LA COMUNIDAD CRISTIANA Y EL COMPAÑERISMO

LA COMUNIDAD CRISTIANA Y EL COMPAÑERISMO

«Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros.» Daniel 2:17 (RVR)

El rey más caprichoso, autoritario y déspota de la tierra había tenido un sueño perturbador. Ser mago o consejero de aquel reino era un muy buen trabajo. Buena comida, seguridad laboral, vivían en el palacio, no marchaban a la guerra. Solo tenían que adular y consentir al rey y su continuidad laboral estaba garantizada. Hasta que Nabucodonosor tuvo un sueño que lo angustió y les exigió a sus magos que le digan cual fue el sueño y su explicación.

Jamás había habido un pedido así. Siempre los reyes contaban sus sueños y los magos de ofrecían su interpretación. Pero Nabucodonosor no confiaba en esos aduladores del palacio, y quería una respuesta verdadera. La única manera de probar que podían revelar el sueño era saber su significado sin que se los hayan contado.

Y frente a las excusas y argumentos de los magos, el rey da el ultimátum: O me dicen mi sueño o los mando a matar a todos. Como no pudieron, los soldados comenzaron a buscar a todos los magos para asesinarlos. Cuando el jefe de la guardia llega a la casa de Daniel, este le pregunta la razón. El soldado le cuenta y Daniel pide una audiencia con el rey. Y le promete que su Dios le iba a dar una respuesta.

No tenía idea del sueño, Dios no le había prometido nada, no tenía seguridad. Pero Daniel confiaba. Así que fue a buscar a sus amigos y comenzaron a orar para que Dios muestre el sueño y su interpretación. Conocemos el final dela historia por la escuela dominical. Daniel revela el sueño, el rey lo premia a él y a sus amigos y todos felices.

Pero me impactó hoy la idea de Daniel. Frente a un terrible problema de vida o muerte, les pide a sus amigos que lo apoyen en oración. No buscaron alianzas políticas, ni influencias reales. Frente a su problema ellos elevaron su clamor a Dios. ¡Y Dios escuchó y respondió! Parece demasiado infantil la historia, pero no lo es. Es una historia de confianza y fe en Dios.

Ellos no sabían que iba a responder Dios, pero igual clamaron con fe. Imitá a Daniel. Cuando tengas un problema, pedile a tus amigos que te ayuden en oración.

REFLEXIÓN – Creá una comunidad de oración.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

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