¿Qué Dice La Biblia Sobre poder de la oración?

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¿Qué Dice La Biblia Sobre poder de la oración?

La oración es una de las herramientas más poderosas que tenemos como cristianos para conectarnos con Dios y ver Su mano obrando en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea. La Biblia nos habla claramente sobre el poder de la oración y cómo podemos usarla para crecer en nuestra fe y experimentar el amor y el poder de Dios. A continuación, te dejo 9 versículos bíblicos que ilustran el poder de la oración y su importancia en nuestra vida diaria:

1. Mateo 7:7-8: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” La oración es una forma de pedir a Dios lo que necesitamos en nuestras vidas y confiar en Su respuesta.

2. Filipenses 4:6-7: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” La oración es una forma de encontrar paz en medio de la ansiedad y el estrés de la vida cotidiana.

3. Santiago 5:16: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” La oración no solo nos ayuda a nosotros mismos, sino que también puede ayudar a otros y traer sanidad a nuestras relaciones.

4. Lucas 18:1-8: “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.” La oración es una forma de perseverar en nuestra fe y no desfallecer en los momentos difíciles.

5. Juan 15:7: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queréis, y os será hecho.” La oración es una forma de conectarnos con Dios y pedirle lo que necesitamos para nuestra vida y crecimiento espiritual.

6. Romanos 8:26: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.” La oración es una forma de permitir que el Espíritu Santo ore a través de nosotros y nos ayude en nuestra debilidad.

7. Colosenses 4:2: “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.” La oración debe ser un hábito constante en nuestra vida diaria, un tiempo en el que nos acercamos a Dios con acción de gracias y humildad.

8. 1 Tesalonicenses 5:17: “Orad sin cesar.” La oración es una forma de mantenernos conectados con Dios y en comunión con Él durante todo el día.

9. Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

Este versículo nos invita a acercarnos confiadamente al trono de la gracia, es decir, la presencia de Dios. Allí podemos encontrar el perdón de nuestros pecados y la ayuda divina para nuestras necesidades. La oración es una forma de acercarnos a Dios y pedirle su ayuda y su gracia. No importa cuál sea nuestra situación, Dios está dispuesto a escucharnos y a extendernos su misericordia. Podemos venir a Él con confianza y seguridad, sabiendo que Él es un Dios que escucha y responde a la oración.

La oración puede hacer cosas grandiosas en la vida de las personas, naciones, situaciones y demás cosas, por esta razón, quiero puntuar 6 cosas para las cuales la oración tiene poder:

6 Cosas Grandiosas Para Las Cuales La Oración Tiene Poder

1. La oración tiene poder para sanar: La Biblia también nos enseña que la oración tiene el poder de sanar. En Santiago 5:13-16 dice: «¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.»

La historia de la sanidad del siervo del centurión en Mateo 8:5-13 es un ejemplo de cómo la oración y la fe pueden llevar a la sanidad. El centurión fue a Jesús y le pidió que sanara a su siervo, pero dijo que no era necesario que Jesús fuera a su casa, sino que simplemente dijera una palabra y su siervo sería sanado. Jesús se maravilló de la fe del centurión y dijo: «Vete; como creíste, te sea hecho.» Cuando el centurión volvió a casa, encontró a su siervo completamente sano.

2. La oración tiene el poder de traer provisión: La oración también tiene el poder de traer provisión. En Mateo 6:31-33, Jesús nos enseña que no debemos preocuparnos por las cosas materiales, sino que debemos buscar primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas nos serán añadidas. Podemos confiar en que Dios nos proveerá si buscamos primero su voluntad y confiamos en él.

Un ejemplo de cómo la oración trae provisión se encuentra en la historia de Elías en 1 Reyes 17. Cuando la sequía asoló la tierra, Dios le dijo a Elías que se fuera a un arroyo donde tendría agua y cuervos traerían pan y carne para él. Más tarde, cuando el arroyo se secó, Dios le dijo a Elías que fuera a la casa de una viuda que lo alimentaría. Aunque la viuda tenía muy poco, Dios multiplicó su harina y aceite para que ella y su hijo tuvieran suficiente para sobrevivir durante toda la sequía.

3. La oración tiene el poder de derribar fortalezas: En 2 Corintios 10:3-5, Pablo nos dice que aunque vivimos en el mundo, no debemos librar batallas según la carne. En lugar de eso, debemos usar las armas espirituales que Dios nos ha dado para derribar fortalezas y todo lo que se levanta contra el conocimiento de Dios.

4. La oración es una de esas armas espirituales. Cuando oramos, podemos pedirle a Dios que derribe cualquier fortaleza que nos impida vivir una vida plena en Cristo. Un ejemplo de cómo la oración puede derribar fortalezas se encuentra en la historia de Josué y la caída de Jericó. Dios le dijo a Josué que marchara alrededor de los muros de Jericó durante seis días, y luego en el séptimo día, diera siete vueltas y soplara las trompetas mientras todo el pueblo gritaba. Y así, después de la séptima vuelta, los muros de Jericó cayeron, permitiendo a los israelitas conquistar la ciudad (Josué 6:1-20). Fue la oración y obediencia de Josué lo que permitió a Dios derribar la fortaleza de Jericó.

Otro ejemplo de cómo la oración puede tener un poderoso efecto es la historia de la iglesia que oró por Pedro mientras estaba en prisión. En Hechos 12:5-7, leemos que “Pedro, pues, estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.” La oración ferviente de la iglesia fue lo que permitió a Dios liberar a Pedro de la prisión.

El poder de la oración radica en el hecho de que estamos hablando directamente con nuestro Dios amoroso y Todopoderoso. En la oración, podemos pedirle a Dios que nos ayude, nos guíe y nos proteja. Podemos orar por nuestros seres queridos, nuestros amigos, nuestras comunidades y el mundo entero. Podemos ofrecer nuestras preocupaciones y necesidades, sabiendo que Dios escucha y responde a nuestras oraciones de acuerdo a Su voluntad perfecta (1 Juan 5:14-15).

La Biblia tiene mucho que decir sobre el poder de la oración. La oración es nuestra comunicación directa con Dios, quien nos ama y desea lo mejor para nosotros. La oración nos da acceso a las armas espirituales para luchar contra las fortalezas en nuestra vida y en la vida de los demás. La oración nos permite experimentar la presencia de Dios en nuestra vida y nos fortalece en tiempos de prueba y dificultades. Por lo tanto, debemos hacer de la oración una parte integral de nuestra vida diaria y buscar a Dios en oración con fe y confianza en Su poder y amor.

5. La oración es una forma de adoración y agradecimiento: La oración no es solo una forma de pedir cosas a Dios, también es una forma de adorarlo y agradecerle por todo lo que ha hecho por nosotros. Filipenses 4:6-7 nos enseña a orar con acción de gracias y alabar a Dios en todas las circunstancias. La oración es una forma de mostrar nuestra gratitud a Dios por su amor y misericordia.

6. La oración tiene el poder de cambiar el mundo: 2 Crónicas 7:14 nos dice que, si el pueblo de Dios se humilla, ora, busca su rostro y se arrepiente, Dios sanará la tierra. La oración tiene el poder de cambiar nuestras vidas, nuestras comunidades y el mundo entero. Cuando oramos, estamos invitando a Dios a obrar en nuestras vidas y en nuestro mundo, y él tiene el poder para hacer grandes cosas.

Para terminar, la Biblia enseña que la oración es una herramienta poderosa y esencial en la vida de todo cristiano. Nos permite comunicarnos con Dios, recibir su guía y dirección, y experimentar su amor y misericordia. La oración tiene el poder de traer paz, esperanza, sanidad y transformación a nuestras vidas y al mundo que nos rodea. Como cristianos, debemos hacer de la oración una parte fundamental de nuestra vida y confiar en el poder de Dios para responder nuestras peticiones.

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