

Richard E. Dodge enseña a adultos jóvenes en la Escuela Dominical en Una Baptist Church en Nashville y actualmente está jubilado de su trabajo en LifeWay Church Resources en Nashville, TN.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí