Cristiano, no esperes las condiciones idóneas – Parte 2

Fe es certezaNo esperes a que se den las condiciones idóneas. Parte 2

“ES, PUES, LA FE LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA…” (Hebreos 11:1)

Los triunfadores no pasan demasiado tiempo pensando en todo lo que está por hacer, sino que pasan casi el doble de tiempo reflexionando en lo que han conseguido y aprendiendo de ello para ver cómo son capaces de lograr nuevas metas. El entrenador de baloncesto John Wooden dijo: “Las cosas les salen bien a las personas que saben adaptarse a cualquier situación, buena o mala, y sacan provecho de la misma.” El proseguir un sueño que Dios te ha dado no es un camino de rosas, como pudieron comprobar todos los líderes de la Biblia. Solo aquéllos con la mentalidad adecuada son los que triunfan. La mayor diferencia entre los triunfadores y los perdedores radica en su distinta forma de pensar, sobre todo en lo que se refiere al fracaso. Para los primeros, el fracaso es parte íntegra del éxito y enseguida se sobreponen al mismo.

Jonas Salk, quien descubrió la vacuna contra la poliomielitis, dijo: “Si se considera el trabajo de los investigadores, todo lo que hacen, en cierto sentido, tiene éxito. Cuando te equivocas en algo, eso te indica lo que no se debe hacer. A menudo voy al laboratorio y escucho a las personas allí decir que esto o aquello ha fallado. ‘¡Fantástico!’ –digo- ‘Hemos descubierto algo muy importante. Si pensaste que iba a funcionar y no funcionó, eso te da tanta información como si el resultado hubiera sido el opuesto.’ No soy alguien que se estanca en los impedimentos; mi actitud es aceptar los desafíos y seguir mis instintos en la experimentación.”

Semejante tenacidad sólo puede provenir de alguien con una sana forma de pensar, la cual suele ser el distintivo de los triunfadores. Éstos lo intentan una y otra vez, aprenden y avanzan. Pero primero ganan la batalla en sus mentes, para reflejarlo luego en su actividad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí