DEVOCIONAL – FIESTAS Y DIVERSION CRISTIANA

DEVOCIONALES – LAS FIESTAS Y LA DIVERSION

«En sus banquetes hay vino y arpas, liras, tambores y flautas; pero no se fijan en los hechos del Señor ni tienen en cuenta las obras de sus manos.» Isaías 5:12

Durante años se intentó crear la conciencia que la espiritualidad era sinónimo de seriedad. Parecía que cuanto menos sonriera un cristiano, mas espiritual era. Las fiestas y la risa eran prohibidas, ¡como se iba a desperdiciar el tiempo en cosas tan banales! Todo lo relacionado con el placer quedaba perimido y generaciones enteras crecieron pensando que la diversión o el sexo en el matrimonio era algo sucio o impropio de hacer.

En estos tiempos post modernos, parece que nos pasamos de rosca. Lejos de aquella rigidez sombría, hoy la diversión está a la orden del día. Es un condimento indispensable en todo encuentro y si no se incorpora, el proyecto fracasa por aburrido. Esta tendencia también está muy influenciada por los medios de comunicación, y por el entorno social. Hoy parece que solo se divierten quienes se emborrachan, están con varias mujeres o varios hombres a la vez o tienen lujosos autos. Y lo peligroso es que esta cultura está dentro de la iglesia.

Como el péndulo que oscila de una punta a otra, hoy estamos en la vereda opuesta de aquellos años serios. Por eso es tan actual la mirada de Dios. Con su equilibro y perfección, siempre está en el punto medio. Su criterio divino es a prueba de modas y costumbres. Y les reclama a aquellos judíos lo mismo que nos plantea hoy a nosotros.

Está perfecto divertirse, hacer fiestas, pasarla bien, disfrutar de los amigos y salir. Dios jamás ha prohibido esto. Pero ningún extremo es bueno. Estos hombres hacían fiesta pero la obra de Dios estaba olvidada. Y esto es lo que Dios censura. Habían relegado a Dios ocupándose de sus fiestas, y lo habían olvidado. Cualquier cosa que sea más importante que Dios, es un error. Una fiesta, tus amigos, la facultad, el ocio, la familia, los viajes, el trabajo son importantísimos; pero Dios debe ser quien ocupe el primer lugar en la vida.

Se puede hacer fiesta pero mirando la obra de Dios, y con equilibrio, disfrutar de ambas cosas. Si analizas tus últimos meses ¿a que le diste la prioridad en tu vida? No le des a Dios las sobras de tu fiesta, que Él sea la fiesta de tu vida.

REFLEXIÓN — Dios, el equilibrio perfecto.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

2 COMENTARIOS

  1. hola me encantan los devocionales pero este en particular me trajo una inquietud. sobre a que tipo de fiesta hace referencia diciendo que esta bien? refiere a fiesta con musica, y baile?

  2. Buenísimo, muy excelentes consejos! Ser cristiano no significa que seamos aburridos. Siempre debe de haber en nosotros una sonrisa, que se refleje en nuestro rostro la alegría de tener en nuestros corazones a un Cristo vivo y lleno de poder. Disfrutemos en familia y regocijémonos, pero nunca pongamos a Dios en último lugar de nuestras vidas pues Él lo es todo y sin Él no somos nada.

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