REFLEXIONES CRISTIANAS – LA FAMILIA

REFLEXIÓN CRISTIANA SOBRE: LA FAMILIA 

Tropecé en la calle con un extraño que pasaba, y le dije “perdón”.  Él contestó: “discúlpeme por favor; no la vi”.  Fuimos muy educados, nos despedimos y seguimos nuestro camino.

Más tarde, cuando estaba cocinando, mi hijo estaba muy cerca de mí.  Al voltearme casi le pego, y sin pensarlo, le grité: “Quítate”.  Él se retiró sentido, sin que yo me hubiera percatado de lo duro que le hablé.

Antes de acostarme, Dios me dijo suavemente: “Trataste a un extraño cortésmente. Pero abusaste del niño que amas.  Ve a la cocina y encontrarás unas flores en el piso, cerca de la puerta.  Son las flores que cortó y te trajo; son de colores: rosa, amarilla y azul.  Estaba calladito para darte la sorpresa y no viste las lágrimas que llenaron sus ojos”.

Me sentí miserable y empecé a llorar.

Fui a su cuarto y suavemente me acerqué y me arrodillé junto a su cama y le dije: “Despierta pequeño, despierta; ¿son estas las flores que cortaste para mí?” Él sonrió y dijo: “Las encontré junto al árbol. Las tomé porque son bonitas como tú, en especial la azul.”

“Hijo, siento mucho lo que hice, no te debí gritar”.

Él contestó, “Está bien MAMI. Yo te quiero de todos modos.”

“Yo también te quiero y me gustan las flores, especialmente la azul”.

Reflexión:

Los minutos que pasamos con nuestros seres queridos deben ser valiosos para ellos y para nosotros.  Ya sean nuestros hijos, cónyuges, hermanos o padres, los momentos de experiencias compartidas deben alimentar nuestros espíritus, armonizar nuestras consciencias y ayudarnos a madurar y crecer emocionalmente.

Ten en cuenta que si morimos mañana, en cosa de días, la empresa en la que trabajamos, encuentra un reemplazo y cubre el puesto.  Pero la familia que dejamos atrás sentirá la perdida por el resto de su vida.  Considera esto, porque a veces nos entregamos más al trabajo que a nuestra propia familia, desvirtuamos nuestra escala de prioridades y nos olvidamos de lo que debe ser realmente importante en nuestras vidas.

Si podemos ser cordiales y corteses con nuestro prójimo, también podemos serlo con quienes nos aman y nos rodean de cariño. Piénsalo, ¿quién está más cerca de tu corazón que los miembros de tu Familia? 

5 COMENTARIOS

  1. Querida Ruth,

    Agradezco tus palabras y me alegra que el escrito sobre la familia haya tocado tu corazón de una manera profunda. Es normal que las reflexiones sobre la familia y nuestro papel como padres puedan evocar emociones fuertes, ya que todos queremos ser mejores en nuestras responsabilidades como madres y padres.

    Permíteme recordarte que Dios es nuestro refugio y fortaleza, y en Él encontramos la sabiduría y la fuerza para desempeñar nuestro papel de la mejor manera posible. A través de la oración y buscando el consejo y la guía de Dios en Su Palabra, podemos crecer y desarrollarnos como padres según Su voluntad.

    Recuerda que ser una buena madre no se trata de la perfección, sino de amar, cuidar y guiar a tus hijos con el amor y la sabiduría que Dios te ha dado. Busca momentos de intimidad con Dios y permítele transformar tu corazón y fortalecer tus habilidades maternas.

    Deseo animarte a seguir buscando a Dios en cada paso de tu viaje como madre. Él te ayudará, te guiará y te dará la gracia para ser la madre que tus hijos necesitan. No estás sola en esta tarea, y Dios está contigo en cada paso del camino.

    Que el Señor te bendiga abundantemente y te conceda sabiduría y amor para ser una mamá que refleje Su amor y gracia en la vida de tus hijos.

    Mil Bendiciones.

  2. me senti impresionada cuando lei esta reflexion,saben porque? porque yo he practicado una y otra vez esta misma actitud con mi familia,no saben lo terrible que es;pero creo aun mas que dios permitio que leyera esto,y espero cambiar y ser tan cordial y cortes como soy fuera

  3. hay que bonito!!!!! me encanto este devocional, de verdad que me toco hasta el fondo de mi ser…..si hay que cuidar del amor de la familia…..bien dicho…..cuidemos, respetemos, y amemos a nuestra family…..DIOS LOS BENDIGA…

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