Lo que significa servir a Dios. Parte 3

Jesus el camino la verdad y la vidaLo que significa servir. Tercera parte

“SERVID AL SEÑOR CON ALEGRÍA” (Salmo 100:2)

Pablo escribe: “Cuando la gente se alaba a sí misma, ese elogio no sirve de mucho. Lo importante es que los elogios provengan del Señor” (2 Corintios 10.18 NTV). Si tu autoestima no está basada en la aprobación de Dios, no estás sirviendo con la debida motivación. A los inseguros les preocupa cómo los ven los demás, y protegen sus debilidades con capas de orgullo. Cuanto más inseguro seas, más necesitas que otros te sirvan y más buscarás su aceptación. Escribe un estudioso de la Biblia: “Para poder servir a los demás tenemos que morir a ellos; es decir, tenemos que dejar de medir nuestra valía y nuestra trascendencia con la medida de otros… Al hacerlo, nos sentiremos libres y podremos ser compasivos.” Tu servicio no debería estar condicionado por los elogios que recibes de aquellos a quienes sirves, sino ser únicamente un acto de obediencia a Dios.

A los verdaderos siervos no les importan los títulos ni las condecoraciones. Y en caso de que su trabajo requiera ser reconocidos, llevan esa etiqueta con humildad. Pablo, el gran apóstol, escribió: “No es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba” (2 Corintios 10.18 RVC). Santiago, el hermano de Jesús, fue alguien que bien pudo haberse vanagloriado de su posición. ¡Imagínate haber crecido con Jesús como tu hermano! Y sin embargo, en la Escritura, se presenta a sí mismo como “…siervo de Dios y del Señor Jesucristo…” (Santiago 1:1). Tu servicio a Cristo debería ser tu trabajo y también tu gozo: ““Servid al Señor con alegría” (Salmo 100:2). ¿Puedes imaginar cuánto se logaría si todos nos tomáramos en serio nuestro papel de siervos – y lo hiciéramos con alegría?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí