Los Cristianos y el Cantar

Los Cristianos y el Cantar

«Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.» Salmo 59:16

Connie nos salió con espíritu de cantante. No importa que hora del día sea, se cuelga su guitarra de juguete y comienza a cantar frente al espejo. Todavía tiene un lenguaje inteligible al momento de cantar y poco respeto por los acordes, los compases, las métricas y los tiempos. Pero le pone mucha actitud y ganas y es precioso verla cantar.

Aprendió de su hermano Juampi, quien canta con mucho más criterio. Canta menos y es más selectivo en los temas, pero canta con sensatez y más profundidad. Estaba cantando el otro día que Jesús es bueno. Y me quedé escuchando a mis hijos, mientras Juampi cantaba sobre la bondad de Dios, Connie sacudía la guitarrita acompañando el tema.

Y me hizo pensar en mis preconceptos de adulto. Asociamos la bondad de Dios a lo abultado de la billetera o a la posibilidad de estrenar ropa. Dios es bueno si cambiamos de auto o compramos la netbook de última generación. Pero nos cuesta ver la bondad de Dios cuando las cosas no salen como deseamos, ni recibimos lo que estamos necesitando.

David tenía el mismo concepto de Juampi, a pesar de ser un adulto. Igual que vos o que yo, David se deprimía y se angustiaba, según el problema que tenía. Pero había algo que este hombre de Dios podía hacer. Sin importar lo grave o triste que fuera su realidad, David podía alabar a Dios. Y en su canción reconocía que este Dios tan bueno era su refugio en el momento de angustia. Y que su poder está vigente e inalterable.

¿Te cuesta cantar hoy porque hay preguntas inconclusas o situaciones difíciles en tu vida? David vuelve a recordarnos que Dios sigue siendo bueno, a pesar de las circunstancias; y que es nuestro refugio permanente cuando estamos angustiados. Y que podemos confiar en su absoluto poder, aunque no recibamos lo que estamos necesitando. Dios no cambia ni se oxida aun cuando nuestra realidad cotidiana esté muy lejos de ser lo que esperamos.

Hoy David nos desafía a poder cantar con la frescura de Juampi y de Connie y reconocer que Dios es bueno y poderoso, aun desde su silla de ruedas.

REFLEXIÓN — Adorá con criterio, por lo que Dios es.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany