Estudios Bíblicos – El secreto para transformar la realidad

El secreto para transformar la realidad

«Entonces la multitud se amotinó contra Pablo y Silas, y los magistrados mandaron que les arrancaran la ropa y los azotaran. Después de darles muchos golpes, los echaron en la cárcel, y ordenaron al carcelero que los custodiara con la mayor seguridad. Al recibir la orden, éste los metió en el calabozo interior y les sujetó los pies con el cepo.

A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escucharon. De repente se produjo un terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas»  Hechos 16:22-26

La semana pasada, mientras revisábamos los lugares a los que Pablo y Bernabé llegaron en su primer viaje misionero, descubrimos dos verdades importantes:

1. El diablo existe y busca destruirte.

2. El diablo tiene un objetivo: robarte el gozo del corazón.

Tomar conciencia de esto, hizo que los apóstoles nos advirtieran que la vida cristiana es una experiencia constante de guerra espiritual, donde solo existen dos formas de parar el ataque diabólico: a la manera de Marcos (retrocediendo, cambiando de prioridades, ajustándose al mundo), o a la manera de Pablo (reprendiendo y resistiendo). Ambas formas dan resultado, en una porque el diablo se siente vencedor, y en la otra porque el diablo esconde la cola y se retira derrotado,¿Cómo enfrentas al diablo?

Con esta pregunta flotando en nuestras mentes, quiero contarte que Pablo y Bernabé regresaron a Antioquía y se quedaron un año dedicados a la enseñanza y promoción del evangelismo; después tuvieron que viajar a Jerusalén para conversar con los apóstoles y resolver la exigencia que los judaizantes plantearon en las iglesias gentiles, para finalmente regresar a Antioquía y lanzarse a una nueva aventura misionera.

Precisamente, el pasaje bíblico que es base de nuestro estudio, relata una parte del segundo viaje misionero; y como veras, en el se repiten los problemas y peligros que encontramos en el primer viaje: gente hostil que buscaba hacerles daño, autoridades que en lugar de defenderlos, los golpean y torturan, guardias que los tratan como si fueran los peores delincuentes. En fin, humillación, maltrato, insultos, desprecio, odio y todo tipo de sentimientos negativos; ¿te hubiera gustado acompañar a Pablo en esos viajesí

Antes de comprometerte a sufrir, permíteme decirte que este pasaje encierra el secreto para transformar la realidad. Aquí, Pablo y Silas descubren que los cristianos no solo tenemos la capacidad de ponerle un alto a Satanás, también tenemos el poder de transformar la realidad. Piénsalo: transformar la realidad, ¿no te gustaría cambiar la tormenta en paz, el conflicto en amistad, la pobreza en abundancia, la tristeza en alegría, el dolor en la más intensa alegría? ¿Te gustaría cambiar la realidad?

La realidad

Los personajes de la Biblia están lejos de ser perfectos. Cada uno de ellos se muestra en sus virtudes y defectos; ese es el caso de Abraham, Moisés, David, Salomón, y por supuesto Pablo. La realidad del apóstol Pablo no estuvo lejos de nuestra realidad. Para ser simples, Pablo tuvo problemas en tres aspectos de su realidad:

  • Conflictos interpersonales: Lucas nos cuenta que cuando Pablo y Bernabé se preparaban para el viaje tuvieron una fuerte discusión. Bernabé pensaba que debía dársele una nueva oportunidad a Marcos, mientras que Pablo no quería correr el riesgo de volver a ser abandonados. La Biblia registra la magnitud del conflicto: «Fue tan serio el desacuerdo, que terminaron separándose: Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó para Chipre, mientras Pablo escogió a Silas… y pasó por Siria y Cilicia» Hechos 15:39-41. Si fuéramos al mapa, notaríamos que ambos tomaron direcciónes completamente opuestas. Esta es la verdad: Pablo y Bernabé tuvieron un conflicto que no pudieron resolver.

Ahora bien, Pablo y Bernabé se amaban de verdad, juntos habían cumplido tareas históricas, se habían apoyado mutuamente y reconocían el talento y valor que cada uno había recibido, ¿por qué no pudieron resolver sus diferenciasí Porque esa es la realidad, a veces puedes arreglar conflictos, y a veces se llega a situaciones donde cada uno toma una dirección diferente, ¿te sucedió alguna vez?

  • Dificultades e imprevistos: Una vez que la relación entre Pablo y Bernabé llegó a un punto muerto, el apóstol se apuró por voltear la página y continuar con su misión; para él lo más importante era cumplir la Gran Comisión y nada podía detenerlo de llevar el evangelio hasta el último rincón de la tierra.

Para cumplir su plan, Pablo primero escogió a Silas como compañero de viaje y luego de escuchar los  comentarios que los pastores hicieron de Timoteo, invitó al joven a convertirse en el ayudante oficial del equipo. Así que el conflicto había quedado atrás, y ahora Pablo tenía un equipo de polenta: Silas (un profeta entrenado por los apóstoles de Jerusalén), Timoteo (un talentoso joven que provenía de una familia ejemplar), y Lucas (quien además de ser amigo, era médico y tuvo la responsabilidad de que todos estuvieran sanos para cumplir con la tarea de conquistar el mundo). Lamentablemente, aunque Pablo tuvo grandes planes y estuvo listo a hacerlos realidad, olvido considerar que la realidad tiene dificultades e imprevistos; toma nota:

o   Primera dificultad: «atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia» Hechos 16:6 ¡Algo así no lo iba a detener!

o   Segunda dificultad: «… pensaban entrar en la región de Bitinia, pero el Espíritu Santo no se lo permitió» Hechos 16:7 Estoy seguro que Pablo comenzó a intranquilizarse, a preguntarse qué estaba pasando, por qué no podía cumplir su proyecto.

o   Tercera dificultad: «Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas» Hechos 16:8. De la manera más delicada, en tres breves líneas, Lucas cuenta que el valiente y aguerrido apóstol llegó al final de su camino sin saber a dónde ir.

Poco a poco, las circunstancias fueron convirtiéndose en obstáculos, la seguidilla de dificultades lograron confundirlo, ponerlo de mal carácter y llenarlo de afán al ver que el tiempo corría y no sabía a dónde ir. ¿Por qué se confundió? Porque esa es la realidad, y a veces llegas a situaciones donde no sabes a dónde ir, ¿te sucedió alguna vez?

  • Defectos y debilidades: Pablo fue un hombre bueno, consagrado, apasionado y lleno de talentos y capacidades admirables; pero al igual que nosotros, no fue perfecto. No es que Pablo fuera un desastre, pero las tensiones que la vida siempre trae, sacaron a la luz sus defectos y debilidades.

Pablo fue un hombre de carácter firme, pero a veces su firmeza se disfrazaba de terquedad. Pablo fue un hombre veraz, pero a veces su franqueza se disfrazaba de tosquedad. Pablo fue un hombre decidido, pero a veces su valor lo llevaba a cometer excesos. Pablo fue un hombre correcto, pero a veces su integridad se transformaba en intransigencia. No necesito continuar, queda claro que Pablo era imperfecto como nosotros, ¿por qué? Porque esa es la realidad, y la vida siempre nos trae situaciones donde nuestros defectos y debilidades salen a la luz, ¿te sucedió alguna vez?

Cuando llegas a reconocer la realidad, la triste y contradictoria realidad en la que vives, lo que sigue es un deseo de cambiar tu mundo. Pablo lo expresó en la frase: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios…» Romanos 12:2. La pregunta es obvia: ¿Cómo transformar la realidad?

Elementos para transformar la realidad

Pablo no era una persona común y corriente, él era apóstol, misionero, maestro, siervo y alguien que contaba con el respaldo del Dios Altísimo. Si alguien podía cambiar la realidad, ese era Pablo porque él tenía: El poder del Espíritu Santo, la palabra más segura y la oración eficaz.

Sin embargo, los detalles del capítulo 16 demuestran que Pablo no siempre comprendió lo que el Espíritu Santo estaba indicándole; también demuestran que a pesar de que todos los días usaba la Palabra tanto para estudiar como para enseñar, no lograba una fe lo suficientemente constante y fuerte como para mover las montañas que se le presentaban; y finalmente, los acontecimientos que presidieron a su captura indican que la oración diaria no logró calmarlo, y Pablo terminó explotando, levantando la voz y provocando un escándalo que lo llevó directo al fondo de la cárcel «Un día, íbamos con Pablo al lugar de oración, y en el camino nos encontramos con una esclava. Esta muchacha tenía un espíritu de adivinación… La muchacha nos seguía y le gritaba a la gente: ¡estos hombres trabajan para el Dios Altísimo, y han venido a decirles que Dios puede salvarlos! La muchacha hizo eso durante varios días, hasta que Pablo no aguantó más, y muy enojado, le dijo al espíritu: ¡En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de esta muchacha! Al instante el espíritu salió de ella, pero los dueños de la esclava… llevaron a Pablo y Silas ante las autoridades…» Hechos 16:16-19

El diablo aprovechó esa rendija de su humanidad para golpear con furia. Un minuto antes estuvo meditando y orando, un minuto después se desencadenó el odio de Satanás, y Pablo después de ser golpeado y torturado, termino su día en lo más hondo de aquella maloliente cárcel, ¿qué falto para cambiar la realidad?

Estoy seguro que más de uno se ha sentido alguna vez como Pablo en esta historia. Estoy seguro que más de uno se siente completamente identificado con todo lo que he descrito. Lo he querido hacer así porque ahora viene lo bueno. Estamos a punto de descubrir el secreto que puede cambiar la realidad.

El secreto para cambiar la realidad

Lucas mencionó un detalle especial: «A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escucharon», y en este pequeño párrafo nos revela el secreto para cambiar la realidad: Alabar a Dios.

Parece un detalle simpático pero es el secreto para vivir en victoria. Déjame decirlo de otra forma: puedes leer y estudiar la Biblia cada día, orar con perseverancia, diezmar de todo lo que recibes y esforzarte por compartir el evangelio, pero si no practicas la alabanza, Satanás siempre encontrará una forma de poner tu vida  a cuadritos.

El salmista declaró: «Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo» Salmo 91:1, Pablo enseñó: «Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón» Efesios 5:19. Toda la Biblia está llena de invitaciones a cantar, danzar, gritar y exaltar el nombre de Dios porque:

  • La alabanza trae la presencia de Dios «Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel» Salmo 22:3
  • La alabanza forma un escudo de protección alrededor del que alaba «El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría y con cánticos le daré gracias» Salmo 38:7
  • Cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas maravillosas, letra de una conocida canción inspirada en 2 Crónicas 29.

Aquella noche, mientras Satanás se regodeaba creyendo que había destruido al siervo de Dios; el confundido, cansado y frustrado Pablo comenzó a cambiar la realidad cuando abrió su boca para alabar a Dios; poco a poco, mientras más cantaba, las preocupaciones cedieron, los dolores desaparecieron, la sucia cárcel se transformó en un hermoso templo y su corazón volvió a llenarse de fe. En cuestión de minutos todo había cambiado: parecía que Pablo y Silas continuaban en cadenas pero en el espíritu estaban libres, y por eso levantaron la voz, y llenaron cada celda con alabanza, y los presos se dieron cuenta que algo estaba cambiando, y Pablo y Silas siguieron alabando. El poder de la alabanza trajo la presencia de Dios, levantó un escudo alrededor de ellos, y mientras levantaban el volumen de sus voces, comenzaron a suceder cosas maravillosas.

¡Hemos descuidado nuestra arma secreta! Preferimos llegar a tiempo para el sermón cuando en la alabanza Dios comienza a manifestarse. Cuando alabamos el mundo espiritual comienza a moverse, los cielos se limpian, los corazones se conectan con Dios, los diablos huyen, las bendiciones caen y la victoria aparece al alcance de tu mano.

Creo que ha llegado el momento para hacer algo especial: ¡vamos a alabar a Dios!

Lectura final: Salmo 149

Pastor Miguel

2 COMENTARIOS

  1. Hola en nombre de mi Señor les bendigo y agradezco por esta pagina super especial. Dios los continue bendiciendo y que por este medio sean muchas las personas que como yo buscamos de Dios cada minuto, para que nos sea cambiada nuestra realidad personal y estar mas pegados de Dios. Muchas gracias lo seguire alabando con fervor y mucho amor.

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