Todas las Religiones – ¡Qué confusión!

Religiones todos los caminos a romaTodas las Religiones – ¡Qué confusión!

En uno de los parques cercanos a mi casa, en donde suelo hacer mi caminata por la tarde, observé a un joven que venía cargando un bolso bastante grande y con mucho esfuerzo.

Siendo que era la temporada en la cual se juega béisbol en los Estados Unidos, pensé que aquel joven traía toda su indumentaria para practicar el deporte mencionado: dos o tres bates,una decena de pelotas que por sí son pesadas, su casco protector, guantes, etcétera.

Pero cuál fue mi sorpresa que al comenzar a vaciar su bolso, sí sacó un bate y unas pelotas;pero también sacó una raqueta de tenis con sus respectivas pelotas de color verde, una pelota de fútbol americano, dos pelotas de fútbol soccer, una pelota de baloncesto, y un plato volador.

Al concluir mi rutina, a propósito caminé hacia donde él se encontraba, motivado por la curiosidad de querer comprobar si existía la posibilidad de que dentro de aquel bolso, todavía quedara: una pelota de voleibol, unos guantes de boxeo, unos palos de golf acompañado de unas cuantas pelotitas blancas, un palo de hockey con sus discos; pero no fue así.

Al patear en su dirección una pelota de fútbol que había quedado un poco distante de su persona, aproveché a decirle en tono de ironía: “Me he dado cuenta de que todavía no te has decidido qué deporte vas a continuar practicando”; a lo cual rápida y seriamente me respondió: “¡Me gustan todos!”.

Desde el Jardín del Edén, Satanás ha sido sumamente astuto en crear confusión dentro de la humanidad, tratando de convencer al mundo de que “todas las religiones llevan a una persona al cielo”; pero así como en el mundo de los deportes no todas las pelotas son iguales, tampoco fueron destinadas para un mismo arco, cesto u hoyo.

Así que si hay algún lector que cree que “todas las religiones patean para el mismo arco”; es mi deber exhortarlo a abrir una Biblia y en ella buscar el versículo 6 del capítulo 14 del Evangelio del Apóstol San Juan. Y si no le alcanza con un versículo, en el libro siguiente que se llama Hechos de los Apóstoles, busque el versículo 12 del capítulo 4

Asimismo, la respuesta de aquel joven, trajo a mi mente la imagen de miles de profesos creyentes en Dios a quienes les gusta recibir las bendiciones de pertenecer a una iglesia; pero al mismo tiempo les atrae también la vida mundanal; tal como dicen algunos predicadores: “TIENEN UN PIE EN LA IGLESIA Y OTRO EN EL MUNDO” o “TIENEN UNA MANO EN LA BIBLIA Y OTRA EN UNA BOTELLA DE BEBIDA ALCOHOLICA O DE ALGO MAS”.

La frase de apoyo de millones de personas, y aún dentro de las iglesias; posiblemente es la misma que en varias oportunidades escuché salir de los labios de mi papá: “YA QUE ESTAMOS EN EL BAILE…BAILEMOS”.

Por lo tanto, estos individuos unos días bailan al compás de Dios y otros al compás del Diablo; pero es menester aclarar que aunque los nombres de ambos comienzan con la letra “D”, la pelota del primero termina en el cielo y la del segundo en el infierno.

Autor: Sergio A. Perelli

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí