EL AVIVAMIENTO CRISTIANO – OREMOS Y ACTUEMOS, NECESITAMOS UN AVIVAMIENTO

Avivamiento Cristiano – Oremos y actuemos, necesitamos un avivamiento

Necesitamos un avivamiento

¡Siembren para ustedes justicia! ¡Cosechen el fruto del amor, y pónganse a labrar el barbecho! ¡Ya es tiempo de buscar al Señor!, hasta que él venga y les envíe lluvias de justicia. Oseas 10:12

¡Ya casi entramos a la mitad del año! ¿Quieres terminar el 2011 con un avivamiento espiritual? El Señor le está dando a la Iglesia hambre y sed de la Palabra, hambre y sed de santidad, y esto es avivamiento espiritual, renovado, fresco y lleno de poder.

Cuando hablamos de avivamiento, nos imaginamos milagros de sanidad, gente entregándose a Cristo por millares, un nuevo fluir en alabanza y adoración. Pero un avivamiento es una renovada convicción de pecado y arrepentimiento seguida de un intenso deseo de vivir en obediencia a la palabra completa de Dios, es entregar en profunda humildad la propia voluntad a Dios.

¿Crees que necesitas un avivamiento espiritual? ¿Crees que tu Iglesia es la que lo necesita o en todo caso el pastor? ¿Cuándo se necesita con urgencia un avivamiento?

Cuando hay falta de amor fraternal entre los creyentes, el SOS del avivamiento está en rojo de alerta.

Cuando hay cizaña, celos, rumores, divisiones y críticas hacia otras iglesias y a sus pastores, el avivamiento está clamando por entrar.

Cuando en la Iglesia hay un espíritu mundano, ya no hay diferencia entre los cristianos de adentro y los del club de afuera, cuando los creyentes se han conformado al mundo, el avivamiento exige un lugar en la primera silla del templo.

Cuando la Iglesia ve caer a sus miembros uno por uno en pecados gruesos, como pecados de omisión, el avivamiento esta con la escoba lista para barrer la suciedad.

Cuando los pastores descubren que sus miembros ya no confían más en ellos, el avivamiento le está susurrando a ambos mandos que ya es
hora de empezar la renovación.

Cuando la iglesia se conforma a los mismos creyentes de siempre, cuando se sienten una familia completa y segura cuando es mejor poquitos porque se conocen, cuando la iglesia ya no tiene amor por los perdidos y no quiere evangelizar, el avivamiento quiere meterse por el techo porque la puerta está sellada con cerrojo y cuatro candados.

Cuando se ha dado prioridad a temas de humanismo, psicología, prosperidad financiera, etc y se ha olvidado la santidad, la fe y el servicio de amor, el avivamiento llora porque todos están ocupados, el egoísmo ciega y entorpece los oídos de la iglesia.

Cuando los miembros de han olvidado que hay miles de motivos para dar gracias, miles de motivos por los que sentirse arrepentidos, miles y miles de motivos porque seguir perdonando y dar amor, el avivamiento es urgente y debe empezar por uno mismo.
Prepara tu corazón para tu propio avivamiento, ponte a labrar el barbecho, ya es tiempo de buscar al Señor. Deja de ser improductivo, pero empieza arrepintiéndote y empieza de nuevo.

El barbecho es el suelo que ya ha sido cultivado, pero que se ha hecho inutilizable, necesita ser labrado y suavizado antes de volver a estar listo para volver a ser sembrado, empieza con tu barbecho y el avivamiento empezará a sentirse en tu corazón.

Ocúpate de la tarea que recibiste del Señor, cobra ánimo y llévala a cabo, que el Señor te lleve a amar como él mismo te ama y a perseverar como Cristo perseveró.

Que la gracia de Dios, su avivamiento espiritual y la renovación de tu entendimiento te llenen hoy día.

Con amor
Martha Vílchez de Bardales

1 COMENTARIO

  1. Vivo en Malabo, Guinea Ecuatorial, casado, llevamos un ministerio Fundación Iglesia Pentecostés Elohim.

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