Reflexiones Cristianas – El Valor De Cada Uno

Reflexiones El Valor De Cada Uno

«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12). Era verano y el ministro de la iglesia estaba de vacaciones. En ése día, en particular, el ministro auxiliar también estaba ausente. El único presente era el ministro de los jóvenes. El teléfono tocó en el despacho y una persona pidió para hablar con el ministro titular. La secretaria informó a la señora que el ministro no estaba presente. Ella, entonces, pidió para hablar con el ministro auxiliar. La secretaria informó que éste también estaba ausente. Intentando ayudar, la secretaria preguntó: «El ministro de los jóvenes está aquí. ¿Desea hablar con él?» La señora pensó por algunos momentos y contestó: «No, no quiero ir tan bajo», y colgó. Muchas veces somos como aquella señora al teléfono. Juzgamos las personas, clasificándolas por orden de importancia. Y, es desde luego, siendo nosotros más importantes que todo y todos, no podemos aceptar una relación con los «más inferiores». Somos altaneros, arrogantes, prepotentes y contrarios a la enseñanza del Señor. En la realidad, nada somos sin Dios. Nuestra verdadera importancia consiste en tener Cristo en el corazón. Al recibirlo, somos hechos hijos de Dios. Cuando aprendemos a valorar las personas, no por el cargo que ocupan o por el dinero que poseen, seremos mucho más amables y felices. La Palabra de Dios nos dice que «aquél que se exalta será humillado y aquél que se humilla será exaltado». Bueno es reconocer que nada somos, que lo importante es el Señor, y que todos que en él confían tienen el mismo valor y que son, igualmente, amados por Él. El apóstol Pablo nos dejó escrito que debemos considerar a los otros superiores a nosotros mismos. Si somos capaces de colocar eso en práctica, seremos siempre una bendición en las manos de Dios y tendremos una vida de plena felicidad. «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí